VIII

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Desde un auto a toda velocidad se encontraba un ChanYeol y Kai muy angustiados y preocupados por su pequeño; ya que se encontraba en las asquerosas manos de wu. Al llegar al aeropuerto, grande fue su decepción al saber que llegaron tarde, su niño ya se había ido. Ellos harían todo lo posible, para recuperar a SeHun y traerlo sano y salvo, donde él pertenecía.


SeHun poco a poco comenzó abrir sus ojos, y lo primero que vio fue que se encontraba en un lugar desconocido, al voltear se encontró con un sujeto que nunca lo había visto en su vida, antes de que dijera una palabra el secuestrador habló.

— Sólo te pido que te tranquilices.— dijo Kris serio mientras que el pequeño SeHun asentia.— Te preguntarás "¿qué haces aquí?"— preguntó Kris, y SeHun volvió a asentir.— Estás aquí porque es donde deberías estár desde un principio.

SeHun al no entender nada, lo miró con cara de desentendido. Haciendo que a Kris le resultará muy tierno las muecas que SeHun hacía; esa preciosidad era la ternura personificada.

— No entiendo lo que me quiere decir... — musitó SeHun con miedo.

— ChanYeol y Kai no te merecen, pero yo sí, precioso.— respondió simple.— Te preguntarás ¿quién soy? — dijo Kris y SeHun asintió.— Mi nombre es Kris y soy el que se encargará de matar a ChanYeol y Kai.— respondió, sin ninguna emoción aparente en el rostro.

SeHun empezó a asustarse y lo primero que hizo fue levantarse y empezar a pedir ayuda.

— Cálmate, por favor.— pidió Kris.

— No me calmo nada, quiero estar en mi casa, ahora.— empezó a gritar mientras lloraba.

— Si te preocupa que te lastime... — fue diciendo con calma.— yo no te haré daño, precioso.

— Por favor, quiero ir a mi casa.

— Eso no sucederá, precioso. Aquí es donde perteneces, a mi lado.

—No, usted está loco.— gritó SeHun.

— Te lo diré por última vez, tranquilízate.— dijo Kris ya con poca paciencia.

SeHun se quedó sentado en su lugar llorando y deseando que ChanYeol y Kai lo rescatarán de ese loco, que decía que le pertenecía pero estaba equivocado, porque él; les pertenecía en cuerpo y alma a ellos, no a ese tal Kris.











Mientras tanto en otro vuelo rumbo a china, se encontraban Kai y ChanYeol preocupados por SeHun. Temían que el maldito de Kris, le haya puesto un dedo encima.

Según un infiltrado que tenían en la organización de Kris, les había informado que Wu se lo llevaría a la gran mansión que tenía en el Cantón.

— Chan, piensas ¿qué él estará bien?— preguntó Kai preocupado.

— Sólo espero que si, Kai.— respondió seriamente.

Todos pensarían que el más peligroso sería Kai pero no. ChanYeol era el más peligroso de los dos. Él se encargaría de hacerles pagar el haberse llevado a su ángel, porque de algo estaba seguro ChanYeol; mataría dolorosamente a Wu. Nadie se metía con lo que era de ellos.








SeHun y Kris ya se encontraban en la mansión, en la ciudad donde nació. Lo llevó allí, ya que nadie sabía de ese lugar. SeHun se encontraba en una habitación que por lo que veía, creía que era donde el dormiría hasta que llegarán ChanYeol y Kai.

— Precioso, debes comer algo.— dijo Kris con una sonrisa.

— Lo que usted debería hacer es dejarme ir.— respondió SeHun con fastidio.

— No tengo todo el día, vas a comer quieras o no.— le respondió Kris ya enojado.

— Eso ya lo veremos...— dijo SeHun, antes de encerrarse en el baño de la habitación.

Kris al ver que SeHun no saldría, salió muy enojado de la habitación, nunca pensó que fuera tan problemático. Pero ahora ya estaba todo decidido, él se quedaría con SeHun y mataría a ese par de malditos antes que lo matarán a él. Porque él ya sabía que había despertado al demonio que llevaba adentro ChanYeol, y que no descansaría hasta verlo muerto.




ChanYeol y Kai se estaban yendo para el Cantón mientras pensaban la mil y una forma de hacerlo sufrir, Kris pensaba que nadie sabía dónde se encontraban pero como dijo; había despertado al demonio dentro de ChanYeol.

— ChanYeol...— lo llamó Kai, pero al ver que no reaccionaba lo volvió a llamar.

— ¿Qué quieres? JongIn.— respondió más serio de lo habitual. Estaba que se lo llevaba el diablo.

— Chan, debes tranquilizarte, mira cómo estás.

— Kris no sabe con quién se metió, él se ha encargado de despertar al monstruo que llevo dentro -dijo ChanYeol con una sonrisa escalofriante- no voy a descansar hasta tener a mi ángel a mi lado.

— Lo sé, Chan.— respondió Kai.—¿qué es lo que tienes en mentem?— inquirió temiendo lo peor.

— Pensaba en ir y volar esa estúpida mansión en pedazos, pero no puedo hacer eso ya que mi ángel se encuentra ahí.— Mientras ChanYeol le decía su plan, Kai sabía que su amigo había perdido la cordura pero ahí estaba él para tranquilizarlo.

Muy dentro de su corazón, sabía que SeHun no se la dejaría tan fácil a Kris. Su muñequito podía ser muy inocente y tierno, pero ese ser hermoso tenía su carácter.









SeHun se encontraba encerrado en el baño de la habitación cuando una explosión seguido de muchos disparos se empezó a oír, su cuerpo comenzó a temblar mientras lloraba, temía por sus dos amores. Porque él sabía que el causante de todo ese alboroto eran ni más ni menos que Kai y ChanYeol.

Empezó a escuchar como golpeaban la puerta de la habitación donde él se encontraba hasta que la derribaron, luego de eso comenzaron a patear la puerta del baño, SeHun lo primero que hizo fue esconderse en un rinconcito y llorar por su vida.

Hasta que la puerta del baño fue derribada con una fuerte patada, SeHun se encogió en el lugar donde estaba y se cubría su cara con sus manos hasta que una mano tocó sus temblorosos hombros, SeHun levantó su rostro a la persona que lo estaba consolando.

" 𝙢𝙞𝙨 𝙙𝙤𝙨 𝙙𝙚𝙢𝙤𝙣𝙞𝙤𝙨 " % kaihunyeol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora