Después de unos días de organización, hoy comienzan las clases. Llego muy puntual a la primera y me encuentro al chico con el que me choqué. Me mira con una mirada asesina y decido pasar de él.
Me siento en primera fila, como hago siempre y veo que el profesor viene. Después de una breve presentación, quiere que le escribamos sobre nuestro libro favorito. ¿Qué tiene esto que ver con la Religión?
Le hablo sobre varios libros, no uno, ya que todos son favoritos. Le entregamos el papel escrito y nos deja que nos vayamos.
Al ver que me queda tiempo para ir a la siguiente clase, decido llamar a mi padre.-Hola Azalea, ¿ha pasado algo?
-No papá, solo quería hablar contigo. Acabo de tener mi primera clase y el profesor nos ha dejado que nos marchemos antes. ¿Qué tal Ian? Os echo de menos.
-Estamos bien, aunque Ian está aburrido sin ti. Dice que se ha ido su juguete favorito-y me río mientras me dice esto.Le cuelgo y continúo con las clases. Al acabar, decido enviar un mensaje a Lukas y ver qué hace. No pudo venir a verme antes de que me fuera, ya que él también tenía que marcharse a la universidad.
Estoy bien, ¿y tú? Mis primeras clases han sido aburridas. Te echo de menos, besos.
Yo también te echo de menos. Quiero verte pronto. Pásate a verme este fin de semana.
Desde aquel momento no me escribió. Pensé que se le había acabado la batería, pero era raro en él. Lo dejé pasar y me fui a dormir.
Azalea, no estoy bien en esta relación. No me gusta esto de la distancia y veo que no va a funcionar. No quiero hacerte daño, pero tampoco quiero hacérmelo a mí. Prefiero que esto termine. Lo siento, no olvides nunca cuánto te quiero.
¿Por eso no contestó ayer? ¿Por qué quería dejarme? Jamás he sentido algo muy fuerte por Lukas, pero estaba a gusto con él. Era muy majo y me hacía reír un montón.
Me duele que esto haya acabado, pero tampoco voy a llorar.
Llega el fin de semana y decido volver a casa para ver a Ian. Después de un largo trayecto en autobús, mi hermano pequeño se apresura para abrazarme y llevarme a su cuarto para jugar con él. Apenas puedo saludar a los invitados que tenía Lauren, pero tampoco me importa.
Le cuento lo sucedido con Lukas a Ian, pero no le importa. Está contento de verme.-No llores, se te pasará. Además, no era muy guapo-me dice con su una voz tímida.
-No lloro pequeño, pero me duele. Estoy bien, y tengo a ti, ¿qué más quiero?-le contestó.Sonríe y me da un abrazo. Le echaba mucho de menos.
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Tu alma es mía
Teen FictionElla, una chica buena, él, un chico malo. Ella, un corazón puro, él tenía el alma negra. Ella sin ningún error cometido y él todo lo contrario. Se evitan continuamente sin saber que están destinados a que sus caminos se junten.