JustGems (Disponible hasta el capítulo 9)

En la Tierra

Narra Tourmaline:

Mi estancia en el HomeWorld ha sido muy extensa. Algunas de las actividades de aquí son entretenidas e interesantes, pero otras pueden ser aburridas o crueles.

Una de la que más me gusta son entrenamientos con espadas, donde nos enfrentamos con nosotras mismas para desarrollar nuestras habilidades con ella. Pero antes de seguir hablando sobre el presente, es mejor conocer mi pasado.

Fuí creada cerca de muchas LapisLázulis. Debido a esto, tengo un bajo dominio sobre el agua, a diferencia de otras Tourmalines que controlan la electricidad, u otros elementos. En general, pueden controlar lo que quieran.

Sin saber qué hacer, me acerqué a una Lapis que revoloteaba cerca.

-¡¿Una Tourmaline cerca de una Lapis?! Esto esta mal, debes alejarte inmediatemente -Exclamó una Peridot antes de que pudiera hablarle a Lapis.

Me llevó hacia donde habían otras Tourmalines un poco deferentes a mí. Peridot se quedó atrás de mi, esperando algo.

-¿Qué esperas? Ve a practicar -Me empujó hacia allí.

Y bueno, en muchos años pasaba exactamente lo mismo.

Siempre esperé para conocer a esa Lapis. Tenía cara amable, y cuando la veía volando por encima de mí intentaba saludarla. Pero nunca pude alejarme a ella. Esto hizo que le guardara un poco de rencor a Peridot y al HomeWorld en general.

Ya en la actualidad, no la veo muy seguido. Eso me preocupaba, pues quería entablar una amistad con ella.

Me gustaría explorar otros lugares del cosmos, pero las repetidas misiones a diferentes planetas me lo impiden.

Recientemente, las Diamantes habían puesto un ojo a la "Tierra". Los planes que tenían para ella no eran del todo agradables, tomando en cuenta la vida que hay allí.

Quize decirles a alguna gema de la Élite, pero sólo respondían con un "Eso no es problema tuyo".

Además, agradezco que me ignoren, ya que tienen el poder de romperme. Son tan cerradas que es lo único que hacen para arreglar problemas.

Me obligaron a ir a la Tierra con un grupo de gemas con la intención de encontrar a una fugitiva. En mi ignorancia, volví a intentar decirle a una de las Élites que estaban acargo que no hicieran eso con el planeta.

-Estás buscando ser quebrada, ¿No? -Me amenazó.

-N... no..., para n... nada...

Tomó mi mano izquierda, e invocó una especie de martillo con la intención de romper mi gema.

Empujándola, escapé del lugar.

-¡Vayan por ella! ¡No dejen que escape! -Escuhé que mandaba a un grupo de Rubíes.

Ya estaba oscuro, y no quería iluminar por mi seguridad. Esto produjo que me tropezara varias veces, pero seguía firme.

A la mañana siguiente, cambié mi atuendo. Eliminé el Diamante que me caracterizaba de las otras, y el resto de mi traje lo dejé como está.

Quizás se me ocurra un estilo más tarde.