Capitulo 1

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Londres, 1997.

Era un hermoso día de 5 Mayo; Adele cumplía 14 años. Ella estaba muy ansiosa por la llegada de esa fecha, sería muy especial. No iría a la escuela, pues había decidido pasar ese día con su persona favorita en el mundo, su amor, Alex.

Se levantó de la cama, lavó su cara y cepilló sus dientes. Se dio una ducha de 30 minutos, se vistió con su mejor ropa, se perfumó y maquilló un poco su rostro, cosa que no solía hacer, pero era su cumpleaños así que haría una excepción; quería verse hermosa para él. Ese día no lo olvidaría jamás, pues, sin saberlo, ese día marcaría un antes y un después en su vida.

—Necesito esto, esto y...—tocaron la puerta de la habitación, guardó todas sus cosas rápidamente en la mochila

—Delly mi amor, es tu madre, ¿puedo pasar? —preguntó Penny, ya que su habitación estaba con seguro.

—¡Oh! Claro madre, pasa —dijo Adele un poco nerviosa.

—¡Delly, mi niña, qué hermosa estás! —dijo Penny, conmovida. Una lagrima se deslizaba por su mejilla.

—Gracias madre —Adele, emocionada la miró y le preguntó—. ¿Te gusta? —ya que hoy quería verse hermosa.

Penny asintió con la cabeza, todavía llorando un poco.

—Madre, ¿qué pasa? ¿Por qué lloras? —Adele se acercó a Penny mirándola con preocupación— ¿Pasa algo?

—No, mi vida, es solo que... no puedo creer que hoy ya estés cumpliendo catorce, el tiempo pasa muy rápido —dijo entre lágrimas—. Siempre serás mi niña —se hincó, la abrazó y depositó un beso en su frente.

—¡Madre, para, por favor! ¡Me harás llorar —dijo Adele limpiándose sus lágrimas y sonriendo a su vez.

—Bueno, ya, bajemos para que desayunes. Se te hará tarde para ir a clases.

Las dos salieron de la habitación.

—Ehmm, sí, vamos —asintió Adele un poco insegura.

—¿Pasa algo, cariño? —pregunto Penny un poco confundida.

—No, todo está bien —respondió Adele con una sonrisa.

Se dirigían al comedor, en donde estaba la mesa lista y un exquisito desayuno: panques, huevos, jugo de naranja, pan y tostadas, una comida digna para muchas personas y no para una sola chica y su madre.

—Mamá ¿Cuántas personas van a desayunar? —exclamó sorprendida— Sólo somos tú y yo —dijo riéndose.

—Lo siento, cariño, pero quería consentirte un poco —dijo apenada

—Tranquila madre, se ve delicioso igual —se sentaron en la mesa, mientras desayunaban, hablaban, reían y recordaban momentos de la niñez de Adele.

—Bueno madre, ya es hora de irme a clases —dijo Adele levantándose de la silla.

—¡Oh! Bueno déjame ir a buscar mi bolsa y nos vamos juntas, así te dejo en la escuela —dijo Penny

—No mamá, no hace falta, además, antes de ir a clases iré a casa de Laura... a buscarla —dijo Adele no muy convencida de sus palabras y un tanto nerviosa.

Penny la miró un poco confundida.

–Bueno cariño, está bien, me saludas a Laura —dicho esto, Adele se dirigió a la sala, tomo su mochila y se despidió de su madre.

—Nos vemos más tarde madre, te amo —dijo Adele depositando un beso en la mejilla de Penny.

—Te amo más cariño.

When We Were YoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora