Era el ¡Era Simón! Estaba parado en la segunda tarima viéndome con una sonrisa nerviosa, traía puesto un traje negro y una rosa en la mano. El ruido de los asistentes en el concierto era ensordecedor, estaba eufóricos, yo me encontraba nerviosa, confundida y expectante ¿Qué iba a pasa?
—¿Qué haces ahi? —pregunte al micrófono, el solo se encogio de hombros y bajo de la tarima, camino por el pasillo que daba a la tarima donde yo me encontraba, se miraba nervioso —¿Qué haces aquí? —pregunte con falsa molestia, tratando de mantenerme seria.
—Bueno...—su voz no se escuchaba y uno de mi equipo le hizo entrega de un micrófono —Hola a todos —dijo entre una sonrisa a todos los presentes —Estoy muy nervioso, siento mi corazón latir a mil por horas... la verdad nunca había hecho esto —dijo esto y todos reímos.
—Bueno Simón, nunca lo habías hecho porque nunca habías tenido una novia como yo —dije tratando de que se relajara y todos reímos nuevamente.
—No nunca —rio y prosiguió —De hecho me encanta que seas tu la única novia que haya tenido en mi jodida vida. Antes de ti no tenia idea de que se sentia disfrutar de la compañía de alguien, de despertar y ver a tu lado a la persona que amas, esa persona eres tu...—su mirada estaba clavada en la mía, en ese momento no existía nada mas que nosotros dos, todos estaban callados expectantes de sus palabras —Me siento el hombre más afortunado de esta vida, de el mundo por ser yo quien este a tu lado ahora, podrá sonar cliché o cursi, pero desde el momento en que tropezamos en aquella librería juro que no he dejado de pensar en ti. Ahora después de tanto tiempo y que me has dado la oportunidad de estar a tu lado y de compartir tanto tus buenos o malos momentos, que me han mostrado la persona que eres y que para mi, no se si para el resto y tampoco me importa, eres la mujer más maravillosa de este mundo Adele, que me has enseñado el verdadero significado de la palabra amor y mas que pareja eres mi mejor amiga, eres la persona en quien más confío en este mundo, eres la persona con quien quiero pasar el resto de mis días, eres el amor de mi vida, eres la futura madre de mis hijos y lo correcto sería pedirte que... —se quedó en silencio y me indico que mirara al frente, estaba en letras grandes rojas '¿Te quieres casar conmigo? —¿Aceptas? —preguntó arrodillándose, saco del bolsillo de su traje un cofre que traía un anillo. Yo estaba sin palabras en un llanto incontrolable.
—Simon yo... —mis palabras se cortaban por el llanto, no podía creer lo que estaba pasando ¿Era real? ¡Estaba que saltaba de la felicidad! —¡Si! ¡Acepto! ¡Si quiero ser tu esposa! —respondi tomándolo por el brazo, olvide lo del anillo y lo abrace fuertemente, luego lo tome por el rostro y lo bese sin pena alguna —Antes que nada yo quiero decir algo y es simplemente ¡GRACIAS! No se... no se que hice para merecerte, para merecerlos a ustedes —el llanto dificultaba mis palabras, me referia a el y a mi hijo que de esta noticia solo sabía mi familia —Soy tan afortunada de tenerte a mi lado, eres lo que nunca buscaba pero que el destino puso en mi vida, gracias por mantenerme siempre de pie incluso cuando ni yo puedo hacerlo, por aceptarme tal cual como soy, con defectos y virtudes por estar ahí... en mis momentos mas difíciles y por apoyarme. Te amo y eso resume todo lo que siento por ti...—volví a abrazarlo, me aferre a el de tal manera como si tuviera miedo de que el se fuera, en este momento era la mujer mas feliz de este mundo. Nos despedimos de todos los presentes, ahora si el elevador funcionaba y nos saco del escenario, abajo nos esperaba mi madre, Laura y Daniel.
— ¡Simón! ¡Eso fue hermoso! Les juro que estaba en llanto y comiéndome las uñas esperando la respuesta de esta mujer —exclamó Laura feliz.
—Hermano, yo no conocía ese lado tan romántico de ti —comento Daniel divertido.
—Eso solo me pasa con ella —dijo Simón y beso mi mejilla.
—Haber cuando me haces una propuesta de matrimonio asi, idiota —reclamó Laura a Daniel divertida.
ESTÁS LEYENDO
When We Were Young
FanfictionAdele y Alex una pareja de jóvenes enamorados, vivieron una linda historia, tras no medir las consecuencias de lo que hacían, se vieron obligados a alejarse por prejuicios de la sociedad y el famoso "que dirán" hoy en la actualidad cada uno tiene su...