Capitulo 45

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Adele

Me senté en la barra americana de la cocina, miré el reloj de pared y ya eran pasadas las nueve de la noche. El té no había servido de nada para calmar mis nervios, Simon estaba sentado a mi lado esperando que algo pasara. Mi teléfono empezó a sonar, lo tomé y rápidamente contesté.

***

—¿Aló? —dije con voz temblorosa.

—Cariño, es Jonathan ¿Todo esta bien?

—Hola Jonathan, no, aun no hay noticias... —dije decepcionada, todos volvieron a la sala decepcionados. Simon se levantó mirando por la ventana.

—¡¿Qué demonios te pasa?! ¡¿Estas loca?! —escuché como Angelo gritaba desde la sala. Simon se despegó de la ventana caminando a paso veloz.

—Te llamo luego —colgué lanzando el teléfono en la barra y salí detrás de Simon. La vi. Alison estaba parada en la puerta de la casa mirando a todos confundida. Sentí un gran alivio al verla, al mismo un gran enojo por todo lo que habíamos pasado esperándola.

—¡¿Dónde demonios estabas?! —dijo Alex acercándose a ella, ella retrocedió mirándolo horrorizada.

—Espere...¿Qué les pasa? —dijo esquivándolo y poniendo su mochila en el sofá.

—¡¿Por qué te desapareciste de esa manera?! —dije tomándola por los brazos, ella me miró enojada y se soltó, solo reviró sus ojos y se sentó en el sofá mirándome —Sabes perfectamente el peligro que estas corriendo ¿Y sales de esa manera? —alzo sus cejas y miró a otro lado ignorándome —¡¿Sabes el mal rato que nos hiciste pasar?!

—No puedes estar saliendo de esa manera, por eso tienes a los guardias, Alison —agregó Simon algo mas calmadado.

—Bueno... pero yo solo salí un momento, no paso....—la interrumpí

—¡¿Por qué no le pediste a los guardias que te acompañaran?! —bufó y se levantó del sofá. Susurraba cosas que no alcancé a escuchar mientras llevaba sus manos a la cabeza.

—Tienes que avisar cuando salgas, para poder saber dónde te encuentras, no puedes estar asi por ahí —se detuvo en seco a media escaleras y volteó a vernos.

—¿Desde cuándo tengo que darles explicaciones a ustedes de lo que hago o dejo de hacer?

—No se trata de dar explicaciones o no se trata de que pudo haberte pasado algo mientras estabas fuera de casa ¡Te pudo haber pasado algo! —grité exasperada mientras bajaba nuevamente

—¿Y que si me pasa algo?

—¡¿Y que?! Deja de hablar como si no te importara —la reprendió Alex, yo le di la espalda tratando de calmarme.

—No me importa. ¿Quién quiere vivir de esta manera? —volteé a verla sorprendida —¡¿Saben por que me fui?! Porque estoy harta de todo esto. Porque no puedo respirar tranquila sin pensar que hay alguien haciéndome daño. Porque no puedo dar un maldito paso sin que esos tipos estén detrás de mi como una sombra. ¡Porque mi vida no era así! Por eso salí de aquí para poder sentirme libre, porque es agobiante esta situación en donde todo es una amenaza. Dejen de tratarme como si fuera una mocosa porque no lo soy. No voy a vivir con el puto miedo de que esa señora venga un dia y me mate. Si me va a pasar algo que me pase y ya —su respiracion estaba acelerada, tomó su mochila y subió azotando la puerta de su habitación.

—Yo hablaré con ella —dijo Aylin apenada. Yo me quedé sin habla ante sus palabras. Angelo subió con Aylin.

—No pensé que tener una hija fuera tan difícil —comentó Alex decepcionado con las manos en la cintura. Sentí el abrazo de Simon pero aun no salía de mi asombro ante las palabras de Alison.

When We Were YoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora