Capitulo 12

1.1K 125 7
                                    

— No puedo entenderte cuando balbuceas, Pino — maldije por lo bajo.

Sé que lo escuchó y que quiere hacerme sufrir por haber aceptado pero demonios.

Me sentí hervir por la vergüenza, digo, no soy ningún desesperado, nunca he sentido la necesidad de tener sexo pero nadie podía juzgarme por querer experimentar un poco. No es como que fuera entregarme a la promiscuidad, y dado el caso de que aunque no quiera de todos modos tengo que, yo prefiero al menos sentir un poco de control sobre ello.

— Dije que está bien — repetí con más fuerza.

Lo miré a los ojos encontrándome con los suyos totalmente dilatados.

— Entonces supongo que hay que sellar los cambios del contrato.

No me dió tiempo a pensar, tomó mi cintura y me besó, largo y tendido. A pesar de que dijo que yo sería sus primeras experiencias en este ámbito definitivamente sabía lo que hacía. Tratando de buscar el control que le prometí a mi dignidad moví mis manos hacia su cabello y con cierta timidez las enterré entre su mechones para despeinarlo un poco.

Se restregó contra mí haciéndome saber lo complacido que estaba con mi respuesta y con el paso de un par más de minutos se alejó de mi soltando mi labio inferior mucho más lento de lo necesario.

— Un placer hacer tratos contigo, Pino.

Cerré los ojos nervioso y dejé que se alejara de mi hasta que ya no lo sentí cerca y luego huí.  Sí, salí huyendo colorado, eso había sido demasiado para mí, por Dios que lo había sido. Traté de cambiar el rumbo de mis pensamientos pero todos regresaban al mismo punto, sus labios y lo bueno que estaba el estúpido.

Salí de la cabaña y cerré la puerta con fuerza, apoyándome en esta y deslizandome hasta quedar sentado en el suelo, con la respiración agitada y los ojos cerrados.

Cuando decidí abrirlos recordé que estábamos en Mindscape, y que mi cuerpo de seguro estaría tirado en el suelo debido a la inconsciencia. Así que... No pasó. Bill jamás me tocó.

¿Por qué eso es tan deprimente? Maldita sea.

Mordí mi labio ligeramente deseoso, si estando aquí realmente no nos habíamos tocado y eso significaba que habría que sellar el contrato correctamente una vez más.

Suspiré sintiendo a mi pobre y abollada dignidad riéndose de mi, pero luego lo resolvería. Ahora ya no me sentía con un esclavo sexual, que lo soy pero el dejar de sentirme así fue liberador.

De la nada me vi siendo absorbido por la oscuridad, un hueco en el estómago y pesadez.

Estaba en mi cuerpo de nuevo.

Alcé la mirada y me encontré rodeado por una Mabel preocupada, un Will confundido y al Dipper rojo golpeando a Phill. Pero al estar mi vista borrosa eran más como una masa roja, que incluso así me parecía descolorida comparada a como debían estar mis mejillas.

— ¿Estás bien Dip Dop? Pareces tener fiebre, estás colorado y tu rostro esta muy caliente — sus manos tibias se deslizaron por mis mejillas mientras que Will y Red ayudaban a "socorrerme". Dios que vergüenza.

Un momento... Mabel y los otros...

— Oh demonios Mabel, los viste.

— Pues sí, y es aterrador, pero este adorable chico me aseguró que no tenía porqué, dijo que ya sabes como echarlos de nuestra dimensión.

Will lo confirmó asintiendo muy contento mientras Mabel lo abrazaba seguramente hipnotizada por su adorabilidad.

— Bueno, estoy bien, solo ayúdenme a levantarme — Mabs se apartó un momento dejando que los chicos me levantarán entre los dos con cuidado.

Me Case Con Un DoritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora