Gastina: el amor no siempre es perfecto [Terminada]

Capítulo 22

No pude hablar con Nina desde que salimos del Blake. A mí se me había hecho muy tarde para ir al Roller, pero de igual manera después de convencer a mis padres, he pude ir aunque solo fuera un rato a la pista. De camino al Roller, escuche como alguien me llamaba, era Ambar. No quería hablar con ella, seguramente volvería a preguntarme sobre Matteo y no me apetecía volver a lo mismo de siempre. Entendía que le molestara un poco que él y yo estuviéramos juntos, pero ellos terminaron hacía ya tiempo y sería mucho más fácil que me dijera que le molestaba a que me interrogara con preguntas.

—Lunita, que bien que te encuentro— me dijo sonriente, yo no diría que se alegrara de verme normalmente— Quería hablarte sobre un amigo, un amigo que ambas compartimos— comenzó.

— ¿Quién es ese amigo que ambas conocemos?— cuanto antes llegáramos al punto de esa conversación, antes terminaríamos.

—Bueno, no creo que tengas que saberlo, pero de todos los amigos que compartimos, necesito que me digas si ese chico tiene novia— estaba evitando mi pregunta, como si el tema le incomodara— Es muy sencillo, Yam está con Ramiro, Jim con Nico, Matteo y tu estáis juntos, Pedro y Delfi solo hacen el tonto y Gastón y tu amiga más de lo mismo— expuso.

—Hablas de Simón— dije asombrada, si no me equivocaba, no conocíamos a nadie más que supiéramos que mantenía una relación, por lo que debía de ser el.

— ¿Qué? Lunita por favor— se rió— Como va a tratarse de Simón, yo solo hablaba de Ramón— se invento intentando ocultar su sonrojo— Es el chico nuevo que viene desde hace días al Roller ¿No te acuerdas?

—Ambar si te gusta Simón no tienes porque negármelo, en primer lugar, Simón está soltero y el y yo quedamos como amigos, en segundo lugar...— no me dejo terminar.

— ¿Enamorada de Simón? Lunita te creía más inteligente, a mi no me gusta Simón— me rodeo para irse pero antes me dijo: —No vuelvas a pensar alguna locura como esa y mucho menos a compartirla.

Yo decidí no darle importancia y retome mi camino al Roller, volví a escuchar que alguien me llamaba.

— ¿Quién es ahora?— me di la vuelta, era Nina.

—Luna llevo todo el día intentando contactarte, pero no me has respondido ningún mensaje— Nina parecía preocupada, aunque conociéndome no era la primera vez que no le contestaba un mensaje o una llamada.

—Lo siento Nina, pero estoy un poco agobiada con el trabajo que nos enviaron en el Blake y no atendí el teléfono a nadie— aun solo iba por el principio y teníamos que entregarlo en menos de una semana— ¿A pasado algo?

—Bueno, era sobre Gastón

— ¿¡Sobre perrito!?

—Si Luna, y deja de llamarlo así—adiós al código perrito, seguramente algo bueno había ocurrido entre ellos.

—Bueno ¿Y qué ha pasado con Gastón?

—Veras, hemos hablado después de tanto tiempo sin dirigirnos la palabra— comenzó, su sonrisa me decía que había terminado bien— El me pidió disculpas por todo lo ocurrido y me pidió que le diera otra oportunidad.

—Está bien que él te pidiera perdón— parecía que Gastón por fin reaccionaba— Pero ahora te toca actuar a ti ¿Qué vas a hacer?

—Tenía dudas sobre que hacer, pero él me ha dicho que me quiere así que creo que si se la daré— la interrumpí inmediatamente.

—Nina, ¡Te ha dicho que te quiere!— le recordé muy emocionada— Tienes que volver con él, pero no te confíes del todo— le aconseje, esperaba que Gastón no fallara de nuevo.

—Sí, le dije que si regresábamos quería ir lento, pero bueno no estoy muy segura de que va a pasar a partir de ahora— le dije a Nina que se tranquilizara y que si Gastón la volvía a liar, yo me encargaría de él. Al final ella se fue a casa y yo volví a intentar y al Roller, pero no,

— ¿¡QUIEN ES AHORA!?— por tercera vez hoy alguien me llamaba.

—Soy un chico muy guapo con el que sales— dijo la voz, era mi chico fresa— Vamos juntos al Roller.

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Al día siguiente, después de haber estado en la biblioteca, fui al Roller para buscar a Gastón. Estaba en los lockers con algunos libros cuando me choche con alguien y se me cayeron todos.

—Perdón, no me fije— me disculpé, pero al levantar la mirada vi que era Gastón quien me ayudaba a recoger los libros.

—Tranquila, yo tampoco me he dado cuenta— al recoger todos los libros, nuestras miradas se encontraron y por un momento quise besarle, lo cual creí que ocurriría, pero no.

—Hola Nina— me saludo Alex.

—Toma Nina— me entrego Gastón los libros mientras se apartaba— Lamento otra vez lo ocurrido— se volvió a disculpar.

—Gracias y yo también lo siento— me disculpe también y Gastón se fue.

—Nina ¿Te apetece hacer algo hoy?— me preguntó Alex.

—Lo siento, pero hoy tengo planes así que ya nos veremos— me fui lo más rápido que pude, no me apetecía estar con él.

El haberme chocado con Gastón me trajo a la memoria un lindo recuerdo de cuando ocurrió exactamente lo mismo, pero antes de que se descubriera que yo era Felicity, creo que incluso fue en mis primeras publicaciones. En verdad deseaba besarle, si Alex no hubiera aparecido, seguramente habría ocurrido. Tendría que esperar.