Kriss Dixon

La Iglesia 3/3

-¿Le dijiste a alguien?

-Eres la primera que lo sabe. Fue cuando fuimos por la comida.

-Lo siento mucho.-dije mientras ponía mi mano en su hombro sano.-Lo que deberías hacer es estar con ella.

-Lo sé. Por favor, no le digas a nadie.

-No te preocupes, ve con Sasha.

-Gracias.

*Camina hacia el grupo*

Pobre Bob, nunca tuve tiempo para conversar con él, lo veía seguido en la prisión pero jamás tuve la oportunidad de hablarle. Es joven, y su relación con Sasha, una relación que apenas comenzaba, me pone muy triste pensar en lo que pasará despues.

Me quedé en el mismo lugar donde estaba hace rato pero ahora sentada en el suelo, él ya esta con Sasha, platicando, riendose, dándose besos. Dios, de verdad es muy triste. Dejé de pensar en ello cuando Carol se dirigía a la puerta de la iglesia.

-¿Saldrás?.-pregunté.

-Sí.-se detuvo para responderme.

-Es noche, está oscuro, Carol, ¿para qué quieres salir?

-Daryl y yo vimos un auto cerca de aquí, veré si funciona y tratare de traerlo, para usarlo en caso de que pase una emergencia.

*Me pongo de pie*

-¿Quieres que te acompañe?

-No, cariño, puedo cuidarme sola.

-¿Segura?

-Sí.-respondío mientras me daba dos palmadas en la cabeza.

-De acuerdo.-dije abriendole la purta.

Cuando Carol salió cerré la puerta muy despació, me quede parada escuchando de lo que estaban hablando, el pelirrojo ya los convenció a todos de ser parte de su estúpida misión, yo no entraré, acaso tengo cara de suicida? Soy yo, o todos aquí quieren morirse? Qué tiene de malo ésta iglesia? Por qué diablos no nos quedamos aquí y dejamos que el pelirrojo, el raro y la mexicana se pierdan?

Después de unos minutos Daryl también se dirigió a la puerta y yo me puse en medio.

-¿A dónde vas?-Le pregunté con los brazos cruzados.

-Voy con Carol.

-Pero ya fuiste a traer agua con ella, justo ahora iba contigo para conversar.

-Kirss, ella nos salvo. Es de noche y sólo tiene una navaja con ella. No puedo dejarla así.

-¿Y tú me dejarás aquí? Hay personas que recién conocemos, no te importa que alguien pierda la cabeza con tanto vino y se ponga a matar a todos?

-Eso no pasará.

-Dejame ir contigo.

-No, tú tambien me preocupas, éste es un lugar seguro para tí, debes quedarte.

-*suspiro* por favor ,tío, últimamente me he dado cuenta que ya no te importa arriesgar tu vida para salvar la de los demás. No es malo, pero sí estúpido. Núnca hagas algo que pueda distanciarnos. Eres lo único que tengo y lo sabés.

-No entiendo porqué eres tan dramática, solo saldré y volveré, jamás te abandonaría, te hice una promesa, una enfrente del cadáver de tu padre.

-.....Bien, vete, alcanzala.

-No salgas de aquí.

-Ok.

Esperé unos minutos, dejé que se fuera lejos para después seguirle sin que se diera cuenta. Me pone mal separame de él, sé que es normal, pasó mucho tiempo que no lo tenía cerca, pero tengo miedo a que le pase algo malo y no estar ahí para ayudarle. Aveces pienso que él y Carol tienen algo, era más que obvio, ayer se quedaron juntos para hacer guardia, hoy salieron a traer agua y también salieron para traer el auto cerca, no quieren que los acompañe para no ser de mal tercio. CLARO! son unos malditos calenturientos. Ok... lo seguiré, lo comprobaré y regresaré a la iglesia. Sólo eso.