Lovesickness

Capítulo 3

Tienes un mensaje nuevo.

Harry: Hola, estas muy ocupada?

Yo: Hola, un poco, ¿por qué?

Harry: Necesito de mi amiga.

Yo: Vaya, arreglaste las cosas con Tay?

Harry: Lo intenté.

Yo: ¿Y?

Harry: Y no funcionó.

Yo: Lo lamento.

Harry: No importa, bueno sí importa pero confío en que se arreglaran.

Yo: Eso espero.

Harry: Gracias... Volviendo al tema, tienes tiempo para mí?

Yo: Apartaré tiempo.

Harry: Paso por ti a tu casa?

Yo: ¿Qué vamos a hacer?

Harry: Ok, pasaré por ti :)

Yo: No has respondido a mi pregunta.

Harry: No haremos nada malo, sólo quiero distraerme un poco.

Yo: Esta bien.

Harry: Paso a las 8:00pm.

Yo: Sí.

Harry: No te preocupes en arreglarte mucho, no es necesario.

Yo: Ok, le avisaré a Tay.

Harry: Nooooooo.

Yo: ¿Por qué?

Harry: Sólo tu y yo, ella aún sigue molesta.

Yo:  Emmm, bueno.

— Selena!!!—escucho al productor gritando mi nombre a lo cual respondo.

—Mande?.

—Tienes una llamada en la línea— responde con una voz más suave, no pregunto de quién sino me dirijo al otro lado de la cabina y tomo el celular que me extiende.

—¿Sí?— pregunto para la persona del otro lado de la llamada.

—Selena, ven a mi casa ésta noche— reconozco la voz de inmediato.

—¿Pasa algo, Tay?

—No preguntes solo ven.

—No puedo Tay, tengo otro compromiso, pero ahora voy si quieres.

—No tengo tiempo, otro compromiso? más importante que venir a ver a tu mejor amiga?— suena indignada y se que si voy tengo que soportar sus caprichos además ya quede en verme con Harry.

—Discúlpame pero en verdad no puedo— del otro lado se escucha el silencio por lo que es interrumpido con un sonido entrecortado, y es cuando me doy cuenta que ha colgado, se molestó, se molestó mucho, lo siento Tay pero cuando te busqué no me respondiste.

En la hora acordada no llegó, pasaron cinco minutos, 10, 15 y al fin llegó, el sonido de un pito se escucho en la entrada, salí pensando que era él y sí, era Harry, su vestimenta era casual a lo cual me sorprendió pues las veces que lo he visto lleva puesta ropa elegante, sobre su cabeza lleva un beanie gris, su cabello rizado y un poco alborotado está pegado a su cuello.

—Me estás inspeccionando?— preguntó sarcástico, me ruboricé ante su pregunta y negué sin decir ni una palabra —Anda, sigue— sonrió dándose una vuelta lentamente para que lo viera —No tengo un buen trasero como Louis, pero algo es algo— dijo provocando mi risa.

—A Tay le encantan los traseros— respondí alzando mis cejas.

—Lo sé, siempre que tenemos sexo busca mi trasero— rió tocándose sus no bien formados glúteos.