Capitulo 7.-

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*Una semana mas tarde*

La operación según los médicos fue muy bien.

Por suerte, ya estaba en casa en reposo.

No me iba a ser fácil volver al instituto después de todo lo que habia pasado.

Cada parte del mundo me recordaba a Harry.

Me esperaba que cuando llegase al insti todos me verian con ojos de pena. O quizás me mirarian con odio. Quien sabe.

Mama se habia portado genial conmigo desde que llegue del hospital, papa venia a verme muy amenudo, mas o menos cada dos horas. Liam y Raquel estaban 100% entregados a mi. Se pasaban horas en mi cuarto intentando hacerme sonreir.

De vez en cuando soltaba alguna que otra risa, falsa, pero pasaba por creíble, para que no se preocupasen.

-Abie, papá a vuelto- dijo mi madre abriendo la puerta de la habitación mientras mi padre pasaba.

-Buenas tardes princesa. Tengo un regalito para ti- dijo este sacando una cajita perfectamente forrada con papel de regalo.

Por parte estaba algo molesta con mi padre. Estuvo un año sin molestarse en saber como estaba y ni siquiera se molestaba en llamarme.

Pero por otra parte me alegraba de tenerlo ahora conmigo, ya que lo echaba bastante de menos.

-¿Y eso?- dije sonriendo y sentandome en la cama.

-Un detallito- dijo acercándose y dandome la caja.

Quite el papel con cuidado y mis ojos se iluminaron.

-Vaya, que bonito, ¿que significa?- dije observando el pequeño colgante que habia dentro de la caja con un grabado en árabe.

-Siempre en tu corazón- dijo papá.

-Muchísimas gracias, me encanta- dije abrazandolo.

-Me alegro que te guste. Deja que te lo coloco- dijo apartandome el pelo de los hombros y colocando el colgante.

*Dos semanas después*

Hoy iria a clase por primera vez después de 6 meses.

Estaba bastante nerviosa de como seria la reacción de mis compañeros y sobre todo lo que diría Allise al verme.

Harry y Allise estaban en mi instituto, pero ambos estaban en ciencias y por lo tanto jamás los había visto por los pasillos.

-¿Estas lista?- preguntó Raquel abriendo la puerta de mi habitación.

-Enseguida bajo- le respondi colocandome las pinzas en el pelo.

Acabé de peinarme y me puse un poco de rimel.

Me mire al espejo una vez mas

-Vamos Abie, tienes que ser fuerte- le dije al espejo.

Baje las escaleras y me dirigí al coche de mi padre. Hoy sería el quien nos llevase al instituto.

Me pase todo el camino mordiéndome las uñas y dandole golpecitos al suelo del coche con el pie, parecía que tenía un tic nervioso.

Cuando llegue me quede pensando si bajarme del coche o no, hasta que mi hermana interrumpió mis pensamientos.

-Venga, no te preocupes- dijo ni hermana cerrando la puerta del coche.

-Tranquila, todo saldrá bien. Si te sientes mal mira tu colgante, el te dará buena suerte. A la salida vendré a buscarte- dijo girandose para hablar conmigo que me encontraba en el asiento trasero.

Hoy los de mi curso estaban de salida extraescolar por lo tanto tendría que soportar aquel instituto sin mis amigos, solo con el apoyo de mi hermana.

Salí del coche y caminé hacia la puerta. Pude ver a mi alrededor miles de jóvenes mirándome y cuchicheando.

-No les hagas caso, simplemente estarán comentando que si ya estas bien y todo eso- intentó animarme mi hermana.

Entramos por las enormes puertas. El pasillo estaba como siempre solia estar, lleno de gente gritando y riendo, pero todo cambió cuando me vieron. Toda la gente se echo a un lado, apoyándose en las taquillas y mirandome fijamente.

Pude lograr oír algunos comentarios de chicos y chicas que me miraban.

"Mira es esa", "ella fue la que le hizo todo a Harry", "todo a sido su culpa".

En ese momento mis piernas comenzaron a temblar y mis ojos aguantaban mis lágrimas.

Mi hermana me agarró del brazo y me hizo caminar mas rápido.

-No los escuches, ignoralos, no tienen vida- me susurró mi hermana, asesinando con la mirada a los que decían cosas.

-Necesito ir al baño- le dije zafandome de sus manos y acelerando el paso en otra dirección.

Llegué a los aseos, cerre la puerta, y deje que mi espalda se deslizara por esta, quedando en el suelo, con las manos en la cara, y llorando como un bebé.

¿por qué todo el mundo me culpaba del accidente se Harry? ¿Acaso fue mi culpa? No. Fue culpa de aquel camión.

-No es tu culpa, no es tu culpa, no es tu culpa- me decia una y otra vez mientras miles de lágrimas recorrian mi cara.

En estos momentos odiaba haber encontrado a Harry. Si no hubiera ido ese dia al supermercado no lo habria visto, y no hubiésemos quedado ambos en coma 5 meses.

En ese momento oi que alguien intentaba abrir la puerta por el otro lado.

Me incorporé rápidamente y me lave la cara. Quité el flechillo y fuera me encontré con Allise y sus amigas riendo. Todas me lanzaron una mirada asesina y me empujaron para pasar al baño.

No entendia como una persona podia ser tan mala, hasta tal punto que hiciera creer que yo habia sido la causante del accidente. Vale, sabia que su cerebro estaba hueco, pero ¿también tenia hueco el corazón?

El resto del día fue "tranquilo". La gente me miraba, comentaba, algun que otro rumor llegaba a mi, y como no, mi hermana se encaraba con todo aquel que decia algo sobre mi.

A la salida papa nos vino a buscar. Era la primera vez en mi vida que lo pasaba tan mal en el instituto. Estaba deseando terminar las clases, y cuando sono el último timbre, sentí un inmenso alivio.

Me adentre entre la multitud ignorando cualquier tipo de comentario y tras cinco minutos caminando por fin llegue a donde papa estaba estacionado con su coche.

-Buenas tardes princesas- dijo este poniendo el motor en marcha.

-Serán buenas para ti- dije abrochadome el cinturón y hundiendo mi cabeza en el sillon del coche.

-¿Que ha pasado?-preguntó papa preocupado

-Los del instituto que no tienen cerebro-respondió mi hermana mirando por la ventanilla a el bulto de gente que había en la puerta de la escuela.

El resto del viaje fue tranquilo. Papá dialogaba con Raquel mientras yo oía música con los auriculares.

En ese momento me saltó un WhatsApp de Sammi, una de mis mejores amigas que había pasado casi todo el tiempo tras el accidente haciendome visitas a casa. Ella y Lottie, mi otra mejor amiga, eran como dos hermanas más y pasábamos la mayor del tiempo juntas antes del accidente. Este mes a sido difícil y ellas me han ayudado mucho.

"HEYA ABIE. Sentimos no haber estado tu primer día ahí contigo en el instituto. Pero ya sabes... la excursión era obligatoria :(. Esta tarde nos pasamos por tu casa ¿va?. Te quieren mucho Sammi y Lottie xx"

Sin duda eran las mejores amigas que podría tener.

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Hi, se que este capítulo ha sido un poco corto pero tenia poco tiempo para escribir. Espero que os guste. Dad like y comentad para saber quien esta leyendo. No me gusta tener lectores fantasmas.

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