Alma Abierta

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5 junio, 2021

Hoy me preguntaste que es lo que más amo de ti, te sonreí y te bese pero no te di respuesta.
Estoy listo para mi respuesta ahora...

Quizás ame tu forma de despertar, entrecierras los ojos, te estiras levemente, primero abres un ojo, luego el otro y emites un pequeño bostezo, porque odias levantarte, amas dormir y te encanta que te bese antes de levantarme incluso si no estás despierta.
Quizás ame tu manera de tararear mientras caminas hacia la cocina para preparar café.
Quizás ame como muerdes tu labio mientras colocas mantequilla de maní a las tostadas.
Quizás ame cuando sonríes después de un beso.
Quizás ame tu envidiable concentración mientras ves una película.
Quizás ame como acomodas inútilmente tu cabello irrepetibles veces para seguir despeinada.
Quizás ame tus pucheros cuando voy a trabajar.
Quizás ame como ves a Rosie.
Quizás ame tu manía de meter tu dedo índice en la boca mientras lees porque temes que puede pasar.
Quizás ame como pintas, aunque tus manos queden más llenas de pintura que el papel.
Quizás ame como cantas mientras tomas una ducha o como te quedas pérdida viendo hacia la nada en tu propio mundo.
Quizás ame escucharte leer cuentos a nuestra pequeña dando dramatismo a cada párrafo.
Quizás ame tu manera de reír despreocupada mientras te contesto molesto.
Quizás ame el color de tus ojos.
Quizás ame tus nueve lunares.
Quizás ame tus piernas y como estás se herizan cuando beso tu cuello.
Quizás ame tus pequeñas muecas.
Quizás ame tus dedos y como estos siempre desordenan mi cabello.
Quizás amo como te enrrollas en tu cobija.
Quizás amo sentir tu cuerpo mientras hacemos el amor.
Quizás ame ver como te estremeces cuando jadeo en tu oído.
Quizás amo verte correr, bailar, saltar.
Quizás ame verte entre los dientes de león junto a Rosie, soplando juntas.
Quizás ame como susurras te quiero en mi oído incluso después de un gran desacuerdo.
Quizás ame la paciencia que me tienes.
Quizás ame como pronuncias mi nombre.
Quizás ame como te escuchas hablar cuando te vence el sueño.
Quizás ame como buscas mis brazos para que te arropen cuando vemos la televisión.
Quizás ame como subes a mi espalda para intentar hacerme cosquillas.
Quizás ame verte acariciar hasta el más bello cachorro hasta el pequeño perro abandonado de la calle.
Quizás ame escucharte gritar porque un insecto se ha colado en nuestra pieza y a ti simplemente te dan pánico. Quizás ame como siempre te esfuerzas por sonreír cuando estás completamente rota.
Quizás ame verte conversar con mi suegra por horas.
Quizás ame escucharte pelear con mi hermano.
Quizás ame verte salir de casa solo para sentir la pequeña brisa que carga la lluvia, que pega en tu rostro y te refresca haciendote reír.
Quizás ame escuchar tus anécdotas junto a tu hermano y como lo extrañas, como lo amas.
Quizás ame verte sentada en el sofá viendo como la ventana se llena de aquellas gotas de agua.
Quizás ame tu manera de expresarte.
Quizás amo tu manera de ver la vida.
Quizás amo lo fuerte y segura que eres.
Quizás ame verte soplar los dientes de león, como los admiras cuando se alejan y como suspirar para sentarte y repetir el proceso.
Quizás ame verte dormir tan tranquila.
Quizás ame ver como acomodas tu cabello, un moño y rápidamente al ser tan lacio unos mechones se escapan de este.
Quizás ame verte oler las margaritas celestes.
Quizás te amo porque traes a mí una felicidad que nadie a traído.
Quizás te amo porque me aceptas como soy.
Quizás ame pensarte durante el día.
Quizás ame que seas tan despistada a veces.
Quizás ame como me miras y sonríes.
Quizás ame tu manera de explicarme aunque no preste atención porque es fácil perderme en tus ojos.
Quizás te amo porque no te importa escucharme por horas, si sabes que eso me hará sentir mejor.
Quizás te amo porque eres ese signo de pregunta en mi cabeza que nunca tendrá explicación.
Quizás y solo quizás amo mucho de ti, Ángel.