NOCHES ROJAS

DEMONIOS

El infierno esta dividido por muchas zonas de castigo, pero en particular había una muy interesante .y que todos deseaban ver.....la zona de la lujuria ........
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Un joven que miraba todo desde lo mas alto con una sonrisa que seducía a cualquiera; de cabello pelirrojo y ojos turquesa, con una vestimenta bastante provocadora que lo hacia ver tan malditamente sexy, era el que gobernaba aquella zona, imponiendo castigos y sometiendo a todos a sus complacencias, pero había algo que a el lo volvía loco, que solo tenia en el lugar donde era su residencia y nadie entraba; una hermosa joven que encontró entre podridos demonios y la acogió.

Tras un jornada larga, regreso a aquel lugar a descansar y relajarse, notando en su cama a ella; con una coqueta lencería que apenas y tapaban esas zonas privadas, encontrándola dormida en una pose algo sugerente a la vista

Se acerco cual gasela a ella y le susurro al oído mientras le tomaba de la mejilla con delicadeza - te ves tan sensual mi bella floresilla- viendo como se movía y comenzaba a abrir sus ojos del color del cielo, cual blasfemia para ellos

- amo...- susurro con una pequeña sonrisa y se acomodo para mirarle y acariciar su mejilla - lo estaba esperando- musitó acercándose suave y dándole un beso inocente en la comisura de sus labios

- alguien no a aprendido mi nombre aun- susurro al recibir el beso - eso merece un castigo - dijo seguido de una sonrisa traviesa y sensual que no hizo mas que ruborizar a la joven que le miraba apenada

- amo....yo..- decía en un tartamudeo suave e inocente mientras apenas y podía ver esa mirada de su amo

- no..- dijo sensual mientras lamia su cuello tan finamente con aquella lengua bípeda de un demonio de alto rango - ¿como me llamo?- pronunció cerca de los labios de la pequeña

La joven comenzó a apegarse a el cual necesidad, dejándose llevar por su amo; con un sonrojado aun mas pronunciado en sus mejillas y una bella luz en sus ojos

- nathaniel...- cual susurro de amor dijo.

aquel demonio solo se enalteció al oírla, era un bello coro para el oir su nombre en los labios de ella, sólo ella podía llamarlo así ....solo ella lo pronunciaría, solo ella lo gritaría

- bien hecho mi floresita, ahora te toca tu recompensa por ser una diablilla tan obediente - musitó por ultimo tomándola de las mejillas y plantándole un suave y cálido beso que ella correspondía.

No tardo mucho para que esos besos se volvieran mas intensos, dejando un beso apasionado y lleno de lujuria comenzar, mientras las manos de el comenzaban a recorrer su cuerpo desde esos muslos torneados de ella hasta sus suaves pechos que eran masajeados complaciéndola con apenas los toques de el.

Los gemidos de los labios de ella comenzaron a ser mas resonantes separándose de sus labios para que tomara un poco de aire mientras el volvía ahora a su cuello dejando pequeñas marcas de placer -

- eres tan exquisita, tan ardiente,,, tan exótica mi bella marinette- musitó en un gruñido bajo restregandose suave en ella haciendola apegarse; aunque el era quien se estaba prendiendo en deseo.

- ...na....na....nath....- apenas y pudo decir la joven abrasándolo

Púes aquella sensación en su cuerpo comenzaba, desde su pecho hasta bajar a su estómago y llegar a su vientre, eso que solo el le hacia sentir por aquellas caricias que le daba, delicadas y al mismo tiempo tan resonantes, comenzando a oírse los gemidos de ella por sentir el cuerpo de su amo, tan bien torneado y solo para ella.

- ma.......mas - susurro mientras abría lentamente sus piernas dejando notar mas aquella lencería tan pequeña que a el le gustaba ver

Nathaniel al notarla tan ansiosa sintió su corazón arder y aunque el siempre era paciente, con ella perdía todo mas que el deseo puro de hacerla suya, bajando lento, dejando un rastro de besos entre esa ropa hasta llegar a la parte mas baja de ella,notando la humedad entre sus piernas

- alguien esta impaciente- dijo coqueto el joven que sin perder tiempo comenzó a lamer la intimidad de ella, saboreando aquel néctar, despojándola de su prenda

-¡ aaaah!- gimio la joven que apretaba las sabanas por el placer que esa lengua le estaba haciendo sentir-aah...ah...a.. .nath...yo...yo.. .voy

El no paraba a pesar de oír cuan desesperada la tenia, comenzando a chupar con suavidad los labios internos de su amada oyéndola gemir sin parar hasta que ella no pudo más corriéndose sin previo aviso; el tan solo se aparto un poco mirando aquel espectáculo con gusto

- no..no mire ahí ...- apenas y podía decir la azabache cerrando un poco las piernas del placer que aun recorría en su cuerpo

- pero ...¿porque?- músico ahora el desabrochándose el pantalón y quitándolo subiéndose en ella mientras le abría las piernas para que su miembro se restregará contra esa húmeda entrada - ya deberías acostumbrarte a esto - pronuncio remarcando su hombría en ella -

Ella solo se aferraba a esos brazos fuertes mientras abrió sus labios en expresión de excitación y placer al sentirlo así, comenzando a menear suave su cadera

- no..no me torturas así mi dulce nathaniel... Hasme tuya- suplicó la ojiazul mirándole con ese rubor en su cuerpo que ya estaba más que caliente y ansioso por sentirlo

Sin esperar mas comenzó a entrar en ella hasta sentir como su cavidad apretaba tan deliciosamente su miembro mirándola retorcerse de placer bajo el

- siempre tan estrecha mi amada- gruño suave comenzando a embestirla en un va y ven que hacia gozar a ambos llegando a desfogar aquellas pasiones del demonio comenzando a arremeter cada vez mas rápido escuchando aquellos húmedos ruidos que hacían al chocar con el cuerpo ajeno

- marinette!! !!Marinette!- comenzó a jadear acercándose a su boca y abriendo paso con su lengua para besarla y jugar con esos gajos del pecado para el

La azabache comenzaba a entrelazar las piernas en aquella cintura de el meneándose con desesperación por sentirlo mas adentro de ella, el sabia como volver loca a esa joven y lo estaba consiguiendo, pues ella rasguñaba esa espalda con desesperación, separándose de sus labios y gimiendo a todo pulmón siendo complacida tan exquisitamente por su amo.

Dejando que ambos ardieran por la lujuria y el deseo mutuo, comenzando con el clímax de ambos, escuchándose los gritos de placer de ella y los gruñidos de excitación de el; llenandola con aquel liquido blanquecino hasta lo mas profundo, deseando preñarla, mientras ella tan solo se meneaba resiviendo cada gota que su amo le daba gritando el nombre de el, quedando exhausta y rendida.

- te amo nathaniel- musitó sonrojada

- si existiera una palabra más profunda que un te amo seria apenas lo que este estúpido demonio siente por ti mi bella marinette- pronunció dándole un último beso

Tal vez comenzando otra ronda que calmara a ese insaciable demonio llamado .....nathaniel.

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Bien mis dulcesitos les traigo otra pequeña historia ( -.- que no fue tan corta pero me encanto*,*)
Para que se deleiten

Por cierto créditos al autor de la imagen

Los veo hasta la próxima mis bebes.