Prólogo

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Todo esto comienza en un pueblo fantasma, bueno, casi fantasma, a excepción de Diego, un niño de 13 años que nació allí y perdió a sus padres con 11 años. Desde entonces, todas las personas de ese pueblo se mudaron, ya que ellos eran la alegría de aquel lugar, y eran su principal razón por la que quedarse en ese pequeño lugar. A partir de aquel momento, Diego se quedó solo, bueno exceptuando a su buitre Marcos, que siempre le avisaba de las novedades de su pueblo, que solían ser escasas, ya que ni un alma lo visitaba por su muy reducida población, bueno alguna rata que venía a molestar una vez a la semana.

Diego estaba en su casa en medio del pueblo, eran las 7 de la mañana y de repente Marcos lo despertó, clavándole las garras, además no era el mejor día para hacerle eso a Diego, ya que se había levantado con el pie izquierdo, seguramente por una pesadilla sobre su pasado, ya que eso era algo que le costaba superar. Bueno, centrémosnos en lo que estábamos. Tras despertar a Diego, este se puso a gritar de una manera muy exagerada, tanto que derrumbó un edificio en mal estado. ¿Exagero un poco,verdad? Bueno, se vistió corriendo, ya que esa manera de despertar significaba que había algo, o mejor dicho alguien más aparte de ellos en el pueblo. Tras salir de su casa y recorrer todo el pueblo, no encontraron a nadie, pero, Diego escuchó unas voces desconocidas que provenían de una chica:

-Disculpe, ¿puede decirme cómo se llama este pueblo?.

Dylan

-Si te soy sincero, ahora no sé ni cómo se llama.

Diego

-Lo siento, no te quería molestar. En fin soy Dylan, ¿me podrías decir dónde puedo encontrar un hotel o algo por el estilo?.

Dylan

-Yo me llamo Diego. Perdona, creo que te he escuchado mal,porque he entendido que querías alojarte aquí.

Diego

-Así es, ¿no suele venir gente ha alojarse aquí? He leído que hay un hotel muy bueno.

Dylan

- Mejor dicho, había. Ese hotel era de mis padres, pero después de la muerte de los dos lo cerraron, y con el tiempo se derrumbó.

-Diego

-Lo siento, no lo sabía, que pena.

Dylan

-Si, pero bueno, eso fue hace dos años. Aquí no hay hoteles pero, puedes alojarte en la casa que quieras, todas están libres, ya nadie viene a este pueblo.

Diego

-Esa es muy bonita, ¿podría quedarme allí? (Dijo señalando la casa de Diego)

Dylan

-Lo siento, se me había olvidado decirte que todas están libres, menos esa. Que cabeza la mía. 😅

Diego

-Da igual podría quedarme en esa de al lado, me parece también muy bonita.

Dylan

-Socorro, socorro, ayúdame Diego. (Dijo al ver a Marcos posarse en el hombro de Diego)

Dylan

-Pero si estás bien. ¿Es por el buitre?

Diego

-Siiii, es por el cuervo, les tengo una fobia impresionante. Cuando fui al zoo y vi el espectáculo de aves, nada más ver a un cuervo, monte un numerito y me prohibieron la entrada al zoo.

Dylan

-Lo siento, se me ha olvidado mencionar a Marcos.

Diego

-No te preocupes. (Dijo temblando como si tuviese que ir al baño urgentemente).

Dylan

Autor: Hola ha todos, espero que os guste el prólogo de mi historia, lo he escrito con mucho cariño para vosotros. 😊

El niño de las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora