Te Encontré, Mi Mate

parte IV

P.O.V John

Luego de pensar mucho realmente, no sé cuál es la clave de la laptop, ¿pero que tendrá dentro?, me senté en una silla y prendí nuevamente la computadora

Intente con el día que murió acacia, "16 de octubre"

La computadora me mostró el escritorio, porque tendría de contraseña ese día

Lo único que tenía ese computador era un solo video, directamente la curiosidad me ganaba y entonces lo abrí

– John – Rio – hola, si vez esto entonces ya morí y la cuenta del banco venció por no haberla pagado – Rio de nuevo – Bueno estamos ah... – Llevaba puesto el vestido que uso en la ceremonia – Se me olvido... bueno sé que moriré dentro de dos años, exactamente el día 16 de octubre a las 8 de la tarde llegaran a nuestra casa y a la media noche me mataran.... te quiero – Una lagrima callo de su ojo izquierdo – Quiero que cuiden a nuestros hijos, cuídalos bien, no agás una estupidez, no intentes nada con el libro, ¿sí?, tienes que escuchar bien esto, sé que el ritual no sirvió, porque estas vivo viendo esto, escúchame bien, no podrás cambiar la historia, en el fondo sabias que moriría algún día. bota el libro, por favor quémalo, tengo muy poco tiempo, te amo, en la computadora hay más videos por ahí ocultos por si alguien más averigua la contraseña, si en verdad eres John, sabrás la contraseña de todo, adiós, en verdad te amo" –

El video termino y cerré la computadora, porque no me dijo nada, si ella sabía que moriría ese día, ¿porque no lo evito?, que estupidez, ¿y cómo sabe lo del libro?, ¿qué mierda?, ¡dios! me volveré más loco de lo que ya estoy –

Abrieron la puerta de golpe

– ¡Papa! – Grito Adam

– ¡Dios! ¡Me asustas!, ¿que pasa? –

– ¡Mira ven! – Dijo

Lo seguí hasta una de las tantas habitaciones, llegamos a una habitación llena de vestidos antiguos y varios smokings, se notaban que eran antiguos, era una vestimenta muy antigua, para las fiestas

*Flashback*

Vi mi reloj de bolsillo marcaban las 12 en punto, dentro de 30 minutos, la ceremonia terminara, me dirigí hasta la chica más bella del salón

– Me concede esta pieza, ¿señorita Estefany? – Pregunte haciendo una reverencia, era igual a Estefany o mejor dicho Acacia

– Con mucho gusto, señor Park – Dijo tomando mi mano, llevaba un vestido azul, apegado a su cuerpo y una falda un poco ancha, que llega hasta el suelo, tenía muchos detalles de diamantes y otras piedras preciosas

*fin del flashback*

– ¡Papa!, ¡mira ese vestido! – Dijo Alexa apuntando al mismo vestido que llevaba acacia

– Creo que deben salir de aquí, las cosas son muy antiguas – Dije sacándolos de la habitación

Me devolví a mi habitación y prendí la computadora, puse la contraseña, busque el nombre Estefany

Salía solo un video

– Veo que ya has avanzado... sé que tendrás muchas preguntas sobre esto, se podría decir que fue nuestra anterior vida hace 400 años... sé que es algo raro, pero las princesas siempre son las mismas y los mates igual, solo que con diferentes nombres, John... te lo recordare siempre... quema ese libro te lo ruego, esta es tu primera vida que no vives con migo, tendremos más vidas, nos veremos más veces, por favor escucha!, quema ese libro no agás una estupidez, se muchas cosas que no debería saber, te queda poco tiempo asique Disfrútalo con nuestros hijos, en el otro video te explicaré, ahora ve con ellos y as que se prueben los vestidos que más les gustan, pero no saques el vestido que tiene una rosa blanca, cuando lo veas lo reconocerás – Termino el video

– ¿Poco tiempo?, ¿otra vida?... en verdad me volveré loco, terminaré colgándome, como mi tío

Aún recuerdo a mi abuela, le quedaba poco pulmón era una loba vieja y le costaba más regenerarse, un día se quemó la casa había mucho humo y fue, murió

Terminare como mi tío, él se disparó con una bala de plata, fuera de todo esto, necesito ir a pasar tiempo con mis hijos

(...)

– ¡Alexa! – Grite esperando a que viniera – Adam! – Grite esperando a que alguien viniera – ¡¿Alexa!? – Pregunte – ¡¿¿Adam?!!? – Pregunte nuevamente – Aarón!!? – Ninguno venia

Salí de mi habitación, revisé toda la casa, pero no había nadie

– Mama!!? – Pregunte y nadie respondió

Sentí un dolor en mi cuello, era un Dardo miré para atrás

– Acacia...? –

– John, ¡te dije que no lo hicieras! –

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