➳Reacciones

3K 452 90
                                    

Me quede tirado junto a su cama. No quería alejarme de él bajo ningún motivo.

Solo estuve ahí, viéndolo, él no se movía.

Debió haber sido un potente sedante, ya que inmediatamente cayó dormido. Sehun debió haber sabido cómo reaccionaría. ¿Por qué no me lo había dicho? ¿Por qué había dejado que experimentara todo de una sola vez?

Suspire frustrado, por más que me lo preguntase jamás podría saber en qué pensaba ese hombre, tan frío, tan distante.

El día terminó y JongIn seguía inconsciente, estaba un poco preocupado por él. Quería que se despertara para poder saber cómo se encontraba. Aunque era absurdo pensar que estaría de alguna manera bien.

Pase toda la noche junto a su cama en caso que el despertase, temí que si despertara y se viese solo en la oscuridad pudiese ponerse igual que antes, pudiese tener miedo. Durante el tiempo que pase despierto, pensé en todo lo que había dicho. Prácticamente había presenciado cómo habían... abusado de su madre y como la habían matado, estuvo junto a su cuerpo sin vida. No podía imaginar la angustia que había sentido, era solo un niño. No pude evitar el nudo que se formó en mi garganta al imaginarme a ese niñito llorando desesperado sobre el cuerpo de su madre, llamándola, rogándole para que abriese sus ojos. Eso era algo que ningún niño debía vivir, algo que nadie debía soportar.

-No tengas miedo- musite mientras acariciaba su rostro- Aquí estaré, yo prometo cuidarte.-sabía que él no se enteraría de esa promesa, era más algo para mí.

Acariciando su rostro me quede dormido.

El sonido de mi celular me despertó. Me encontraba sentado en el suelo, mi cabeza descansaba en la cama. Cuando me incorpore sentí un fuerte dolor en el cuello. Con mucha dificultad me levanté de ahí y busque el celular en la mesa.

-Hola- conteste con voz estrangulada.

-¿Soo? Hola, ¿Qué pasó porque no has salido?- Era Luhan. Había olvidado que debía estar afuera.

-Lu, perdóname. No he podido salir. ¿Crees que puedes entrar al edificio?

-No.... no, no creo. ¿Qué sucede?- No quería explicarle lo que había pasado a Luhan, al menos no por teléfono.

-JongIn está un poco mal- Un poco era eufemismo- No me gustaría dejarlo solo durante mucho tiempo. De veras lamento molestarte.

-Soo, yo no sé....-su voz sonaba temblorosa, no sabía por qué.

-Perdóname, te estoy molestando de más. En un momento salgo- sabía que lo estaba incomodando aún más con mi petición, ya mucho hacía con venir todos los días hasta acá.

-No, está bien. Entrare, te veo en un momento- aún su voz sonaba desigual.

Pase a la habitación que ocupaba, y busque el pequeño espejo que estaba colgado en la pared. Vi mi rostro, estaba ojeroso, mis ojos estaban inflamados y mi cabello desordenado. Intente acomodarme un poco para poder salir sin asustar a nadie con mi apariencia.

Temí un poco en salir, no quería que estuviese solo pero me convencí que solo sería un momento.

Me apresure a salir al pasillo, solo una vez que estuve afuera note que aún llevaba el uniforme del día anterior. No le di importancia y seguí caminando hasta llegar a la sala principal del hospital.

A la primera persona que divise ahí fue a Ha Neul.

-Ha Neul, buenos días. ¿Disculpa no ha entrado un chico preguntando por mí?- pude notar la mirada de sorpresa que me dio al verme, quizás no había podido arreglarme muy bien que digamos.

Porcelana ➳ KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora