➳Almas Destrozadas, Corazones que Curan

2.5K 445 26
                                    

Tome una amplia respiración, el pecho me dolió cuando lo hice y deje salir el aire lentamente.

-Será difícil ¿aun así estas seguro de querer verlo?- volvió a preguntarme Hong Il.

-Claro que sí. El me necesita- un esbozo de sonrisa apareció en sus labios.

-Sabia que eras tú lo que él requería para poder mejorar. Siempre vi en tus ojos el reflejo del amor ¿sabes?- Sus ojos me veían de manera esperanzada -No estaba seguro si estaba bien o mal el dejarte acercarte tanto, pero ¿Cómo podía estar mal cuando me daba cuenta de que tu significas tanto para él y él para ti? No podía hacerlo, una vez me equivoque en una decisión con respecto a él, definitivamente no puedo volver hacerlo.

-No se culpe de lo que sucedió. Yo pienso que... quizás las circunstancias lo sobrepasaron estaba desesperado y...-

-Yo lo sé Soo- interrumpió y pude notar la mirada melancólica en él -He intentado excusarme durante mucho tiempo, pero no he podido perdonarme aún. Solo espero que tú puedas arreglar lo que yo ayude a destrozar, la frágil mente de ese niño. -suspiro -¿Listo? -preguntó mientras sostenía las llaves de la habitación. Muy dentro de mí tenía pánico y expectación pero no lo deje notar en mi expresión.

-Si- conteste de la manera más firme que pude.

En cuanto la abrió lo primero que note fue a Hae Ra sentada al lado de la cama.

-Hae Ra, puedes salir.- Le pidió el doctor Kim. Ella lo hizo sin hacer comentario alguno.

Dirigí la vista a la cama, ahí estaba él. Ovillado de manera que no podía ver su rostro. Por primera vez desde que lo conocía lo veía con la típica ropa de los internos.

Empecé a caminar hacia él, sentí que el tiempo avanzaba a paso lento, sentía que nunca llegaría hasta él. En un segundo sentí la mano del doctor Kim en mi hombro. Lo mire con una interrogación muda en mi rostro.

-Espera- musitó.

Él se acerco a la cama, y se sentó junto a JongIn.

-JongIn ¿Cómo estás?

El no respondió. Hong Il me hizo ademán que me acercara y lo hice.

-JongIn- llame con voz temblorosa. Pude notar cómo se tenso ante mi voz, pero aun así no se movía.

Hong Il se levantó y me dio el espacio que ocupaba.

-JongIn, mírame- le pedí de manera cariñosa mientras ponía mi mano es su hombro. Su reacción me asusto. Automáticamente se alejó más de mí hasta topar a la pared, pero seguía negándose a verme.

Sentí que mi corazón se quebraba ante su rechazo, busque los ojos de Hong Il, los cuales solo mostraban pena.

Me levanté de la cama para acercarme a él.

-¿Cree que podría dejarnos solos?- pregunte en un susurro. 

-No creo que sea lo mejor. -vaciló ante mi mirada -Está bien, pero si necesitas algo o te sientes mal, usa esto -dijo entregándome un localizador.

-Esta bien, no se preocupe -En cuanto el salió volví a acercarme a él. 

-JongIn, amor, mírame. Soy yo, soy Soo -mi voz sonaba suplicante. En un intento de hacerlo girar tire de su hombro. Mala idea, en cuanto lo hice quedé estampado contra el suelo.

-No me toques -en su mirada solo había dolor. Mis ojos estaban llenos de lágrimas, no por el dolor del golpe sino por el dolor en mi corazón. Él jamás me hubiese hecho eso si estuviese bien, siempre había sido delicado y amoroso, aún cuando no confiaba en mí o no estaba seguro de lo que hacía, él era suave conmigo.

Porcelana ➳ KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora