Porcelana ➳ KaiSoo

➳Confrontación

-¿Kris? ¿Cómo te saco? Porque él lo hizo, ¿verdad?-

-Él... él era el enfermero encargado de mi. Él era el único que se comportaba humanamente conmigo. A veces llevaba comida escondida para mí. Por eso tu me lo recordaste- sonrió aun con lágrimas desbordándose por sus mejillas -Cuando los doctores no estaban cerca él la pasaba conmigo. Me hablaba de su novia y a veces decía que si tuviera un hermanito sería como yo. Él siempre sabía como hacerme sonreír. Sabía que sufría conmigo pero también entendía que no podía hacer nada por mi-

-Una noche los....los electroshocks fueron demasiado o quizás fue que yo ya no soportaba más. Mi corazón se detuvo y me dieron por muerto. Kris llevaba mi cuerpo a la morgue cuando volvió a sentir mis signos vitales. Como pudo intentó mantenerme vivo, él decía que había sido un milagro, que ese día había renacido. Creo que era una buena forma de decirlo. Nadie se preocuparía por mí ahora que estaba oficialmente muerto, así que no fue difícil para Kris sacarme. Lo difícil fue que volviese a ser normal. Me llevo al apartamento que compartía con su novia. Aun recuerdo la cara de horror de ella al verme tan desastroso y encogido por el miedo, debilitado tanto física como emocionalmente. Kris me llevó a una habitación, antes de salir me dijo que no tuviese miedo. Fue una petición un tanto difícil por su parte. Lo escuche hablar con Victoria acerca de mí. Después de un rato ella entró e intentó acercarse a mí. Creo que la asuste cuando le grite que se alejara, ella lo hizo. Fue muy difícil para mí intentar confiar en ella. Aún temía que me hicieran daño, pero ella tuvo paciencia y me ayudó. Tanto ella como Kris fueron mi apoyo para no volverme realmente loco. Cuando pasó el tiempo suficiente para que me dejase ver Kris contacto a un amigo suyo para falsificar mi identidad. Así me volví Xiao Luhan.-

El se quedo en silencio un rato y luego soltó una pequeña risita.

-¿Sabes? La vida es muy irónica. Mi hermana me recluyo en ese hospital para deshacerse de mí. Y aquí encontré dos personas que fueron mis hermanos, que fueron mi familia.-

Su mirada fue melancólica.

-Lu, como lo siento- sabía que con lamentarlo no hacía nada, lo hecho, hecho estaba. Pero necesitaba darle palabras de apoyo.

Extendí mis brazos como una invitación para que yo pudiera consolarlo. El sin dudarlo se tiró a mí. Necesitaba ese apoyo, ese consuelo.

Después de un rato, me aventure a preguntarle más.

-Lu ¿y qué sucede con Sehun?-

-¿A qué te refieres?

-Sé que él fue tu doctor en Inglaterra y que...-

-No. Él me abandono, él permitió que me trajesen a este lugar, él...- su llanto volvió a aparecer y no pude más que estrecharlo para calmarlo.

-Él no sabía nada de lo que te paso. Tal vez si hablases con él y...-

-Me prometiste que no dirías nada. ¡No lo puedes decir nadie!- estaba demasiado exaltado.

-De acuerdo Luhan, no diré nada. Pero tal vez tú deberías hablarle. Decirle que eres tú. Él se siente culpable por todo lo que pasó.

-¿Culpable? ¿Eso es todo?-podía escuchar la decepción en su voz. Estuve a punto de refutar su idea cuando una enfermera entró a la habitación.

-Señor, la hora de visita ha terminado. Creo que debería dejar descansar al paciente- pidió amablemente la enfermera.

Luhan asintió, me abrazó y salió de la habitación.

La cabeza me daba vueltas de toda la información que había recibido.

¿Cómo reaccionara Sehun al saber que está vivo?

No, no podía decírselo yo. Estaría traicionando su confianza. Pero tampoco podía dejar que Sehun siga viviendo con esa carga, con esa culpa.