Ternura ◆ Kookmin ; 국민

005.

– Es imposible que venga –dice Taehyung mientras se sienta en la cama de Jimin.

– Eso es verdad –concuerda Hye– las posibilidades de que Jungkook aparezca serían de una en un millón.

– Créanme –rechista Jimin– va a venir.

Era viernes por la tarde, justo el momento en que Jimin había citado a Jungkook en su casa para "ayudarle" con su problema de amores. A pesar de que ya había pasado un día desde su encuentro en él aula B-8 y Jungkook ni siquiera le había dirigido una mirada avergonzada, Jimin seguía afirmando que el se presentaría.

– Deberían creerle –dice Yoongi– no sé si es un sexto sentido de zorra pero Jimin jamás se equivoca en estas cosas.

El mejor amigo de Jimin hablaba mientras comía cereal con leche. Estaban haciendo una llamada por skype porque Yoongi quería conocer al chico que se follaría a su mejor amigo para darle el visto bueno, mientras que Hyesun y Taehyung estaban ahí para ver si el tímido de Jungkook se atrevía a llegar. Así que en resumen los cuatro estaban conversando en medio de la habitación de Jimin.

– ¿Sexto sentido de zorra? –pregunta Hyesun riendo.

– Te explico, rosita –hablo Yoongi haciendo referencia al cabello teñido de la chica– no sé como lo hace, pero si Jimin dice que el tipo vendrá lo hará. Cada vez que aquí quería follar con alguien sabía de antemano si le resultaría o no, también con mis conquistas, si Jimin decía que no me iban a llamar pues nunca lo hacían.

– Podrías poner un carrito en la esquina y predecir el futuro –sugiere Tae ganandose un codazo de parte de Jimin.

– Toma mi talento enserio –dijo el rubio con una mano en el pecho haciéndose el ofendido.

– Cuando salga con alguna chica te pediré que me digas la fortuna –Hyesun estaba de piernas cruzadas mientras se pintaba las uñas de color negro con un esmalte que Jimin tenía.

– Será mejor que empiece a cobrar –contesta Jimin.

Mientras todos seguían hablando el rubio comenzó a divagar. Era verdad que Jungkook no había mostrado señal alguna de querer seguir hablando con el después de su sesión de estudio, pero había algo que le decía que el narizón tímido llegaría a su casa ese día.

Esperaba que su sexto sentido de zorra no se equivocara.

Y es que Jimin enserio tenía metido en la cabeza ser follado por Jungkook por muy extraño que sonase. El hecho de que el castaño fuera un alma pura e inocente solo aumentaba las ganas de tenerlo en su cama gimiendo su nombre.

– Deja de pensar cosas sucias, Jimin –le llama Yoongi como si estuviera leyendo sus pensamientos.

– No jodas, estúpida –responde este.

– A mi me tratas bien, rubia descerebrada –su mejor amigo respondió con la boca llena de cereal por lo que le salto un poco al monitor.

– ¿Podrías comportarte como una perra educada cuando hay visitas?

– Jamás –dice Yoongi llevándose otra cucharada enorme de cereal a la boca.

Hyesun y Taehyung estaban riéndose a carcajadas de la pelea de ellos cuando escuchan algo proveniente del primer piso.

– Jimin –habla Hye asomando la cabeza por la puerta– creo que es el timbre.