Ternura ◆ Kookmin ; 국민

024.

Jimin había salido del bar con Hyesun y Hani siguiéndolo de cerca. Aún no superaba el estado de shock que le provocó la situación y eso le llevo a hacerles una seña para que ambas chicas lo acompañaran a un lugar mucho más tranquilo. Necesitaba estar alejado del ruido de la fiesta para poder pedir explicaciones de lo que estaba ocurriendo.

Porque el jamás lo imaginó.

Ya, una cosa era que Hani estuviese engañando a Jungkook con un desconocido por motivos equis, aquello podía ser soportable y hasta tener una explicación razonable, pero el hecho de que esa persona fuera una de sus amigas más cercanas aquí en la nueva ciudad y que nunca fue capaz de decirle lo que estaba pasando cambiaba demasiado la perspectiva.

Caminaron hasta un callejón vacío que era iluminado directamente por un foco de luz naranja que colgaba sobre ellos. Jimin se dio media vuelta y su mirada se dirigió de inmediato a las manos entrelazadas de las dos chicas. Parecía que se necesitaban cerca para enfrentar la situación y eso le hizo recordar a lo mucho que este último tiempo estaba sintiendo aquella necesidad con Jungkook. Negando con la cabeza y tratando de alejar esos pensamiento se decidió a hablar sin titubeos.

– Necesito una explicación de que esta pasando. Ahora.

Ambas chicas comparten miradas como preguntándose por donde debían comenzar mientras que Jimin se cruzó de brazos esperando con el ceño fruncido. Se podía decir que la que más lo había decepcionado de las dos era Hyesun. La chica era su amiga desde que llegó a la ciudad y el hecho de que le hubiese ocultado algo tan importante le dolía demasiado.

– Lo sentimos mucho, Jimin –dice Hyesun quien acerca a Hani rodeándola con su brazo derecho por la cintura–. No quería que te enteraras de esta forma.

– ¿Y como se supone que debía enterarme, Hye? –le pregunta Jimin tratando de controlar lo canteado que se sentía– Porque se suponía que yo debía haberlo sabido desde el principio y tú no dijiste nada.

– Es muy complicado, de verdad...

– Tengo todo el tiempo del mundo. Comiencen a hablar.

Hyesun y Hani comparten una última mirada siendo esta vez la segunda quien comienza a hablar.

– Nadie puede saberlo, Jimin –dice la chica con el labio tembloroso–. Mi padre haría cualquier cosa y Hyesun podría salir lastimada, no puedo permitirlo.

Aquella aclaración hizo que al rubio se le estrujara el pecho. Por suerte el había tenido unos padres amorosos que lo aceptaron sin importar su condición sexual al igual que su hermana, pero conocía a mucha gente que tenía que luchar a diario contra la discriminación de parte de tu propia familia y eso era un infierno.

– El problema es que le estás mintiendo a Jungkook –dice intentando ignorar los sentimientos encontrados y dirigiéndose a Hani– y eso no es justo.

– Sé que está mal –responde la chica–, pero todo sucedió tan rápido que tome las peores decisiones...

– Pues explícate porque yo no entiendo nada.

– Lo sé, de todas formas ya no vale la pena olcultarlo –Hani suelta un suspiro cansado mientras se prepara mentalmente para lo que está por venir–. Creo que sabes que mi padre es el Director de la escuela y algo que le caracteriza es lo muy estricto que puede llegar a ser. Siempre me ha tenido a su sombra controlando todo lo que hago y jamás me queje, no tenía razones para hacerlo –ahí se detuvo y miró a Hyesun–,  eso hasta que comencé a darme cuenta de mi atracción por las chicas hace un año... Todo se complicó casi de inmediato, jamás me había interesado por buscar el amor pero no podía negar que los chicos me daban igual y que mi mirada siempre se dirigía a las chicas del salón... Trate de ocultarlo pero mi padre encontró unos sitios en internet que visite los cuales hablaban de identidad sexual. Me castigó y dejó bastante claro que si me veía en "cosas raras", como el las llama, me mandaría a un internado religioso lejos de aquí. No pude evitar quedarme callada por miedo y trate de seguir mi vida como normalmente lo hacía... Hasta que me encontré a Hyesun en la sala de detención.