El espejo

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Me quedé sin palabras con lo que dijo Will, no sabía que decir. Lo que había querido que pasara todo este tiempo al fin sucedía y yo me quedaba como idiota sin hablar, sin saber cómo declararme apropiadamente.

- ¿Sabes...?- probé decir- ¿Sabes lo horrible que es ver como la persona que quieres insiste en que salgas con alguien más?

Al comprender lo que había dicho, se sonrojo levemente por primera vez frente a mi.

- ¿Tú...? -intentó hablar.

- ¿Qué si te quiero? Pues si.

- Vaya... Nunca había sido correspondido en mi vida. Eso explica muchas cosas, el porque no me he ido, por ejemplo.

Ambos nos quedamos en silencio mirándonos mutuamente, ahora ya no sabía que hacer.

¿Sería raro si besaba al espejo?

- ¿Qué sigue?- pregunté dudosa.

- Pues... ambos nos declaramos, pero esto nunca había sucedido, no sé lo que debamos hacer ahora.

- ¿Will?

- ¿Si?

- Te quiero- le dije por segunda vez, él me sonrió lentamente.

- Si, yo también... - de la nada, sin que alguno lo hubiera esperado, Will empezó a desvanecerse del espejo.

- ¿Qué está pasando?- lo tomé con ambas manos mientras veía como él desaparecía. Lucía aterrado y confundido pero consiguió calmarse para mirarme fijamente a los ojos con decisión.

- Volveré- fue lo último que me dijo antes de irse completamente.

Y entonces, el espejo se rompió.

Will no volvió a aparecer después de eso.