Las Hijas del Mar

La amabilidad de los hijos de Ares.

SOFIA POV.

Me desperté primero, había tenido unos sueños muy raros esa noche. No daré detalles, pero fueron de mi infancia, mucho antes de vivir con mi padrastro, cuando vivía con mi mamá. 

Mamá...

Me abrace a mí misma ocultando mi rostro entre mis rodillas, sintiéndome de nuevo como una niña pequeña a punto de llorar.

Pero me obligue a no hacerlo. Ahora ya era una chica grande, lo suficiente como para aguantar, no podía llorar, no me lo permitiría. Deje mi bolsa de dormir a un lado y me incorporé. Mire por la ventana, el sol apenas salía. Había algunos campistas levantados, la mayoría de ellos rubios, muy rubios y otros con libros. Deben ser hijos de Apolo y Atenea.

Me cambie rápido y salí. El aire estaba cargado del rocío, podía sentirlo, la humedad era clara en el aire. Me acerqué a la arena, quería gastar tiempo, antes de la hora del desayuno. Había un chico ahí, era alto, con pelo color chocolate, ojos marrones, fortachón y duro. Golpeaba un maniquí con su espada con ferocidad, como si este le hubiera quitado su dulce cuando era un bebé.

Decidí copiar su acción y matar el tiempo entrenando.

-Buenos días.-dije de paso.

Este no me contesto. Creo que lo dije muy bajo, así que lo repetí pero un poco más alto.

-Buenos días.

Siguió ignorándome. Que se cree? Tome una espada y practique con mi propio maniquí.

-Soy Sofía por cierto.

Nada.

-Que haces aquí tan temprano?

El chico paro con una expresión de irritación y me miró a los ojos.

-Que tengo que hacer para que te calles niña?

-Perdón? Yo?

-No! La hablaba al maniquí!-dijo con sarcasmo.-Si tu.

-Solo quería saludar, pero tú no me respondiste.

-Que te hace pensar que puedes hablarme a mí?-dijo con suficiencia. Que arrogante por dios.

-Tal vez la intención de hacer nuevos amigos, ya sabes, para solciali...

-Si te digo mi nombre y me presento me dejas en paz?-ya se notaba con ganas de darme un puñetazo para que me callara, así que mejor cedo. 

-Si

-Mi nombre es Harry Stoolen, hijo de Ares. Ahora cállate o lárgate y déjame en paz.

Rodee los ojos molesta y me fui.

ADARA POV.

Cuando abrí los ojos, Sofía no estaba a mi lado. Qué extraño. Y eso que me desperté a la misma hora que el resto, no era muy tarde. Enfile en la fila con la cabaña 11 para ir al comedor a desayunar, y en el camino vi a mi amiga viniendo hacia mí.

-Sofi! Dónde estabas? 

-Oh! Hola Dara. Es que me desperté antes y no quería despertarte así que salí a...dar un paseo.

-Estas bien? Te noto extraña.

-Si si, no te preocupes, vamos a desayunar, muero de hambre.-me dijo y yo reí y le apreté la mejilla a lo ella me la apartó pero jugando.

Nos sentamos una al lado de la otra en el desayuno, y lo mejor es que pude observar a cierto hijo de Apolo por atrás sin que se de cuenta. Sentí un codazo en mi brazo.

-Vas a inundar el campamento de baba amiga.-me sonroje mucho.

-Sofía!

-No miento!

-Dioses eres...eres...

-Una belleza de persona? Si ya lo sabía.-dijo arrogante y nos pusimos a reír.

-De que...

-Se ríen...

-Ustedes?-esos no podían ser nadie más que Connor y Travis.

-De nada.-respondimos al mismo tiempo.

-Vamos!

-Dígannos!

-Tema de chicas.-dije. Travis resopló

-Mujeres...

-Siempre

-Siendo

-Tan 

-Mujeres.-concluyeron de nuevo y los 4 no paramos de reír un buen rato