Es Imposible

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El dolor en el cuello hizo que Youichi despertara pero en cuanto abrió los ojos comenzó a sentir como la cabeza le punzaba, maldijo por lo bajo al recordar lo mucho que había bebido la noche anterior. De pronto se sintió sobresaltado, sus recuerdos eran un tanto borrosos, se incorporo y se giro rápidamente para encontrar a Miyuki dormido en el suelo frente a él. Respiro aliviado al comprobar que ambos estaban vestidos y no habían amanecido en su cama. Sin embargo no pudo evitar imaginarse a Miyuki desnudo, ante eso sacudió con fuerza la cabeza, acto que lamento al sentirse una vez más mareado. Eso empezaba a preocuparle ¿Desde cuándo se imaginaba cosas como esas? y después estaba ese asunto de que le resultara tan fácil hablar con Miyuki. Se mordió el labio mientras se levantaba del sillón. Tal vez Ryo tenía razón, tal vez en realidad si estaba comenzado a sentir algo por el catcher pero admitirlo no era un problema. El verdadero asunto era que no había manera de que algo como eso pudiera pasar, había un anillo en su dedo que le recordaba que eso simplemente era imposible.

Respirando con fuerza se puso de pie y camino hacia la cocina para preparar café. Trataba de hacer el menor ruido posible para no despertar a su invitado, que seguía dormido en el piso. Sin embargo mientras se encontraba de espaldas a la sala, buscando el café. Kazuya se despertó, también con un horrible dolor de cabeza pero con el recuerdo claro de las palabras de Kuramochi. No podía exigirle nada pero aun así pretendía estar cerca del otro. Youichi se giro para encontrarse con el cátcher que lo miraba fijamente. Los dos permanecieron unos segundo en silencio y Mochi sentía que algo había cambiado en aquella mirada y tal vez en su propio interior. No le molestaban esos silencios y tampoco le desagradaba que el otro lo viera como lo estaba mirando. Pero tenía que concentrarse, tenía que controlarse

-buenos días, ¿quieres café?

-seguro, no recuerdo cuando me quede dormido pero seguro fue después de bastantes botellas

-hyahahaha –ambos hicieron una mueca –perdón, creo que si fueron bastantes

Volvieron a quedarse callados y pudieron apreciar que seguía lloviendo. Miyuki tenía el pretexto perfecto para quedarse un rato más con Youichi

-¿te parece si te ayudo con el desayuno? -Youichi pretendía negarse pero había probado aquellos deliciosos brownies y si se negaba tal vez el otro se marcharía más rápido.

-pero eres el invitado

-y ¿eso qué? También soy tu amigo o ¿no? Creo que hay confianza

-ese es un argumento válido –en realidad no quería encontrar un contra argumento

Sin más dejo que Miyuki se apoderara de la cocina, le indico donde estaban los recipientes y los ingredientes y lo contemplo desde la barra mientras el otro cocinaba. Miyuki se movía por la misma como si fuera su propia cocina y a los ojos de Kuramochi disfrutaba cocinar tanto como disfrutaba jugar beisbol. Tal vez si no fuera jugador profesional estaba seguro hubiera sido un excelente chef aunque de esa manera no hubiera podido conocerlo. Kuramochi se sonrió cada vez entendiendo más lo que estaba pasando en su interior.

Rápidamente el departamento se lleno de deliciosos aromas y Kuramochi sonrió a un mas, cuando parecía que todo estaría listo, Youichi arreglo la mesa y acerco a la misma los deliciosos panes francés que el cátcher había preparado. Después del primer bocado Youichi no pudo reprimir una enorme sonrisa

-esto es simplemente deliciosos

-hahahaha que bueno que te gustaron, está haciendo frio y estos con un buen café, creo que son el desayuno perfecto

-ya lo creo que si

Comieron entre una charla y otra, pasando por la comida y llegando hasta el trabajo de Youichi dentro del estudio

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