Despedidas

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Tres maletas ya reposaban en la entrada de la puerta mientras sobre la cama a lado de Youcihi, lo hacían un boleto de avión junto al pasaporte. Cada tanto lo miraba de reojo, ligeramente receloso pero sobretodo temeroso de permitirle a su mente torturarlo, de permitirle soltar un solo pensamiento que desate un hilo de ideas destructivas con las que no tenía ni la fuerza ni la capacidad de luchar. Evitarlo era la mejor solución pero tampoco podía moverse de la orilla de la cama.

-idiota

Últimamente no dejaba de llamarse de aquella forma. Cada que no concluía la terapia, cada que el dolor lo obligaban a permanecer en la cama, cada que por su falta de fuerza algo se le caía y ocasionaba un desastre, ahí estaba el adjetivo listo no solo para deslizarse por su mente sino por sus labios. Ryo lo había mirado con el ceño fruncido cada vez que se insultaba pero tras la mirada de advertencia de Youichi era el único gesto que le dedicaba.

Regreso a la realidad cuando sintió la caricia sobre su cabello y el pasaporte ya no estaba a su lado. Rápidamente levanto la mirada para encontrarse con la expresión curiosa de Mei. Seguramente se cuestionaba en que tanto podía estar pensando casi al instante reparo en un detalle: desde que había despertado aquella era la primera vez que le permitía a Narumiya tocarlo. En todo ese tiempo había rechazado el contacto del pitcher, por su parte no había sido consciente pero Mei había preferido mantener la distancia y evitarlo. El contacto físico entre ellos había prácticamente desaparecido hasta ese momento en el que los delgados dedos de Mei se enredaban en el suave cabello de Youichi. Le dedico una sencilla sonrisa era lo único que podía ofrecerle.

-ya es hora.

Sorprendiéndolo Youichi se enderezo un poco sin levantarse completamente para darle un suave beso. Su mano izquierda viajo por su brazo hasta llegar a la mano contraria. Cuando se separo Kuramochi le sonrió con calma y puso su mano izquierda entre ambos a la altura de sus rostros. Narumiya tardo un poco en procesar lo que le mostraba

-no lo uses, allá no es necesario. -Por un segundo Mei intento descifrar si aquello era algún tipo de trampa pero los ojos de Youichi ya no le decían nada. Sin despegar la mirada de su esposo tomo el anillo y lo guardo en el bolsillo de su pantalón. En completo silencio volvió a pasar su mano por la mejilla contraria antes de enderezarse.

-va a ser un largo tiempo. Espero trae buenas noticias a mi regreso.

Aquellas ultimas palabras ninguno de los dos sabia muy bien como interpretarlas. Y a pesar del distanciamiento de las ultimas semanas ninguno sabia como terminar de despedirse. Fue la puerta anunciando la llegada de Ryo la que hizo que la extraña atmósfera se desvaneciera.

-¿sigues aquí? Con razón Miyuki parece que se prepara para una carrera de autos.

-¿Miyuki te va a llevar al aeropuerto?

-el se ofreció y creo que es mejor, tengo algunas cosas que hablar con el. Bueno, me voy ¿me acompañas a la puerta?

Tanto Ryo como Mei se sorprendieron cuando Youichi asintió y bajo con el pitcher hasta la puerta. Poco después desde la ventana lo vio alejarse en el auto de Miyuki no sin antes dedicarle un gesto de mano y una sonrisa radiante. Era obvio que Mei moría por probarle al mundo que era el mejor.

...

Narumiya observaba de reojo a Miyuki, que hablaba por teléfono con seguramente Eijun, nadie lo había visto en persona pero todos tenían una cierta idea de como era el menor y único conocido de quien Kazuya hablaba. El catcher tenía una ligera sonrisa y parecía darle por su lado a quien le hablaba del otro lado.  Mientras la llamada seguía poco a poco Mei fue frunciendo el ceño gracias a una idea que se instalo en su cabeza. Quizás ya lo había pensado pero en ese momento mientras esperaba su vuelo para adueñarse de las ligas mayores en América, le quedaba más claro.

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⏰ Última actualización: Nov 29, 2021 ⏰

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