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Prólogo: De cómo Ágape y Eros se conocieron.

— ¡Nii-chan!—la joven quinceañera de pelo castaño  recorría desesperada los pasillos del inmenso estadio donde había tenido lugar el Grand Prix Final de patinaje sobre hielo. Cansada, se sentó en un banco mientras suspiraba pesadamente, ¿dónde podría estar su hermano? Ya había buscado en casi todos los rincones y no había rastro de él. ¿Y si se había marchado? , ¿Y si se había ido al tejado para tirarse? No. No podía ser. La de ojos marrones sacudió la cabeza para liberarse de esos macabros pensamientos y se levantó para seguir en la búsqueda.

— ¡Qué te quede claro que no hay espacio para dos Yuris en la categoría senior idiota!— Akemi frenó en seco. Aquella voz estaba hablando en japonés—cosa extraña ya que estaban en Rusia— y aún por encima había dicho el nombre de su hermano. No podía ser coincidencia. Sin duda alguna se dirigió al lugar del que provenía esa voz, haciendo que se chocara con un chico que acababa de salir del baño. El dueño de la voz.

—Mira por dónde vas niñata—dijo el chico

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—Mira por dónde vas niñata—dijo el chico. Un rubio de ojos de un tono azul verdoso, sin duda, de origen ruso, aunque extrañamente hablaba en un perfecto japonés.

—Eso debería decírtelo yo a ti, rubia oxigenada—le espetó molesta la castaña por lo mal que la había tratado.

— ¿Cómo me has llamado enana?—preguntó enfadado y apretando los puños.

—Lo que has oído rubia, y no hables de altura que tu también pareces más un hobbit que otra cosa—contestó Akemi sonriendo sarcásticamente. El rubio se puso rojo de ira y justo cuando parecía que iba a acercarse para propinarle un buen tortazo a la castaña un hombre apareció por el pasillo gritando cosas en ruso, completamente inentendibles para la de ojos marrones. Por su parte, el rubio le contestó al hombre quién-sabe-qué también en su idioma natal para luego volver su vista de nuevo a Akemi.

—Reza porque no me encuentras por la calle—dijo mientras le dirigía una última y fría mirada y la empujaba para ir a donde el otro hombre. Akemi observó como los dos rusos se alejaban por el pasillo, hasta que la puerta del baño de chicos se abrió haciéndola sobresaltar.

—Akemi-chan...—la castaña se lanzó a abrazar a su hermano mayor, Yuri Katsuki, el cual tenía los ojos rojos, marca de haber llorado.

Nii-chan, nos tenías muy preocupados al entrenador Celestino y a mí—dijo la joven separándose del abrazo y mirándolo a los ojos.

—Lo siento Akemi...—el castaño miró a otro lado tristemente—.V-venga, vamos con el entrenador...

***

—Yu-kun ha vuelto a ganar el Grand Prix Junior, ¡sin duda es increíble!—exclamó Akemi completamente emocionada mientras caminaba por el aeropuerto y observaba la foto que el rubio había subido a las redes sociales.

—No sabía que eras fan de Yuri Plisetsky, Akemi-chan —dijo el entrenador Celestino a la vez que paraba para ver cómo Yuri se paraba a hablar con el famoso periodista japonés Makooka.

— ¿Cómo no voy a ser su fan si es un patinador increíble además de...?— la castaña se calló en mitad de la frase a la vez que su hermano se giraba para ver a su ídolo, Viktor Nikiforov. Pero, por otra parte, la ojimarrón se quedó mirando al chico que estaba al lado de Viktor. Rubio, bajito, ojos azules...

— ¿¡Cómo no pude darme cuenta de que era Yuri Plisetsky!?—gritó la castaña entre enfadada y sorprendida. Antes había estado tan concentrada en pensarse contestaciones para el rubio que ni cuenta se había dado de que era Plisetsky, su ídolo, que había resultado ser un idiota.

— ¡La niñata del pasillo!—exclamó el ojiazul también al reconocerla mientras la observaba con ira saliendo de cara poro de su piel. Pero, antes de que pudiera comenzar otra discusión, Celestino tiró de Akemi, llevándola en dirección contraria mientras seguían a Yuri que acababa de rechazar una foto con Viktor.

—No me puedo creer que Plisetsky sea tan idiota en la vida real—susurró Akemi para sí mientras dejaba de seguirlo de todas las redes sociales y lo quitaba del fondo de pantalla, como si eso fuera un gran daño para el rubio—. Ojalá nunca vuelva a encontrarme con él...—añadió enfadada justo antes de subir al avión.

—añadió enfadada justo antes de subir al avión

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¡Hola!

He aquí el fanfic resubido. Ahora como se han acabado los examenes y empieza el verano tengo más tiempo para subir. ¡Espero que os guste!

Natsuki

Ágape [Yuri Plisetsky]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora