BAD |Camren|

Capítulo 32. No lo olvides.

Capítulo 32.

No lo olvides.

Flesh of my flesh

-¿Has visto a Ally? –le pregunté a Dinah mientras nos dirigíamos al auto de Mani.

-No. –respondió frunciendo el ceño. -¿No regresó a clases?

Yo negué con la cabeza.

-Hola. –saludé sonriente a Mani que estaba recargada en su auto, ella me miró rodó los ojos, bufó y se metió en el auto. -¿Le caigo mal? –pregunté confundida a Dinah, hasta donde yo entendía, Mani y yo teníamos algo cercano a una amistad.

-No. De hecho, le caes bien. –murmuró sonriente y no supe si hablaba en serio.

Dinah me ordenó a ir en la parte trasera del auto, porque al parecer Lauren había dejado claro que aunque sólo fuéramos Mani y yo, yo debía ir atrás. Ella se sentó en el asiento de enfrente y cuando las dos estábamos acomodadas, Mani encendió el auto. La miré y fruncí el ceño, se había puesto unos audífonos de diadema y podía escuchar casi a la perfección su música, Dinah también la miró y soltó una carcajada.

-¿A dónde fue Lauren? –pregunté.

-Tenía cosas que hacer, en realidad no estoy muy segura. –comentó restándole importancia.

Pasaron unos minutos de largo silencio y cuando vi que Dinah comenzaba a cabecear grité:

-¡Dinah!

-¡¿Qué mierda?! –respondió sobresaltada y yo solté una carcajada por su expresión confundida.

-¿Le dirás a Lauren si le digo Mani a Mani? –pregunté intentando no confundirla demasiado con mi pregunta.

Dinah también soltó una carcajada.

-Prometo que no le diré nada. –respondió sonriente mientras le quitaba los audífonos a Mani y murmuraba: -Es toda tuya.

Mani la miró y estaba a punto de reclamarle cuando yo empecé:

-¡Mani! Dinah prometió no decirle nada a Lauren, podremos seguir con nuestra amistad en secreto. –le informe esperando una reacción de júbilo por su parte, una reacción que nunca llegó.

Mani primero me miró con ojos muy abiertos por mi gritó, después asimiló mis palabras y me miró seria, después miró a Dinah con ojos entrecerrados mientras esta se removía en su asiento entre carcajadas.

-Tal vez yo se lo diga. –amenazó con voz lúgubre.

Yo la miré con ojos muy abiertos, Mani acababa de romper mi corazón amigable. Las carcajadas de Dinah se apagaron y miró a Man... Normani con la boca abierta. Ésta miró a Dinah y después me miró a mí y frunció los labios.

-Yo... Es que... Ah. No le diré nada. –pronunció rodando los ojos.

Y como por arte de magia el ambiente volvió a la normalidad. Dinah reía y yo suspiraba aliviada, Mani en verdad me agradaba.

-¡Mani! –grité.

-¡Ay, no! –se quejó y cuando estaba a punto de ponerse de nuevo los audífonos, Dinah se lo impidió.

-¿Sabes dónde está Lauren? ¿Por qué sólo se va así como si nada de la preparatoria? –pregunté.

-¿Otra vez con eso? Mierda, no lo sé. –contestó con voz malhumorada.

-Pero ustedes son sus amigas, deben saberlo. –comenté sin creerles realmente que no sabían dónde estaba.

Ambas guardaron silencio y Dinah prendió el radio. Una canción de Beyonce la cual desconocía totalmente empezó a sonar y ambas comenzaron a cabecear al ritmo de la canción, ignorándome.