Capítulo 7

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Desperté en una de las carpas, con un dolor de cabeza, escuche un sonido afuera de la carpa y decidí salir sola porque Alex estaba dormido y no quería despertarlo. Al salir de la carpa escuche un chillido apenas audible. Sin pensarlo me dirigí a el.
El sonido me llevo a una cueva oscura, mi collar empezó a brillar lo cual me permitía ver claramente, al llegar al fondo de la cueva vi a una zorrita de color azul con negro y los ojos café claro casi como los de Alex, la cargue y le acaricie la cabeza, me di cuenta de que le crecían cuernos, al parecer ed una zorrita bebe.

-¿Quiéres venir conmigo? - ella solto un chillido - Bien, y ¿Como te llamaré?... Marian, Acua, Megan, Ella... ¿Azul?... Si, te llamare Azul... Vamos a casa.

Al llegar allá mire a la señora Milen y Alex preparando la comida, me acerque a ellos, los cuales me voltearon a ver rápidamente...

-Nikki, ¿Dónde estabas? - paso de mirar mi cara a los brazos, donde estaba Azul - Y ¿Quíen es el?

-En primera no es "el" es "ella" y se llama Azul.

- Y ¿Qué especie es exactamente?

-Nosé, ¿Un venado? O ¿Un zorro con cuernos? ... Pero es no importa.  Además, ¿Qué hacia en la carpa, que no estabamos a punto de morir por la bola de fuego que fue...? - No termine de hablar ya que Alex me interrumpio.

-¿De qué hablas?... No paso nada de eso. Te quedaste dormida después de que la señora Milen se fuera a la carpa. - Me quede impactada por saber que lo del beso era solo un sueño, lo bueno es que no le hable de el.

-Esta bien, pero no tenías que interrumpirme así.

-Ya, lo siento, perdón señorita -dijo un poco enojado. Ya no le conteste solo me dí vuelta, quería estar sola.

No se porque se enojo por algo tan tonto como eso, pero creo que tambien es mi culpa.

-Azul, ¿Por qué siento que lo conosco de toda la vida?, me refiero que desde que era pequeña - ella solto un chillido - En momentos olvido que no puedes hablar - En ese momento sentí que alguien me volvía a hablar, pero la voz no era la misma, era como...

-¿Azul eres tú? - cuando la mire a los ojos, esa voz chillona, adorable y tierna se volvió a escuchar.

-Si soy yo, Azul - en ese momento me sobresalte, haciendome caer de espaldas, soltando un pequeño grito.

-¿Qué?, esto no, no, no es posible... ¿Azul puede hablar? - dije en mis adentros, pero Azul volvio a hablarme. -Parece como si leyera mis pensamientos -Pensé.

-No estoy hablando estoy pensando es muy diferente si estuviera  hablando, estaría moviendo el ocico y... Tengo una pregunta: ¿Cómo lees mis pensamientos?

-Pues de la misma manera que tu los mios - dije un poco asustada.

-Esto es muy raro.

-Lo sé, pero que se le va a hacer la vida es rara - dije soltando un suspiro al cielo.

-Creo que Alex estaba muy preocupado por ti, por eso te grito.

-¿Tú crees? - Pregunte en mis pensamientos.

-Estoy segura.

-Pero después de hablarle asi, creo que me odia.

-No lo hara.

-Pues vamos allá - dije decidida y me levante del suelo y corrí hacia el campamento - ven Azul, acompañame.

Corrí lo más rápido que mis pies me permitieron. Cuando estuve a unos cuantos metros del campamento me detuve, a pasos lentos y tímidos me acerque, en medio del campamento teníamos una fogata, la señora Milen miraba el fuego. Me quede mirando el fuego por un momento, pero no pude dejar de mirarlo, poco a poco, sentí como caía al suelo, mi vista se volvió borrosa hasta oscurecerse por completo...

-¿Dónde estoy? -dije con una mano en la cabeza, mi vista seguía borrosa, aún no veo nada. Apenas distingo el fuego...

En ese momento una imagen borrosa llego a mi mente... ¿Soy yo?
Esa imagen se volvió cada vez más clara... Efectivamente era yo pero, ¿Que estaba haciendo?... La imagen cobra vida casi como un video...
Estaba fuera de la carpa con... Alex, apunto de darnos el beso, en eso lentamente voy levantando el brazo y de mi mano saque una bola de fuego la cual rebota con las piedras y regresa a donde estabamos Alex y yo, se escucho una explosión y caemos inconcientes.

Pocos minutos después pude recobrar la consiencia, me di cuenta que Azul estaba encima mío, parece asustada.
Me levante rápidamente y mire a mi alrededor para luego mirar a Azul de nuevo.

-¿Qué ha sucedido? - antes de que ella pidiera responderme el suelo empezo a sacudirse bruscamente, la sacudida me hizo perder el equilibrio pero alguien me atrapo, era Alex y la señora Milen detras de él.
Volví a mirar a Alex el cual no me miraba a mi, sino a una montaña de tierra, el terremoto paro unos minutos después...

-¿Estás bien Nikki? - Pregunto la señora Milen.

-Si - asentí, me he dado cuenta de que Alex no me ha soltado desdé el terremoto... -Alex, ¿Estas bien?

Alex parapadeo un par de veces para después contestar.

-Si, estoy bien - Alex bajo la mirada y se percato de que me sujetaba la cintura y rápidamente se aparto - Lo siento.

-No hay problema - dije un poco confundida por lo sucedido.

-El atardecer es hermoso... ¿No lo crees Nikki?

-Por supusto - dije mirando atentamente.

-¿Y tú que opinas Alex?

-Sorprendente, pero no es el momento para mirar el atardecer se esta oscureciendo, ire a encender una fogata.

No dije nada, él se fue a prender la fogata.

-¿Qué tendrá? - Pensé.

-No lo sé - dijo Azul.

-¿Qué es eso? - mire la montaña que Alex miraba, mi vista se dirijio a la cueva de esa montaña, dentro se veía una luz plateada.
Asi que sin pensarlo me diriji hacia allá.

Me adentre a la cueva y se escucharon unas voces.
Eran dos niñas pequeñas, al menos eso parece. La cueva esta muy oscura mejor salgo de aqui.
Al darme la vuelta e intentar salir choque con una pared y me dio toques, la electricidad fue tan fuerte que me hizo retroceder y tropezar con una piedra...

El secreto de nuestra vida {(Editando)}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora