Cap. 12 "El dolor de Sasuke" Parte IV
-Lunes 26 de Agosto, 2013.
Mis piernas se hicieron gelatinas, ¿Desaparecido? Más bien escapado, si no, no hubiesen estado así las almohadas.
-¿Sakura? Sasuke esta.... —hablo Hinata desde la puerta
-Dormido—inmediatamente volví a regresar la sabana a su lugar, tapando las almohadas—Completamente dormido, mejor me voy no quiero molestarlo--fingí caminar en puntillas para no despertarlo
-Está bien—Hinata se hizo a un lado para que pudiese pasar, una vez afuera cerro levemente la puerta—Mas tarde lo despertare, duerme todo el día—suspiro, ¿Ya ni si quiera lee? O ¿Hojea su cuaderno de dibujos?—Bueno Sakura tengo que ir a administrar suero al señor Dess, te veo luego y el pesarme por lo de la señora Mars—me dio un rápido abrazo y me dedico una linda sonrisa, realmente Hinata me agradaba.
Una vez que desapareció quede inmóvil, ¿Y ahora? ¿Qué hago? Ni siquiera sabía dónde buscarlo...
De pronto una idea me golpeo tan fuerte que de inmediato saque mi celular, rogué porque aquella vez que Uchiha me llamo lo hubiese hecho de un móvil y en efecto, marque el numero, una, dos, tres veces sonó sin respuesta, ¡Demonios! Justo como cuando tocaba la puerta, Sasuke tenía el mal habito de no responder.
Volví a marcar. Por favor, por favor, por favor, contesta.
-¿Qué quieres?—casi me pongo a saltar de alegría
-Sasuke, ¿Dónde estás?—pregunte comenzando a caminar entre los pasillos
-¿Te importa?—sonaba tan frio...
-Sí, y mucho, por favor dime donde estas... no puedes escapar del hospital.... —las lagrimas llenaron mis ojos
-Ya no soy tu problema Sakura, ¿Te acuerdas?—no supe que responder, yo había causado todo—
-Yo.... Fui egoísta... y soy egoísta... solo dime donde estas—escuche como soltaba el aire y en un leve susurro me respondía
-En el parque a dos cuadras del hospital—
-Voy para allá—colgué el teléfono, limpie mis lagrimas y me encamine al parque, necesitaba verlo.
Pase todo el camino pensando en que decirle cuando lo viera, en como disculparme, en que decir, en como sentirme. Me detuve en cuanto lo vi, yo estaba al otro lado de la acera, el yacía sentado en aquella banca color rojo junto al farol, el día estaba cada vez mas anaranjado provocando un contraste ralamente hermoso en su rostro y aunque no veía sus ojos, ya que estaban clavados en el cuadernillo que traía en manos, supe por las arrugas en su frente que tenía el ceño fruncido.
Cuando los autos dejaron de pasar comencé a cruzar, a cada paso mis pies se debilitaban, tan lejos, tan cerca.
Me pare frente a mi hermoso peli azabache, el levanto la mirada y así en un momento nos perdimos el uno en el otro.
-Hola—alcance a susurrar
-Hola—sus bellos ojos parecían ser demasiado grandes para su cara, tan solo cinco días de no verlo y juraría que había perdido cuatro kilos. —No volveré—
Trague en seco.
-No vengo a decirte que vuelvas—me miro atónito, dios, entre mas lo veía más me destrozaba, se veía demasiado débil. —
-¿Entonces?—su tono no era frio, sino helado.
-Yo... yo.... —el viento soplo envolviéndonos y abriendo el cuaderno de dibujos de Sasuke llevándose una hojas consigo, inmediatamente el se levanto en un movimiento el lápiz que había estado en su bolsillo cayo, al intentar sujetarlo como en cámara lenta este se le resbalo, las quimioterapias lo estaban matando. —Sasuke...
-No quieres ver a un moribundo, lo entiendo, entiendo que no quieras tener que tratar con alguien como yo—comenzó a agacharse para recoger los papeles.
-Sasuke...
-Tú misma lo dijiste, "Ya no podemos tratar porque nos lastimamos" si te hago sentir deprimida lo siento.....—aun estaba en el suelo con la cabeza gacha, se pensaba una carga, gire la cara a la banca, su cuaderno descansaba recargado en la banca, el dibujo en la pasta eran unos brillantes ojos color jade.
No soporte más, me tire a su lado de rodillas, levante su rostro con ambas manos, una en cada mejilla obligándolo a mirarme a los ojos.
-Me gustaría... me gustaría conseguirte más tiempo, aria lo que sea por conseguirte más tiempo—de nuevo las lagrimas amenazaron con salir—Quisiera poder... yo... dejaría todo por saber que...
-No digas eso—murmuro—...a veces creo que puedes...
Y con los últimos rayos de sol, por error o decisión, en un impulso hundimos nuestros labios en un perfecto compas.
Me tomo por la cintura y yo lo sujete del cuello, por un segundo pensé que se rompería.
Paulo Coelho dijo una vez que el miedo a sufrir es peor que el mismo sufrimiento y que ningún corazón sufre cuando va en busca de algún sueño, así se sentía, así le dolía, con solo sentir su cuerpo frio y débil, al verlo su dolor se convirtió en mi dolor, quería que el tiempo se detuviese congelándose y dejándome aquí en los brazos de Sasuke siempre, Siempre.
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Plegarias Por Sasuke. Libro I. [EN EDICIÓN]
Fanfiction❝Porque para nosotros, el siempre es poco tiempo. ❞ Esta es una obra original de @MarianaGill. Esta estrictamente prohibida su adaptación, copia o traducción. FANFICION. Universo Alterno. Los personajes originales pertenecen al gran Masashi ki...