Plegarias Por Sasuke. Libro I. [EN EDICIÓN]

Cap. 20 "Resignación"

Plegarias por Sasuke, Libro uno parte dos –Sasuke

Cap. 20  "Resignación"

"No quiero cerrar mis ojos."

-Miércoles 26 de Septiembre, 2013.

No sé que día es. Es más, no sé si es de día o de noche, las espesas persianas grises que recubren el marco de las ventanas en mi habitación están selladas sin permitir que ni siquiera un pequeño haz de luz las traspase, en mis visitas al hospital podía al menos guiarme por el trafico fuera pero aquí, plantado a la cama de mi casa no escucho nada.

Nada.

Quizás sea el jodido agotamiento o los medicamentos, que por cierto no ayudan de mucho, pero lo que más me está carcomiendo es este sentimiento de inutilidad al no poder levantarme o siquiera coger un lápiz, eso verdaderamente aumenta mi agonía.

Esta, y el lenguaje con el que lo expreso no es más ni menos de lo que se merece, puta enfermedad no hace más que reclamarme como su eterno prisionero a cada jodido segundo del día.  Suspiro soltando todo el aire que contienen mis pulmones, a final de cuentas ella', hablando del cáncer, no tiene la culpa, solo quiere vivir tanto como yo. Y bueno, desde que mi corazón se detuvo unos minutos la semana pasada mi vida ha dado un enorme cambio, si es que se puede, al parecer las sustancias fueron las responsables así que habían vuelto a disminuir el medicamento por lo que el dolor seguía presente, intensamente presente.

Ya no soportaba la luz del día, hacia que me dieran unas migrañas punzantes terribles, mi estomago ya no era capaz de sostener ningún tipo de comida y por si fuera poco esta mañana (creo que fue en la mañana, no sé, más bien cuando desperté), me recorrió un escalofrió desde la cabeza hasta los pies, verán, se que alguna vez cuando se han quedado despiertos hasta altas horas de la noche han sentido una especie de calamento que recorre sus cuerpos, bueno, aquí en Japón se tiene la creencia de que de que cada día es una nueva renovación indicada por un sutil temblor pero, por el contrario si ese escalofrió se siente a la hora de despertar obviamente significa lo contrario, sé que voy a morir.

Siempre lo supe, estos tratamientos solo han prolongado mi tiempo de vida, jamás han sido para curarme porque no había que curar, la enfermedad esta encajada con sus feroces colmillos en cada partícula de mí ser.

Giro el cuerpo completamente observando el techo color azul de un tono más claro que el de las paredes, de pronto el pensamiento de dejar a Sakura sola me carcome, ha estado bastante extraña estos días, sus ojos desencajan completamente con esa bonita sonrisa que muestra, quizás ella lo siente también. El final.

-Sasuke—susurra una voz masculina desde el umbral de la puerta, en pocos segundos esta termina de abrirse y por ella entra mi hermano, usualmente vestía como un vendedor de bienes raíces pero hoy además lucia rebosante, con una sonrisa de oreja a oreja y su portafolio como accesorio, vaya que siempre que me detenía a mirarlo así sentía una terrible envidia por él y una angustiosa lastima por mis padres, definitivamente peor que tener cáncer era lidiar con una persona con cáncer y, mi madre y padre tenían un hijo completamente normal y sano y otro muriendo (por no decir que prácticamente ya era un cadáver). – ¿Cómo te sientes?—Resoplo, dolido y cansado esperando que lo tomara como una respuesta puesto que no tengo ganas de mirarlo, es decir, no tenía ganas de soportar la cara de mi madre y hermano, como diciendo "No puedo salvar la vida de mi hijo/hermano haga lo que haga" Escucho como ríe bajito. –Sí, así te ves, jodidamente mal. –hace una pausa—Sakura llamo, dijo que llegara un poco más tarde a verte hoy Ino enfermo y la llevara al médico.

Asiento.

-Sonaba perturbada—continuo pensativo, yo también lo había notado, ayer además se veía bastante pálida y mantuvo su distancia conmigo, no me sorprendería que ella fuese la enferma y quisiese evitar pasarme una infección. –Bueno hermanito,  iré a darme una vuelta por la empresa, mama salió por los resultados de la ultima tomografía y papa también ya debe estar allá. Si necesitas algo llama a alguna de las empleadas.