Plegarias Por Sasuke. Libro I. [EN EDICIÓN]

Cap. 13 "Siempre" Parte I

Cap. 13  "Siempre" Parte I

"La vida sigue... pero yo no quiero seguir sin el"

-Jueves 29 de Agosto, 2013.

Mientras caminaba por los pasillos del hospital no podía evitar sentirme como una especie de delincuente o traficante. Acomode mi bolso pensando en que si una de las enfermeras me veía terminaría en graves problemas, pensé en decirle al Uchiha que la próxima vez que se le antojaran los pastelillos de Ino no los metería a escondidas y menos si según su dieta estaban prohibidos, aunque claro que cuando me puso esa cara de suplica, arrugo los ojos y me pidió por favor que los trajera no me pude negar.

-Sakura—di un pequeño salto— Lo... lo siento, te asuste—

-Estoy bien Hinata, no te preocupes, ¿Qué pasa?

-El director Ryu quiere verte— Instintivamente lleve los ojos al reloj de mano que apenas ayer Ino me había regalado ya que no le gustaba el color. La una y media, Sasuke podía esperar un poco.

-Si, iré de inmediato antes de que el viejo se exalte, gracias—sonreí. Créanme que lo de "viejo" era de cariño.

Mis padres murieron cuando yo tenía pocos años de edad y lo que soy ahora es gracias a Ryu Haruno Shito; claro que cuando cumplí la edad suficiente decidí independizarme, mi tío es un gran hombre pero él debía hacer su vida, aun así nunca se caso.

Toque la puerta una sola vez, el tío Ryu me invito a pasar de inmediato.

En su típica silla alta frente al escritorio de madera, la bata impecable y ese cabello rosa que caracterizaba a  los Haruno peinado  picos, mi padre y el, como dos gotas de agua, a veces me gustaba imaginar que mi padre seguía aquí, pero luego volvía a la realidad y me daba cuenta que eso era imposible, tan solo era el tío Ryu, su gemelo.

-Viejo señor Haruno Ryu—cerré la puerta tras de mí.

-Señorita Haruno—rio, me senté en la silla frente a su escritorio cruzando las piernas— ¿Estas ocupada?—pregunto aunque seguro de si inmediatamente me di cuenta que algo raro le ocurría.

-No, de hecho no—

-Bien pequeña—Un ahora, a mis veinticinco años, me seguía llamando "pequeña"—¿Qué te parece si bajamos a la cafetería por un café?—

Asentí, por alguna extraña razón presentía él porque quería hablar. Decidimos bajar a tomar un moka de mi parte y un vainilla de la suya a la cafetería del segundo piso.

Ya en la mesa, se acomodo y me miro a los ojos, lo conocía bien, estaba a punto de recibir un sermón.

-Sakura, creo que sabes porque quiero hablar contigo—asentí—

-Se que primero te di una larga lista de porque no quiero ser la terapeuta de Uchiha y después lo retire todo  pero veras no puedo dejar a mis pacientes....

-¿Qué significa Uchiha Sasuke para ti? Y no quiero que me respondas con un solo "paciente"—se  puso más serio

-Tío....

-Nada Sakura, se lo que pasa, daba mi recorrido nocturno y los vi entrando al hospital a ti y a ese chico, de la mano, este lunes—saco el aire que había contenido—No está bien—

-Se que no está bien, no debería hacer eso con un paciente pero es que...

-No es eso—tomo mi mano—Jamás te había visto con un chico, ni te había conocido un novio, investigue sobre él, se que Sasuke es un gran muchacho, de muy buna familia pero también se... se que... que se está muriendo—

Lo dijo de la mejor manera, Sasuke se estaba muriendo aquí lo cruel era que me mataba cada vez que lo recordaba.

- Ya se, ¿Qué quieres que haga?—retire mi mano bruscamente

-No sabes, ¿Qué vas a hacer cuando se valla?—

He ahí el dilema. Honestamente nunca había pensado a fondo.

-Seguir con mi vida—lo frio que sonó no se acerca ni un poco a lo doloroso que fue decirlo.

-No es solo seguir, es quedarse estancado—

¿Es quedarse estancado? Como dije, mi tío nunca se caso ni tuvo hijos, cuando era pequeña solía verlo leyendo grandes libros de medicina sentado en su sillón, demasiado solo; y entonces lo supe, cuando mi padre murió siendo que su mismo hermano lo atendía él se estanco.

-Aléjate de él, tan solo aléjate o te arrastrara con sigo—

-¿Cómo dejarlo entonces?—

-James Rossel, mi compañero universitario—tomo mi hombro—director de "Place" un famoso hospital en USA, necesita una terapeuta joven, bonita  inteligente

Siempre quise estudiar lejos, ver el mundo; pero ahora mi mundo ya no estaba afuera, si no en aquel hospital y ya no era redondo, más bien tenía un brillante cabello azabache y piel pálida.

-Me quedare a su  lado, se lo prometí, hasta el final, después no se que pasara, ¿La vida sigue no? —

Dicho esto le di un beso en la mejilla, tome mi bolso y subí hasta la habitación de Sasuke. Mientras orgullosamente y muy a su modo me agradecía y tomaba mi mano entendí que en efecto, la vida sigue, pero yo no quiero seguir sin él.