Plegarias Por Sasuke. Libro I. [EN EDICIÓN]

Cap. 19 "Creyente"

Plegarias por Sasuke

 Cap. 19  "Creyente"

"Firmemente, sé que es hora de creer en las plegarias."

-Martes 18 de Septiembre, 2013.

Todo lo demás fue como un soplo de viento sobre un cuerpo desnudo y mojado en un día lluvioso, pues, ese fue el último día en que vi al Sasuke positivo y poco derrotista, tan solo se evaporo. 

Después de regresar de china el hombre de ojos ónix y el amor de mi vida comenzó a apagarse, poco a poco, los medicamentos aumentaron, si es que se podía, tras las indicaciones de su médico y, cuando mi Uchiha susurro terriblemente asustado nuevamente sobre la trasplante el hombre de ojos cansados lo miro casi con lastima y le dijo "Sasuke, se que eres fuerte... pero no se te considera como un paciente apto para aquel proceso"    y entonces Sasuke asintió intentando disimular que ese comentario no lo había lastimado pero yo se que lo hirió hasta el alma, justo como lo hizo con migo. Mis jodidas esperanzas, aun cuando no eran mucho, lastimeramente todavía existían en el fondo de mi corazón, imaginando un futuro feliz.  Pero eso era tan estúpido como los ánimos que intento darnos después el doctor, sobre pacientes a los que diagnosticaban de meses y luego vivían años o el reconocimiento de la guerra de Sasu, que obviamente no ganaría y obviamente lo estresaba. Claro que era un chico audaz y era demasiado inteligente como para sonreír y fingir que lo hacían sentir mejor, digamos que, ya estaba cansado de eso.

El era precioso con cada fibra de su ser, cada vez me sentía más insuficiente para él, a veces iba a su casa, en la que comencé a notar miradas lascivas por parte de su madre y solo lo miraba dormir porque estaba bastante aturdido por los medicamentos. Otras, en esta semana y a escondidas, guardaba en mi bolso pastelillos con doble crema y mensajes escritos de Ino para él, ya que su familia insistía en conservar una dieta estricta y el los comía como si fuese un niño pequeño, no le importaba mancharse, se los echaba a la boca y comenzaba a pensar que le agradaba que yo limpiara las migas en su mejilla, pálida y con los pómulos bastante salidos aunque él lo negara. Ayer, me pidió que le trajera una copia de su libro favorito "corazón violeta" porque había perdido la suya y quería releerlo por decima vez, entonces me invadió una curiosidad precoz, ese fue libro que lo encontré leyendo cuando lo conocí, o bueno, la segunda vez que lo vi, y no me había detenido a pensar de que trataba, claro, el solo había dicho "auto reflexión" y yo no había indagado mas.

Asentí diciéndole que lo buscaría en la librería y se lo traería mañana ya que debía revisar algunos documentos de pacientes nuevos en la clínica, el negó casi indignado y dijo que quería uno como el que tenia, firmado por el mismísimo autor, es decir, yo movería montañas por él o por lo que sea que quisiese, y lo haría. Tan solo me tomo un poco desprevenida, sonrió torcidamente a mi expresión y me dijo que lo encontraría en la universidad de Tokio, y que era su amigo, también dijo vagamente, desde el sofá de su sala  y en un suspiro antes de caer rendido por el medicamento dos veces más fuerte que le administraban, que preguntara por Hatake Kakashi, y, en lo que no supe si fue una broma característicamente de humor negro de mi Sasuke, como las que siempre hacia, o un asunto serio, también dijo que lo invitara a la boda, textualmente "Ese viejo va a estar rebosante si le dices que estoy muriendo así que puedes decirle, y si te encuentras con Naruto por ahí dile que se prepare un discurso para mi funeral"

 Así que aquí estoy, en los pasillos universitarios, gracias al cielo aun puedo pasar por una estudiante por lo que no fue difícil entrar, tuve que preguntar a  una chica de cabellos rubios extrañamente trenzados en cuatro coletas donde podría hallar al hombre, señalo el frente diciendo que buscara en las oficinas del fondo y una placa metálica con las iniciales "H." Lo hice, la puerta es imponente y vieja, al parecer una de las más viejas del lugar, levante la mano con intención de tocar pero esta se abrió estrepitosamente, estaba vacía pero el interior me llamo mucho la atención, pinturas colocadas por alguna especie de orden especifico, estantes repletos de libros arreglados por tamaños y sin ningún tipo de ventanas, mas parecía un almacén.