BASE DEL EJERCITO USA, 18 DE DICIEMBRE DEL 2013.
Los botines negros caminaban a paso veloz sobre el piso gris del lugar, la mayoría del Ejercito lo era.
-¡Envieme a Escocia entonces! -insistió. El Sargento mayor siguió su camino por el interminable pasillo, ignorandola.- ¡Palestina! -ambos se detuvieron.
-Esta en guerra. -habló al fin el sargento Hampton, comandante de operaciones del Ejercito de USA un hombre respetable no solo por su cargo sino por su físico, de raza negra, alto y unos ojos oscuros que intimidaban. A pesar de todo Abril tenía una buena relación con él debido a su destacado desempeño en el último año.
-Comandante, no quiero estar en el pais, ¿puede ser...?
-Srta. Walker. Ya hablé de esto con usted, la temporada terminó y todos los del ejercito se irán a casa a festejar las fiestas.
-Lo sé, pero no...-se detuvo.- Creo que por eso mismo debería ir a un lugar en donde me necesiten. ¿Que tal Africa? -intentó de nuevo.
-No la veo preparada para esa misión. De todas formas es imposible enviarla a otro país en estos momentos...
-Enviame de vuelta a Filipinas.
-Lo siento pero como dije anteriormente no es...
-No es posible, lo sé. Pero por favor.-estaba desesperada.
Hampton la observó unos segundos.
-Acompañeme a mi oficina.-dijo finalmente.
Abril asintió y siguió su camino detrás de él. Pararon frente a su oficina que estaba rodeada por soldados de la armada. Les ordenó que se retiraran y ambos entraron.
-Toma asiento, por favor.-le indicó la unica silla frente a su escritorio. Él se acomodó en su silla de cuero y colocó sus manos en un gesto reflexivo.- Ahora cuentame... ¿Por qué no quieres estar en el país?
-Quiero ayudar en una época en que muchos la necesitan. En estas fiestas el mensaje es dar y no esperar nada a cambio.-argumentó.
-Todos los cadetes y el resto de los superiores irán a ver a sus familias por navidad. ¿Usted no desea hacer lo mismo?
Apretó los labios.
-Es personal. -fijó su vista hacia otro lado.
-Entiendo. -asintió.
-Lo que quiero saber es si puede enviarme a cualquier parte lejos de aqui... donde sea.
-¿Donde sea?
-Si. Donde necesiten mi ayuda iré.
-Es complicado.
-Lo sé. -no se rendiría tan fácilmente. Su mirada la penetraba pero ella no cambio su gesto.
Se levantó de su silla de cuero en busca de un papel que habían enviado hace una semana. Al encontrarlo se lo entregó a Abril en sus manos.
-Me impresiona su perseverancia.-sonrió de costado mientras Abril analizaba el documento.
-¿Canadá?
-A si es. Lamento no poder enviarla más lejos. El jefe de trabajo social de la armada canadiense me envió una solicitud de voluntarios. Se suponía debía enviar algunos en dos días pero todos estarán con sus familias celebrando las fiestas y pensé en enviarlos luego de año nuevo... Pero ya que insiste podría hacer una excepcion y enviarla antes a la misión.
-Aquí dice que estaré en Atlanta. -señaló con su indice una linea del papel.
-Estará en Atlanta, sin embargo desconozco el lugar en donde trabajará.
Abril estaba convencida. Haría algo util en una fecha que para ella no era necesario ser recordada.
-Iré.
-No esperaba de menos.-soltó una risa.- Pronto le avisaré cuando parte el primer vuelo.
Y como era de costumbre se levantó del asiento mecanicamente e hizo una reverencia.
-Gracias Señor Hampton. -sonrió.
-Puede retirarse. -el comandante señaló la puerta, acto seguido Abril desapareció tras esta.
-
BASE DEL EJERCITO DE CANADÁ, 20 DE DICIEMBRE DEL 2013.
-Sargento maestro.-lo llamó su superior Drake, desde la puerta de su oficina adentrándose en esta.
Él joven de 25 años se levantó de su silla de escritorio haciendo el habitual gesto de saludo.
-Comandante. -el otro soltó una risa mientras cerraba la puerta.
-Por favor, Justin. Llamame Drake, estamos en confianza ahora. Tengo algo importante de último minuto.
-Prosigue.
Ambos se sentaron con una expresión seria en sus rostros.
-Mañana traerán a un voluntario del equipo del Ejercito de US. Deberían haber sido más y tendrían que llegar luego de año nuevo pero el comandante de su país me indico que se trataba de una excepción, es por esto que es importante que se sienta a gusto pero que realice todas y cada una de las tareas que se le indique.
Justin se imaginó que podría haberlo sacado del estado o del país en una misión, pero fue todo lo contario. Otro voluntario más del ejercito estadounidense, una molestia para él quien tendría otra preocupación dentro de las útlimas fechas del año.
-Bien.-dijo sin ganas.
-Lamento el improviso, pero Hampton me a dicho que tiene bastantes habilidades y experiencia. Será una ayuda.
O un dolor en el culo si tengo que preocuparme por él., pensó.
-Seguro. Volviendo a los voluntarios. ¿Se quedará hasta navidad?
-Se irá luego de año nuevo. -se remobió en su silla. Justin asintió.
-Y con respecto a la fiesta de navidad, me han llegado los preparativos por fax y llegaran en las próximas horas, esperamos que mucha gente venga.
-Es realmente un agrado trabajar contigo, Justin. Te informaré dentro de las próximas horas más información sobre el nuevo voluntario. -se levantó de su silla, mientras el otro tardó en reaccionar pero también dejó su silla para despedirse del Sargento mayor.
-Muchas gracias...-hizo una pausa.- Drake.-dijo algo incómodo ante la idea de llamar a su superior por su nombre.
Lo último que se escuchó fue el sonido del picaporte cerrarse. Justin volvía a sentarse. Tomó en sus manos los papeles en su escritorio.
-Aviso de último minuto.-dijo en voz alta.- Un posible tonto estadounidense en la fiesta de navidad y año nuevo...
Estaba equivocado, el posible tonto no sería ninguna de las dos cosas. Ni hombre, ni tonto.
ESTÁS LEYENDO
Part of me
RandomTenía dos opciones: La primera, quedarme en casa pretendiendo que nada pasó y que todo estaba bien. La segunda, escapar, escapar lejos, sin presión de por medio. Y luchar por los que ahora me importaban. Escogí la última. Entré sabiendo el riesgo...