Parte VI

1.4K 91 6
                                    

Intentó buscar los botones de la camisa de Justin pero el hecho de que la tuviera acorralada contra la pared hacía todo más complicado, de todas formas cuando alcanzaba a tocar uno sus dedos se resbalaba. Mientras Justin sacaba la camiseta de Abril que estaba dentro de sus pantalones, la subió un poco tocando su cadera y haciendo círculos en su piel, Abril sentía cosquillas pero era agradable.

Se apretaron más, si es que era posible. Sin pudor y seguro Justin fue bajando una mano hasta ponerla en el muslo de Abril y levantar su pierna, el pantalón del ejército hacía imposible levantarla lo suficiente.

Él miró la cama de Abril por segundos antes de volverse hacia ella.

-Vamos a mi habitación.-dijo jadeando. Tomó su otra pierna y la levantó sin darle tiempo de responder. Empujó la puerta que estaba entreabierta y con Abril quien colgaba frente a él miró por el pasillo de izquierda a derecha. Abril se escondió en su cuello riendo, luego ambos lo hacían.

-Te mataré si nos descubren. -Abril se afirmaba con sus manos del cuello de Justin.

-Baja la voz.-susurró risueño caminando por el pasillo hasta su habitación en el trayecto Abril sentía punzadas en el estómago.

Justin abrió la puerta con una mano para luego volver a subir a Abril.

-Puedo caminar. ¿Qué pretendes?

-Shh...-cerró la puerta a sus espaldas y Abril se tomó un minuto para escanear la pieza, que en comparación a la suya era un poco más grande y desordenada, su cama parecía ser igual.

No fue como en las películas cuando el príncipe encantador deja a la doncella delicadamente sobre la cama.

Fue... lo contrario.

En medio de la oscuridad y con Abril en brazos Justin tropezó con una zapatilla que no había recordado haber tirado y se tambaleó hasta la cama. Entre un grito ahogado de ambos el ruido fue más o menos el de un oso cayendo sobre un gatito.

-Auch. -se quejó Abril por el peso de Justin sobre ella.

Con movimientos rápidos apoyó sus manos a los lados de la cabeza de Abril para sostener un poco su peso, sin embargo no cambió la posición de sus piernas entrelazadas.

-Lo siento. -le susurró él, Abril estaba sonrojada.

Subió su cabeza casi suplicando que la besara y en cuanto Justin rozó sus labios supo que no había salida.

Amaba el roce de sus lenguas.

La forma en que él tomaba su labio con sus dientes y los hacia hincharse. El cómo los succionaba, la volvía loca, no podía mantener la cordura. Siguió desabrochando la camisa de Justin hasta que él mismo la sacó. Tocó su abdomen y gimió.

-Creo que hasta ahora la que va teniendo demasiada ropa eres tú. -dijo entre jadeos y movió su cadera sin contenerlo y acto seguido escuchó un gemido de su acompañante.

Era lógico que algunas cuantas hormonas se revolucionaran en Justin por estar con una mujer tan cerca. Hace un año que no tenía nada con una, por lo general las relaciones no funcionan cuando estas en el ejército he intentas ascender hasta el grado más alto.

-Me voy a arrepentir de esto...-susurró Abril un segundo en que Justin soltó sus labios y sentía su polera deslizarse por sus brazos fuera de su cuerpo, al parecer su mente y conciencia había hablado por ella y su sujetador ya había desaparecido.

-Me encargaré de que no lo hagas.-con cuidado se echó hacia atrás aguantando la respiración por lo que veía.

-No me mires así. -dijo Abril avergonzada acomodándose.

Part of meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora