Love yourself, baby; HunHan

Dos.

Esta es la primera vez que uso lencería y se siente algo incómodo, pero Baekhyun dijo que eso sería normal y que sin duda sería efectivo para excitar a cualquier hombre. La pequeña tanga rosa se hacía visible con cualquier movimiento que hiciera y es que con esa pequeña falda apenas se podía cubrir el pequeño bultito que sostenía entre mis piernas y no dejaba ni el menor espacio a la imaginación. 

Me sentía toda una puta, pero si era necesario, lo sería, todo por Sehun.

He esperado por más de dos horas recostado sobre la cama, sé que Hunnie termina sus clases antes, pero tiene la tonta costumbre de llegar tarde. Siempre. 

Las llaves suenan y los pasos se escuchan cada vez más cercanos hacia la habitación.

Mis manos tiemblan y levantan un poco la falda rosa para que mis muslos se hicieran visibles. Ha llegado y me está mirando con la misma expresión diaria, una combinación entre seriedad y aburrimiento. 

-Amor...

-Vaya, creo que te has estado divirtiendo solo, Luhan.

Desvió su vista. Estaba evitando mirarme.

-Esperaba por ti, para que nos divirtieramos juntos.

-Estoy cansado.

-Hunnie, lo sé, pero... ¿no te gustó? Es decir, cualquier chico de tu edad estaría follandome sin decir nada.

El silencio se apoderó y Sehun sonrió, por un segundo.

-Pues pide a cualquier chico que te folle.

-Amor, no quise decir eso.

-Cámbiate y duerme. En verdad estoy cansado, Luhan.

Me levanté de la cama y me fui corriendo hacia el baño.

Cuando mis padres se enteraron que estaba saliendo con Sehun, me dieron a elegir entre continuar con él e irme de la casa o terminar con él y tener techo.

Aunque Hunnie se haya negado a dejarme vivir en su departamento, al final cedió. Ese sin duda, fue el mejor día de mi vida.