¡¿Quién Necesita Hombres?! [ABANDONADA]

6- Hola, Me llamo...

Después de un rato de andar caminado sin rumbo, según ella hacía la cabaña (había perdido al grupo hace un rato), Mariana se empezó a percatar de un ruido de unos sigilosos pasos que aparentemente la estaban siguiendo, pero cuando ella volteó no vio a nadie y se dijo "tranquila Mariana, el agua del lago entró por tus oídos y te está quemando las neuronas, eso o tal vez un pez está por ahí" pero volvió a escuchar aquellos pasos sigilosos. Le empezó a dar miedo y pensó que era algún payaso tenebroso.

Y entonces fue cuando alguien  -o algo- corrió y se puso justo en frente de la chica con pose casual, y obviamente Mariana se dio cuenta de que eso era lo que la había estado siguiendo.

-¡UN PINCHE PAYASO, NO MAMES! ¡NO ME MATES!- Ella empezó a lanzar piedras y sus pantuflas entonces la cosa se alarmó y la intentó tranquilizar.

-Perdón, no era mi intención asustarte, solo quería charlar contigo - Era Babuloso.

- ¡Alejete de mi, hijo de Tutankamon testigo de los dinosaurios!

Babuloso se empezó a acercar a ella y ella empezó a gritar.

-¡ALÉJATE! AUXILIO ME VAN A VIOLAR! ¡ES UN EXTRAÑO!

-Oye no, yo solo quería conocerte y saber tu nombre y así - Babuloso puso cara triste pero aún así Mariana seguía gritando.

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En alguna parte del bosque...

-¿Oigan, no son los gritos de Mariana?- Dijo Charlie.

-Se la ha de estar violando un oso -espetó chistosamente André. Varias la miraron mal, y otras sólo se aguantaban la risa.

Pero la verdad a nadie le importó mucho lo de Mariana, ya que ahí nadie se llevaba bien con nadie.

Después de un rato de escuchar las gritos (la Mariana es muy gritona cuando se asusta) André se cansó y fue al lugar de dónde provenían los gritos para encontrarse con un chiquillo asustado y una Marina muy alarmada.

- ¿Hey, por qué gritas? - Dijo André que se detuvo un momento para tomar aire ya que había venido corriendo desde el bosque.

- Él me estaba siguiendo- Dijo y señaló a Babuloso.

- ¿Oye, cómo te atreves a acosar a Mariana? ¿Quién te crees? - Dijo ésta, para sorpresa de Mariana.

—Oye yo solo quería hablar con ella — dijo babuloso enojado de que André se entrometiera —Ahora, ¿Cómo estás?— dijo cambiando drasticamente su humor, poniendo cara de estúpido enamorado.

— ¡Cómo crees que estoy, cuando me estás siguiendo como un loco pedófilo! — gritó Mariana poniéndose atrás de André.

—Lo siento — dijo triste — Bueno creo que es hora de presentarme. Me llamo Meliso y...

Las dos chicas estallaron en carcajadas al oír su nombre. Y siguieron por tal vez diez minutos hasta estar retorciéndose de dolor.

Sin poder respirar, André preguntó — ¿Cómo dijiste que te llamabas?

—Meliso...— murmuró él con la cara sonrojada.

Se volvieron a reír hasta tirarse al suelo y el sólo les gritaba —¡No es tan gracioso!
¡Ya basta!

Otros minutos después Mariana y André dejaron de reír y al fin André, preguntó.

— Entonces, ¿Por qué la estabas siguiendo?

—Eh.... — Meliso se quedo pensativo y luego salió corriendo como si ahora a él lo estuvieran siguiendo, alejándose de las chicas.

Después, regresaron con las demás, les contaron que había pasado y también estallaron en carcajadas al escuchar el nombre del chico.

—¡Pero quién demonios pone un nombre así! — Dijo lisa en el suelo sin parar de reir.

Charlie y Hannah tuvieron la mala suerte de que al contárselos, estaban comiendo galletas. Así que técnicamente ahora estaban muriendo ahogadas.

Tate trataba de ayudar a Charlie mientras que Briana solo miraba divertida.

Al fin habían llegado a la cabaña y todas se lanzaron a sus camas, exhaustas. Casi al momento se quedaron dormidas.

***

En la mañana, Mariana sintió una presencia que la estaba mirando nuevamente.

"Ay no, ahora sí es un maldito payaso" pensó. Se cubrió con sus sabanas temblando de miedo y gritó.

—¡Ayuda! ¡Chicas! — todas sorprendidas  despertaron de golpe y Lisa cayó de su cama por la sorpresa. Sintió un bulto abajo suyo y vio que era Hannah.

—¿Que haces aquí abajo? —  preguntó tomando su cabeza.

—Solo hay seis camas ¿te acuerdas?

Todas dirigieron su mirada hacia la cama de Mariana. Y no era nada mas que Meliso viéndola como hipnotizado.

—¿¡Qué mierda haces aquí!?

— ¡Largate maldito pervertido!

—¡Porque nos acosa este y no un sexy dios griego!

Zapatos, ropa, peines, de todo le aventaron a Meliso y el corrió no sin antes llevarse una ropa interior que le habían lanzado.

—¡Porque diablos le aventaste eso! — dijo Briana a André.

— Lo siento solo lanzaba lo que estaba cerca de mi.

— Oye...¡Era la mía! — gritó Tate golpeandola con sus manos.