-Hey bro ¿Que harás hoy en la tarde?- Taven codea a Brian quien lo mira extrañado- Ya sabes, es viernes ¿Salimos a bailar?
-Casi seguro- dice el pelinegro- Brianna hoy se quedará a dormir en casa de una amiga de ella, así que no habrá noche de hermanos. ¿Que mas voy a hacer?
-Genial- Dice Taven desde el banco de al lado, ya que estaba había aprovechado que la chica que le gustaba no estaba acompañada.
-Alumnos- Dice el viejo profesor de Historia contemporánea- Quiero presentarles a una nueva alumna que se une a nosotros, la cuarta cursada, a partir de hoy.
Una chica de cabello negro profundo por los hombros y ojos de un color que Brian no podía distinguir se apareció por la puerta. Vestía una falda bermellón por arriba de las rodillas y un saquito de lana blanco que hacia juego con su bolso de correa negro y sus converses negras también.
Los ojos de Brian se dilataron profundamente al verla, y por un momento quiso que sus miradas se conectaran pero eso no sucedió. La muchacha permaneció con la mirada fija en el profesor.
-Su nombre es Harriet Harrison y ahora es su nueva compañera así que denle la bienvenida que merece. Banner, se va a sentar con usted. Señorita Harrison, ese es Banner. El idiota que la esta mirando como si se le hubiera perdido algo.
Mientras todos vuelven a lo suyo, la pelinegra avanza por el pasillo entre las bancas y se sienta al lado de Brian, quien la siguió con la mirada.
-Hola- Dice dejando su bolso colgado en la silla- Un gusto, Soy Harriet. ¿Como te llamas?
Brian le apretó la mano lentamente parpadeando sin poder dejar de mirarla fijamente.
-M-Mi nombre es Brian. A tus servicios- Dice él y intenta con todas sus fuerzas quitarle la vista de encima para concentrarse en la clase.
-Oye, lamento molestar- Dice con una suave y dulce sonrisa y el voltea a verla otra vez encontrándose con sus ojos verdes brillantes- ¿Te molestaría darme un tour por la escuela un día, quizás mañana o cuando puedas?
¿Que le pasaba que lo ponía tan nervioso esa muchacha? Apenas la conoció, era prácticamente imposible que le gustara. "Vamos idiota comportate"-Si, claro, como no. Cuando quieras-"No idiota no, así no".
=
El chico le mostró las puertas grises dobles que guiaban a la cafetería- Esta es la cafetería. Ahora esta cerrada pero ya la veras si quieres en el horario del almuerzo.
-Uh... Genial- Dice ella y se acomoda un mechón de cabello detrás de la oreja- ¿Hay algún otro lugar que me quieras mostrar?
El chico se rasca el cabello pensando si le faltó algún lugar por mostrarle.
-Yo creo que no- Dice frunciendo el ceño confundido cuando de repente recuerda el gimnasio de las porristas- ¡Espera, ya sé! Si hay algo... Vamos.
Ambos caminan subiendo dos pares de escaleras al segundo piso hacia el otro extremo del colegio parloteando y riéndose. Al entrar por una de las puertas ve un par de porristas de la sexta cursada, y ellas lo saludan con esmero.
-Hola Kath, Hola Ellen- Dice con una fragante sonrisa y entra seguido de la pelicorta- Les presento a Harriet, Harrison. Ella venia a ver el gimnasio ya que es nueva y le estoy mostrando la escuela.
-Hola- Dice la chica saludandolas con la mano timidamente detras de él y las chicas la saludan con la mano igual- Hola Harriet, somos Katherine y Ellen. ¿Que dices de ser porrista?
Brian miro a Harriet con una mirada de asombro y la reojeo de pies a cabeza, la pelicorta se puso colorada como un tomate y nego con la cabeza- Yo... no tengo talento para eso.
ESTÁS LEYENDO
Powerfives: Heirs of Glory Tales
General FictionCinco superheroínas. Cinco adolescentes. Cinco herederas de la Gloria. Ninguna podría sola afrontar los problemas de aquella ciudad de California. Solo juntas podrían escribir su historia como las súper cinco herederas de la Gloria.