La chica acomoda sus lentes con ansiedad y se mira una vez más en el espejo. Niega con la cabeza y poniendo una liga para cabello en su muñeca, se trenza el cabello metódicamente y lo ata con la liguita.
-Listo- Dice acomodando un poco su vestido rosa sobre su heroico vestido color azul cielo.
Se echa un poco de perfume y toma su mochila de una silla. Ni siquiera se despide de su madrastra, pero ésta esta en aquel comedor.
-Clara ¿A dónde vas?
-Al club de lectura- Masculla la pelinegra tratando de no mirarla a la cara.
-¿No vas a saludarme?- Pregunta la mujer parándose de su sitio y caminando hacia la muchacha. Algo dentro del estómago de la joven se revuelve pero resignada la saluda con un beso en la mejilla.
-Adios, Diana- Dice con un filo quejoso- Si ves a mi papá hoy y pregunta por mí, dile que no volveré hasta mañana. Me quedaré en casa de mamá.
-Clari, yo soy tu mamá- Dice ella enredando su dedo índice en las hebras de cabello obscuras de la trenza que llevaba Clara.
-Claro que no- Dice Clara con fastidio- Que tu y mi padre hayan decidido formar una familia no implica que yo voy a estar dentro de ella. Olvidalo.
-Clar...
-Dije que adiós- Dice Clara llevando su tono aún más allá de lo enojado dirigiéndose a la puerta sin siquiera voltear a verla y sale dando su característico portazo.
Se sube a su volkswagen color gris rojizo y enciende el auto con demasiada prisa.
Conduce unas cuantas calles y comienza a pensar en su presentación de la semana respecto al club. Hoy le tocaba "Cumbres borrascosas" y lo había leído tantas veces que había terminado por gustarle.
Aparca unas calles antes del edificio y sube las escaleras hasta el departamento indicado de siempre. Toca el timbre y espera ansiosa.
Pero cuando abre, algo en su corazón se asalta. En lugar de Mickail, una muchacha de piel pálida, ojos celestes y cabello rubio corto en bob es quien le abre.
-Hola- Dice con una sonrisa radiante y Clara enmarca una ceja- ¿Que necesitabas?
-Vengo al club de lectura- Dice Clara aún dudosa de quien pueda ser la tipa.
-Claro, pasa- Dice abriendo más la puerta- Aunque el club siempre empieza a las nueve.
-Es que yo siempre vengo una hora antes porque me quedo charlando con Mickail. ¿Donde está él, de todos modos?
-Ooohhhhh ya veo- Dice sobandose la mejilla sarcásticamente y en ese momento, automáticamente deja de caerle bien a la pelinegra de lentes- Me presento, soy Kim, novia de Mickail.
La pelinegra abre los ojos como platos y no puede dar crédito a lo que acaba de escuchar.
Es imposible. Mickail le abría contado.
En ese momento, el castaño se aparece por la puerta y Kim se va hacia adentro de la casa nuevamente.
-Hola Clara- Dice él con su característica amigable sonrisa y ella mantiene su expresión inescrutable.
-Adiós Mickail- Dice ella confiando en aquel lado celoso que le decía que la chica rubia le dijo la verdad.
Comienza a bajar las escaleras a todo dar mientras escucha los llamados a gritos del castaño de lentes, que la persigue como puede.
Clara se sube a su auto dando un portazo y intenta arrancar, pero algo falla.
-¡Maldito auto, justo cuando estaba escapandome de una controvertida situación de novela mexicana se te ocurre no encender!- Exclama a gritos golpeando el manubrio- ¡Enciende, chatarra!
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Powerfives: Heirs of Glory Tales
Ficção GeralCinco superheroínas. Cinco adolescentes. Cinco herederas de la Gloria. Ninguna podría sola afrontar los problemas de aquella ciudad de California. Solo juntas podrían escribir su historia como las súper cinco herederas de la Gloria.