Saqué mi celular del bolsillo de mi pantalón y mire a la hora, 18.32 p.m. me quedé sentado jugueteando con la bombilla de mi café, levante mi mirada y veo a Tae Hyung y Yoon Gi corriendo en la calle, me pare de la banca y camine para seguirlos a donde iban, corrían tan rápido que los perdía en algunos momentos. Iban a casa de Tae Hyung. Me detuve en la mitad de mi camino.
¿que estoy haciendo? Esto no esta bien debía dejarlos tranquilos eso pasó por mi mente pero sin darme cuenta seguía caminando y no a otro lado, si no a la casa de Tae, tenía que hacerle creer que no sé que está Yoon Gi y solo quiero estar con mi mejor amigo.👨👨
Estaba al frente de la puerta principal de la casa de Tae, me quede mirándola un buen rato para saber si estoy haciendo lo correcto. Inhale y exhale unas dos veces, me armé de valor y toque la puerta, no se escuchaba ningún ruido y volví a tocar.
Escuche unos pasos que se acercaban a la puerta que no tardaron en llegar y abrirse la puerta y ver a Tae mirándome sorprendido por la visita.—hola—. Dije tímido.
—hola—. Contestó de una forma que no quería seguir hablándome.
—¿estas ocupado?—. Juntando mis manos por detrás de mi espalda.
—Hyu- —. Interrumpido.
—Tae, ¿quien e- —. Se acercó Yoon Gi junto a Tae arreglándose la camiseta y todo el pelo alborotado.
Lo pensé mal.
—Ji Min—. Dijo el mayor.
Note como ambos se ponían nerviosos, ya era hora de irme.
—yo... Me tengo que ir, adiós—. Me di la vuelta y camine lo más tranquilo posible aguantando mis lágrimas sin saber por que tenia ganas de llorar.
Creo que me gusta Yoon Gi hyung.
—¡Ji Min espera!—. Escuché como el mayor gritaba mi nombre pero no me di vuelta.
Apresuré mi camino y seguí caminando lo más rápido posible a la parada de autobuses, para mi buena suerte el autobús no tardo en llegar, me subí y comenzó a andar me senté en un asiento vacío con vista a fuera y veo que Yoon Gi corría por alcanzarlo, no pudo más y dejo de correr apotando sus manos en sus rodillas una en cada lado, nos miramos directo a los ojos. Sentí lástima. No quería mirarlo así que desvíe mi mirada al suelo.
Cerré mis ojos y una lágrima estaba bajando por mi mejilla y así sucesivamente. Tapé mi cara con mis manos; limpié mis mejillas levantando la mirada como si nada hubiera pasado.👨👨
Llegué a mi a casa y mi Eomma estaba en casa, subí las esclaeras para ir a su habitación. Entré a su cuarto y estaba sacando su ropa de trabajo y colocándola dentro de una maleta.
Se dio cuenta que la estaba mirando y me sonrió acercándose a mí.—mi bebé—. Tomando mis manos para darme un beso en los nudillos.
—¿que estas haciendo? ¿a dónde vas?—. Pregunté.
—Ji Minnie tengo que ir a Seúl por trabajo por una semana. No quiero dejarte con Yoon Gi solos... Se suponía que tenia que estar con ustedes cuidarlos y protegerlos... Eso le dije a mi hermana—. Lo último que dijo bajo el volumen entristeciéndose.
—esta bien Eomma, ve a trabajar y cualquier cosa yo te llamaré—. Sonriendo con comprensividad.
—cuando creciste tanto—. Sonrió, con esa bella sonrisa que tiene que hace verla de una manera fuera de lo común, es extraña pero linda.
—¿dónde está Yoon Gi?—. Cambio el tema tan repentino.
—salió, dijo que volvía más tarde—.
—bueno, despideme de él. Adiós cariño, se cuidan mucho—. Bajó las escaleras para salir por la puerta y no volver en una semana, supongo.
No había ningún ruido en la casa ni tampoco afuera, me senté en el suelo apoyando mi espalda en la pared.
Estaba tan aburrido que me quede dormido en el suelo.Yoon Gi.
Cuando tocaron la puerta salí del baño y fui a la puerta donde Tae estaba hablando con alguien, me acerque más para poder ver quien.
—Tae, ¿quien e- —. Me acerque junto a Tae arreglándome la camiseta.
—Ji Min—. Dije nervioso.
—yo... Me tengo que ir, adiós—. Se dio la vuelta y camino lo más tranquilo posible.
Ji Min se fue caminando sin volver a mirar atrás, fui a la habitación y me coloqué mis zapatos lo mas rápido posible.
Salí de la casa y Tae seguía mirando por la puerta a Ji Min.—tengo que irme, adiós Tae—. Sin dejar que hablara corrí en busca de Ji Min.
—¡Ji Min espera!—. Grite mientras corría.
Aceleró su paso y se subió a aun autobús, comenzó andar y tuve que correr más. En toda mi vida no había corrido tanto y menos por alguien.
Deje de correr con mis manos apoyadas en mis rodillas tratando de controlar mi respiración, mire a Ji Min quien estaba sentado mirandome por la ventana, nos quedamos mirando pero bajo su mirada.
Lo perdí de vista y me senté en uno de los asientos de la parada.
Espere a que pasara otro autobús e irme a casa.
Tardaba tanto que preferí mejor caminar y tomar un autobús en otra parada.
Metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón, mire el suelo y un coche para al frente mio tocando la bocina haciendo que levantara mi mirada del suelo.—¿te llevo?—. Dijo Ho Seok.
Sonreí subiendome al coche.
—¿a dónde vamos?—. Preguntó sonriente.
—a casa—. Dije.
—como diga Romeo—. Teniendo la vista en frente y hechandose andar.
—soy un idiota—. Dije mirando el suelo.
—eres un idiota—. Dijo sin despegar la mirada de enfrente.
—creo que te gusta Ji Min—. Dijo serio.
—¡claro que no! Es mi primo y no me puede gustar. No digas estupideces Ho Seok—. Entornando los ojos.
—si no te gustara no te alterarías, tampoco estarías como chica llorando por su novio o sonrojarte cuando lo ves—.
Tal vez no es tan idiota como parece.
—ash...—. Dije molesto.
—no sé lo que siento, Ho Seok, es extraño—. Acomodándome en el asiento.
—es amor, Yoon Gi—. Deteniéndose en frente de la casa.
—agh...—.
—gracias por traerme—. Bajandome del coche y haciéndole un reverencia.
—soy tu héroe, ahora ve tigre—. Guiñandome un ojo.
Saqué las llaves que estaban en mi pantalón, que me había pasado Ji Min cuando llegué a Busán.
Abrí la puerta lentamente y no se escuchaba ningún ruido, subí las escaleras y ahí estaba Ji Min tirado en el suelo durmiendo como un ángel.
ESTÁS LEYENDO
¿Primos?; y.m
Fanfiction-Yoon Gi levantate, tienes que hacer tu maleta- reclinándose en él sofá. Refregue mis ojos por el cansancio y la mire confundida, ella muy poco me lleva de vacaciones. -¿por que? ¿A donde vamos?-. Invadiéndola con mis preguntas. -Yoon Gi no puedo es...