-Yoon Gi levantate, tienes que hacer
tu maleta- reclinándose en él sofá.
Refregue mis ojos por el cansancio y la mire confundida, ella muy poco me lleva de vacaciones.
-¿por que? ¿A donde vamos?-. Invadiéndola con mis preguntas.
-Yoon Gi no puedo es...
Ya había pasado y se acercaba la hora de que nos viniera a buscar Ho Seok, Ji Min estaba acostado en su cama con su celular en las manos mientras que yo estaba en su escritorio componiendo, miré mi celular que se alumbró. Ji Mi, el chico a mi lado me había seguido en Instagram.
Le di una mirada corta a lo que él solo sonrió con sus mejillas sonrojadas. Entré a la aplicación y lo primero que vi fue una foto de JiMin.
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@pxrkchim: Con el bestie, gran día @taetae_v😉
Comentarios.
@taetae_v: ¡hyung!😡 me debes un helado por votar el mio😣
@pxrkchim: bueno ya):
Bloqueé mi celular y seguí con mis cosas, sentí una mano en mi hombro y cuando volteé, vi a Ji Min husmeando mi cuaderno. Cerré la libreta rápidamente y le dediqué a Ji Min una seria mirada.
—¿Qué quieres Ji Min?— Pregunté irritado.
—Estoy muy aburrido, Hyung— Puchereó revolviéndose el cabello.
—¿Y qué quieres que haga yo?, si no soy bufón... Además en un rato iremos a una fiesta, ve arreglarte— Dije dándole la espada.
Hizo otro puchero y arrastró los zapatos por todo el piso, no me podía concentrar con ese chillido que hacen sus detestables zapatos. Me giré hacia atrás y con un solo grito quedó paralizado, me miró muy asustado con los ojos bien abiertos.
—Agh... Lo siento Ji Min pero no me puedo concentrar si tus estúpidos zapatos que no dejan de sonar—.
—Es que estoy muy aburrido y mi Eomma no está—. Murmuró lastimero— y si... ¿jugamos?—. Haciendo pose de plegaria.
—Y que quieres jug-—.
Fuí interrumpido por la vibración de mi celular. Tomé el aparato entre mis manos y contesté la llamada.
—Yoon Gi Hyung estoy en camino a tu casa, alistate—.
—¿Pero no que era a las 23.00 p.m?—. Pregunte confundido.
—Me equivoqué de hora—. Escuché su risa nerviosa antes de que la llamada fuera cortada.
Dejé el celular en el escritorio y me levante del asiento.
—Ji Min, ya vienen por nosotros, ¿estas listo?—. Dije sacando una chaqueta de mi ropero.
—¿Qué? Aún no, vuelvo enseguida—. Contestó corriendo al baño.
Me miré al espejo de cuerpo completo de la habitación y ordené mi ropa. Toqué la puerta del baño y esperé unos segundos por una respuesta de su parte sin recibirla. Decidí no insistir y bajar al primer piso para esperarlo en el sofá.
