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Entramos al bar y se escuchaba una música jazz acompañado de un hermoso saxofón, me gusta mucho el saxofón, yo jamás aprendí a tocar pero Tae Hyung sí, hace años que no toca y es una de las mejores cosas que le han pasado en la vida, y en el futuro le gustaría ser un saxofonista.
Yo no lo he escuchado tocar pero sé que lo haría muy bien.

Lee Ho Sai era dos años mayor que yo así que tenía unos 20 años de edad, podía comprar el alcohol que quería y hacer lo que quería con quien quería ya que también vive solo.

Caminamos a unos asientos que estaban vacíos y nos sentamos ahí. No había mucha gente y algunos ya estaban ebrios riendo o otrod peliando por quien sabe que, mientras algunos guardias los separaban.

—Ji Min, ¿que quieres?—. Sacandome de mis pensamientos.

—¡oh! Lo olvidaba. Un vodka seco, ¿tal vez?—.

—un vodka y un martini, por favor—. Dijo Ho Sai con amabilidad.

—disculpe pero el chico con el que vino se ve menor de edad—. Mirándome el hombre quien nos atendió.

—no no, esta usted equivocado tiene 18 años solo que tiene cara de bebé—. Dándome dos palmadas en la espalda.

—mh... Esta bien, le traeré su pedido—. Dijo inseguro el hombre.

—y cuentame, que has hecho en tus lindas vacaciones de veramo—. Doblando todo el cuerpo quedando de frente a mí.

—pues... Mi primo de Daegu llegó hace más o menos una semana, y me he divertido con él y hemos tenidos unos pequeños problemas pero nada importante, ¡ah! Y mi Eomma se fue a Japón por trabajo—. Dije convincente.

—¿y tú?—. Pregunte sin saber que más decir.

—embriagarme, follar, salir, lo común en mí, mi mejor amigo vendrá a verme este fin de semana. Tal vez podrías salir con nosotros—. Guiñandome un ojo.

—aquí tienen su martini y su vodka—. Dijo el hombre con nuestros tragos.

—muchas gracias—. Dije educadamente a lo que él solo asintió y se fue por una puerta muy grande.

—y cuentame. ¿hay alguien con quien tengas algo?—. Preguntó lo que menos quería de que habláramos.

—sí...—. Dije dudoso sin decirlo o no.

—¿en serio?, ¿es un chico? ¿ya te lo metió o se lo metiste? ¿te invitó a su casa?—. Abriendo los ojos como lagartija.

Se notaba que estaba muy interesado en el tema. ¿Es que éste chico solo piensa en tener sexo?.

—sí, sí, no y no. Yo fui quien lo invitó. Aparte yo no pienso como tú, Ho Sai en sexo y alcohol—. Dije serio.

—¡wow! Entonces brindemos por tu virginidad —. Chocando su copa con mi vaso con vodka en forma de brindis.

Y hací estuvimos hasta que mire la mire la hora y eran las 02.16 de la madrugada por suerte encontré hora en un reloj que había en la pared detrás del mesón de alcoholes. Apenas podía ver, estaba tan ebrio que veía borroso; los guardias nos sacaron del recinto por la seguridad de los demás quien estaban dentro, caminamos ambos borrachos tambaleandonos en las calles de Busán riéndonos con nuestros brazos cruzados por los hombros del otro.

—¡y todo esto lo hago por Min Yoon Gi! ¡me gustas primo! ¡y no puedo sacarte de mi cabeza maldito estúpido!—.Grite con todas mis fuerzas por la calle.

—¡Min Yoon Gi eres un imbécil!— gritó Ho Sai.

—shh... La gente esta durmiendo—. Dije en voz baja con apenas los ojos abiertos.

Caminamos hasta una parada de autobuses, nadie nos paraba y tampoco pasaban mucho que digamos y hací estuvimos un buen rato hasta que alguien se dispuso a pararnos, lo saludamos normalmente y nos sentamos en algunos asientos, gritábamos y cantábamos por toda la micro, habian unas 4 personas arriba y todos nos ignoraron.
Mire afuera de la ventana y ya habíamos llegado a mi casa.
Toqué el timbre para que se detuviera y así fue.
Nos bajamos pero Ho Sai como no pudo bajar bien se cayó de la micro por haberse tropezado con sus inútiles pies, me reí y luego lo ayude a levantarse, caminamos hasta la entrada de la casa y saque mis llaves de mis bolsillos, iba a colocarlas en la manilla pero se me cayeron torpemente, las recojo mientras Hoy Sai hyung me miraba con una sonrisa de oreja a oreja. Logré abrir la puerta y entramos en silencio con todas las luces apagadas; como no se podía ver nada Ho Así chocó con una mesa que esta al costado de la puerta haciendo mucho ruido.

—shh... Ten cuidado—. Dije molesto, no quería despertar a Yoon Gi.

—perdón —. Sobandose la pierna.

Encendí una de las luces para poder ver y caminar al sofá.

—sentémonos en el sofá —. Susurré.

Asintió con la cabeza y caminamos hasta allá.

—gracias Ji Min por alegrarme esta noche, me la he pasado muy bien—. Colocando una mano en uno de mis hombros.

—gracias a ti por embriagarme, esto es genial jamás había llegado a este nivel—. Sonreí.

Nos quedamos en silencio hasta que Ho Sai me mira los labios muy atentamente a lo que yo también lo hice, nos acercamos lentamente causando un roce de labios, nos acercamos un milímetro más haciéndonos juntar nuestro labios en un beso muy intenso en una guerra de lenguas y mordidas de labios, ambos estábamos necesitados y mi boxer ya me estaba incomodando, seguimos besándonos hasta quedarnos sin aire y volver a la rutina de besos. Bajó sus manos hasta mi cadera tomando mi polera y subiéndola lentamente hasta sacármela, hice lo mismo con él dejándonos ambos desnudos de torso. Lentamente me fui tirando hacia atrás sin despegar nuestros labios del otro. Colocó su cuerpo arriba del mio haciéndonos sentir la piel del otro, el calor, el sudor sus tetillas junto a las mías.

Sentí como los labios de él se alejaban bruscamente de mi boca dándome cuenta que Yoon Gi nos separo muy enojado.

—¡que creen que están haciendo!—. Gritó Yoon Gi con sus ojos rojos por el sueño o quizá por otra cosa.

—¡hey chico! Tranquilo no estamos haciendo nada malo—. Dijo Ho Sai relajado.

—¡ponte tu asquerosa polera y te largas de aquí ahora mismo!—. Apuntando a la puerta.

Se colocó su polera y se levantó del sofá. No pude decir nada al ver tan enojado a Yoon Gi hyung, no quería que me gritara y menos yo al él.

—adiós Ji Minnie—. Dijo Ho Sai tirandome un beso.

Se cerró la puerta y Yoon Gi tenía sus ojos clavados en mí, me puse la polera y mire mis pies muy avergonzado.

—¡que crees que estaban haciendo Ji Min! ¡que hubiera pasado si tu Eomma estuviera aquí y viera esta asquerosa escena!—.

Me quede en silencio para sólo escuchar su regañada.

—cómo puedes ser tan asqueroso Ji Min como para besarte con cualquiera, esto me dio mas asco que enojo—. Ya bajando su volumen de voz.

"Cómo puedes ser tan asqueroso Ji Min como para besarte con cualquiera" eso sonaba en mi cabeza varias veces sin darme cuenta mis lágrimas corrían por mis mejillas. Me dolió que dijera que le doy asco.

—¡mierda Ji Min! no seas llorón ahora, no está tu Eomma pero tu estas a mi cargo y no voy a tolerar esto—.

¿Llorón? Qué más quiere que haga si la persona que te gusta te diga que le das asco, que esperabas Min Yoon Gi.

—y-yo n-no debí hab-ber hecho esto —. Secando mis lágrimas.

—ahora vete acostar y no me jodas más—.

Dejándome solo. Lloré y lloré aguantando mis ganas de gritar, trate de calmarme pero no pude me acosté en el sofá acercando mis rodillas a mi pecho con mis manos enrolladas en ellas, escondí mi cabeza entre el hueco que hacían mis brazos.

Y así me quede dormido con mis lágrimas mojadas y el dolor en mi corazón al solo recordarme sus palabras tan hirientes.

¿Primos?; y.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora