capitulo 2

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                                                                               II

Cuando el trio entro a la casa, Danna se dirigió a la cocina diciendo que empezaría hacer la comida, y que se esforzaría para que Gustavo le gustara. Los dos amigos en cambio se sentaron en la sala, hablando de todo un poco; sobre el viaje, de las familias, de sus trabajos.

- Amigo, me lo debes de contar ¿Cómo planeas encontrar a Betsy?- empezó a decir Paolo. La pregunta la tenía desde ayer en la noche, pero esperaba que Danna entrara a la cocina para preguntárselo.

- Bueno... aun no lo sé, estoy en ceros, quizá empiece por la casa de sus padres.- dijo con seguridad.

- Uhm. Pues es un buen comienzo, pero no sabes si aun vive con sus padres

- Lo sé.

- ¿quieres que te acompañe?

- No, tú tienes un trabajo, y no deseo importunarlos, recuerda que solo es por unos días, yo buscare un departamento y un trabajo temporal, para no ser una carga para ustedes.- Paolo admiraba esto de Gustavo, él siempre fue cuidadoso de no ser una carga para nadie, razón por la que se fue hace 10 años.

Paolo era más hogareño, cosa que sorprendía a Gustavo, la idea de vivir con su novia, de estar en una relación de casi 2 años eran las cosas que anhelaba Gustavo, pero en todas sus relaciones anteriores le dejaron con un amargo sabor en la boca, las chicas con las que solía salir eran, en voz de sus amigos del trabajo "perfectas", pero para Gustavo siempre había un "pero" que terminaba con un "esto no funciona".

Los amigos estaban tan entretenidos en su plática que no sintieron pasar las horas hasta que Danna entro a la sala;

- Muy bien, hora de comer.- dijo con una gran sonrisa de satisfacción.

- Gracias cariño.- Paolo se levantó del sofá y rodeo a su novia con un bazo y le dedico unos cuantos besos.- ojala que te guste el conejo en pulque.- Gustavo no sabía como aquello le pudiera gustar, pero solo se limitó a asentir y seguir a la pareja a la cocina.

Al entrar, Gustavo se dio cuenta que Danna, se había esforzado mucho, un lindo mantel blanco hacia lucir la mesa, en sima de esta una cacerola de barro en el centro mostraba a la carne de Conejo servida y tres platos, con sus copas que ya tenían vino y cubiertos. Todo adornado con pequeñas masetas de orquídeas.

Los tres se sentaron, entre preguntas por parte de Danna hacia Gustavo la comida proseguía, Gustavo empezó a sentirse más relajado al pasar las horas, quizá por la combinación del vino y el pulque lo cual era extraño, pues aunque no tomaba muy seguido, podía aguantar;

- ... Y así, es como obtuve un gato...- se sentía tan relajado.- esperen ¿de que estábamos hablando?

- Te pregunte, ¿en dónde piensas trabajar?- la risa de Danna era de diversión, aquello le divertía, pero por el rabillo del ojo observo que a Paolo no.- vamos Paolo, relájate, solo nos la estamos pasando bien

- Amor esto no es divertido.- Paolo no podía estar completamente serio, su amigo Gustavo estaba borracho hasta en las chanclas.- vasta, hahaha, ayúdame a dejarlo en su cuarto.

Danna que aun quería platicar con este borracho Gustavo tuvo que obedecer a su novio, llevaron a rastras a su invitado, su habitación estaba en la planta de arriba, lograron llevarlo hasta su cama, y Paolo le coloco ropa cómoda y al asegurarse que estaba cómodo, regreso con su novia a su propia habitación.

Amor entre cartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora