IV
Gustavo reanuda su trayecto sin quitarse la sensación de que lo habían observado, se trata de quitar esos pensamientos cuando se da cuenta de algo... no sabe dónde carajos esta.
"si serás pendejo" piensa para sí mismo, toma su celular para llamar a Paolo y con suerte lo puede recoger de sabrá Dios donde:
- ¿diga? – la voz de Paolo es de distracción, se encuentra trabajando en un documento de industrias.- ¿Guss, eres tú?
- Hey.- dice ahora con algo de pena.- esto sonara extraño pero... me he perdido y quería saber si ¿puedes recogerme?- un suspiro se escucha en la otra línea.
- ¿Dónde estás?- Paolo detiene su trabajo para escuchar detenidamente a su amigo no sin antes reírse a lo bajo
- Uhm, en un parque, es que Salí de tu casa y pase unas 6 manzanas, supongo que camine dormido porque de repente me encontré en un parque que se encuentra cerca de unas 2 plazas comerciales.
- Uhm, ya, se dónde te encuentras, mira ve a una de las esquinas del parque donde venden helado, creo se llama la heladera "la dulcinea" de la calle enfrente de ese lugar, te vas derecho y llegas después de 5 manzanas más o menos a casa, siento no recogerte pero tengo un montón de trabajo
Gustavo es el que termina la conversación y se dirige a la casa de su amigo, desea volver a intentar encontrar un departamento lo más pronto posible y retomar una vida cotidiana. Y sobre todo encontrar a Betsy.
Se detiene en un restaurante y sin saberlo su estómago gruñe, ¿Qué hora es?, casi la 2:30 pm, al parecer le ha dado hambre, no sabe a qué hora llegaran sus caseros, y no quiere entrometerse en su cocina, temiendo agarrar algo que no deba, asi que opta por comer en ese restaurante.
Entra con deseos de acabar con su antojo. Se sienta en una mesa que tiene vista al parque. Una mesera encantadora atiende su orden.
Horas después Gustavo se encuentra en la casa de Paolo, y para su sorpresa Danna está en la sala de la casa frente a un lienzo en blanco, bueno ni tan blanco, en las esquinas se ve marcado que la obra está empezando.
Gustavo no quiere interrumpir su concentración y se dirige sigilosamente a su habitación, de vuelta a la soledad que adora decide hacer lo que mejor hace; escribir, escribir para Betshy.
Mi querida
Sé que lo que te voy a escribir no te pasa, estoy seguro de ello, pero a mí me ha pasado muy seguido.
El no estar satisfecho de las cosas que me han pasado en la vida, no me malinterpretes, no me he convertido en un mal agradecido, más bien es que, suelo pensar en el "hubiera", sé que no crees que llorar a la leche derramada sirva de algo, pero la simple idea de que "si no me hubiera ido" ¿Qué sería de tu vida?, "si hubiera tenido el valor de decirte lo que siento" no por medio de una carta, si no de frente, ¿me hubieras aceptado?, ¿Qué hubiera pasado? ¿Me encontraría en la misma situación? O ¿estaría ahora mismo a tu lado?, lamento molestarte con este tipo de cartas, pero te juro que es algo que me carcome por dentro, más hoy. Dime que te acuerdas, dime que no me has olvidado, y si es así, espero que seas dichosa.
P.D: si no te acuerdas, no te culpo, han pasado
Tantos años, pero hoy es el día en el que me fui.
ATT: un idiota que lo lamenta
Una pequeña lágrima se derramo en el papel, Gustavo rápidamente se seca las lágrimas, él es así, pero la idea de llorar se siente vulnerable, pero no lo puede evitar, lo romántico no se le quita, sin esfuerzos se remonta en ese momento:
Hace 10 años atrás
Sus padres le han metido su maleta al auto, llevan media hora de retraso, pero no le importa, él la quiere ver por última vez, aunque se valla quien sabe cuánto tiempo, quiere al menos tener un lindo recuerdo.
- Hijo, se nos hace tarde.- es su padre con algo de disgusto en su voz
- Solo esperemos un poco más, sé que va a venir.- y como si fuera a predecir el futuro, en la esquina de su calle va corriendo la chica de sus sueños, con aquel jerseys color vino que hace que su tono de piel se vea exquisito, también lleva unos shorts que dan a lucir sus delgadas pero tonificadas piernas.
- Lamento llegar tarde.- dice sin aliento la chica.- mi madre no me dejaba salir de casa, así que escape por la ventana de mi habitación, la chica ve de repente, como si hasta ese momento viera el carro de mudanzas.- de verdad te vas a ir, ¿esto realmente está pasando?
- De verdad.- dijo Gustavo con tristeza en su voz.- me iré un tiempo a New York, después a Seattle, dice papá que será bueno para mi futuro.- no logra disimular su enojo y tristeza, pero aquello le parece injusto.
- No estés triste.-dijo Betshy, con una sonrisa torcida.- no vas a tardarte, y yo te esperare...... AMIGO
Un clacson les interrumpió, su padre saco su mano dándole señales a su hijo que era hora de entrar. Tristemente solo se dieron un abraso rápido y Gustavo entra en la camioneta. Ve por ultima vez a su amor, un amor que quizá no volverá a ver. U padre lo ve por el retrovisor y arranca la camioneta.
O bueno eso es lo que recuerda Gustavo
Aquella despedida era dolorosa para Gustavo, no importaba cuanto se esforzaba ella le seguía viendo como amigo, aquel recuerdo le seguía doliendo.
Suspiro resignado, no servía de nada llorar por la leche derramada. Así que doblo la carta y la metió en un sobre, igual que la anterior puso la dirección de sus padres. Era estúpido, pensaba que aquella carta rebotaba y quedaba en las olvidadas. Pero no, no quería rendirse, le mandaría las cartas que fueran necesarias, hasta que le contestara.
De pronto el ruido de su celular lo arranca de sus pensamientos. Busca torpemente su celular. Y cuando lo encuentra la llamada a finalizado. Y se encuentra con el número que horas atrás estaba llamando para buscar empleo.
La llamada vuelve a entrar. Gustavo no titubea y contesta rápidamente;
- ¿bueno?- dijo Gustavo
- Hey hey, hermano ¿Cómo se encuentra Gussy?- se escuchaba como el chico que recordaba de antaño
- Hola, Mauro yo estoy bien ¿y tu?- Mauro eran de esas persona alegres fácil de agradar a la gente, Gustavo meses antes de irse lo conoció y supo que podía confiar en él si alguna vez regresaba.
- Bien, aunque supe por un pajarito que habías vuelto y no me visitaste. Y quiero saber ¿porque?- la voz de Mauro no era de reproche pero si había decepción en ella.
- Si, disculpa es que he querido ver unos asuntos primero, pero ahora que me has hablado, quiero pedirte un favor, claro si se puede.- una risa simpática fue la respuesta de Mauro
- Pues claro que puedes contar con mi ayuda.- otra risa.- hasta la pregunta ofende mi Guss
- Pues primero, necesito un empleo y una casa que pueda alquilar o que me vendas.
- Uhm, si que es complicado, dame unas horas y veré que te consigo, pero eh, no se te olvide que debemos vernos amigo.
- Claro, termino todo esto y nos veremos
La conversación termino con planes de su encuentro, luego de eso Gustavo se sintió mejor, las cosas mejoraban a su manera, y eso lo relajaba, un poco.
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Amor entre cartas
Romance"Hace mucho que no se de ella Le escribo todos los días ......esperando El día que me conteste....." DESPUÉS DE CASI 10 AÑOS DE AUSENCIA, ÉL AHORA EMPRESARIO GUSTAVO R. A VUELTO A LA CIUDAD QUE LO VIO CRECER. SU LLEGADA ES UN MISTERIO...