Epílogo

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POV BONG SUN.

Me costaba trabajo creer que YongHwa había hecho todo aquello para demostrar que me quería.

Al final siguió insistiendo en que le dijera lo que sentía por él, no podía creer que no se hubiera dado cuenta de mis sentimientos.

En ese momento entendí lo que había pasado, Jung YongHwa era un seductor experimentado pero era bastante torpe en lo que tenía que ver con los sentimientos, como la mayoría de los hombres.

Yo no tenía duda alguna de mi amor pero no iba a decírselo frente a todos esos extraños, me sacó de la galería y me llevó a la azotea del lugar.

Al fin me dijo lo que sentía y yo hice lo mismo, cuando me besó tuve el presentimiento de que aquello duraría para toda la vida.

Tuvimos que volver a la fiesta, YongHwa tenía que atender a sus invitados. Me sorprendió que muchos de ellos quisieran comprarle la pintura y él se negara a venderla.

No se apartó de mi lado hasta que me encontré con Soon Ae.

-Este hombre sí vale la pena -dijo mi hermana-. Fue capaz de hacer esto por ti y no te mereces menos.

-Por eso me desilusioné tanto cuando le dijo a su madre que era solo su empleada, yo sabía que él es diferente -dije sonriendo.

Soon Ae se fue temprano y me dijo que no debía volver a casa, por la manera en que me miraba YongHwa supe que no iba a hacerlo.

Estar entre sus brazos otra vez fue maravilloso, no habíamos pasado mucho tiempo separados pero cuando amas a alguien un pequeño lapso de tiempo pueden parecer años.

Los rayos del sol me dieron en el rostro, abrí los ojos y me encontré con el bello rostro de YongHwa sonriendo.

-¿Llevas mucho tiempo despierto? -pregunté estirándome.

-El suficiente para verte dormir -dijo besándome.

Quería despertar así todas las mañanas, YongHwa es realmente maravilloso.

-Muero de hambre -dije sentándome en la cama.

-Te diría que yo te hago el desayuno pero la única vez que intenté cocinarme casi incendio la cocina -dijo avergonzado-. Vayamos a comer a algún lado.

-Claro que no, yo puedo hacerlo.

La camisa de YongHwa estaba en el suelo me la puse, me amarré el cabello y me fui a la cocina. YongHwa fue a ayudarme, me encantaba tener ese tipo de intimidad con él.

-¿Por qué no vendiste la pintura? -pregunté-. Te ofrecieron mucho dinero.

-Porque no iba a dejar que nadie tuviera a la hermosa modelo -dijo sonriendo-. Quiero que trabajes conmigo.

-YongHwa...

-No como ama de llaves -se rio-. En el grupo, las ideas que me diste fueron muy útiles y estoy seguro de que lo harías increíblemente bien.

Me sorprendió que me pidiera eso, lo cierto es que deseaba trabajar con él pero no tenía la preparación para hacerlo.

-YongHwa, no creo que sea una buena idea, yo...

-El hecho que no hayas ido a la universidad no implica nada, hay mucha gente con títulos que no tienen las capacidades que tú sí.

No me dejó negarme, así comenzó una nueva etapa en mi vida, una realmente feliz, casi tanto como cuando mis padres vivían. YongHwa me dio un puesto pequeño en el trabajo y le advirtió a todos mis jefes que no debían tener consideración conmigo solo porque era su pareja.

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