#5: Eres hermosa

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Jueves 22 de Diciembre de 2016

     Estoy estacionada al frente de la casa de Dean. Le pregunte a Michael donde vivía y después de convencerlo en que me dijera en vez de traerme sin tener que explicarle nada de lo que había pasado había llegado. Llevo aquí al rededor de veinte minutos y aún no me eh bajado del auto, no encuentro como hacerlo. Posiblemente es una pérdida de tiempo, tal vez toqué el timbre, el me vea y no me abra. Tal vez vine en baño pero jamás lo saber si no me bajó del auto.

Tome varias respiraciones y baje. Ahora sólo me faltaba caminar hasta la puerta. Así que lo hice, cuando llegue toqué el timbre y espere. La única diferencia que hubo a como me lo imagine fue que me abrió.

-¿Sabes que llevabas media hora en el auto?.-pregunto cruzandose de brazos.

-Pensé que habían sido veinte.-dije.

-No.-dijo.

-¿Podemos hablar?.-pregunte.

-Pasa.-dijo y se hizo a un lado.

Entramos y espere a que Dean pasara primero y me guiara porque obviamente no sabía hacia donde ir ya que era la primera vez que estaba aquí. Me guió hasta la sala y me señalo el sofá así que me senté.

-Dame un minuto.-dijo y desapareció dejándome sola.

Tengo que pensar que decir simplemente no puedo abrir la boca y dejar que sólo salga tengo que hablarlo de una manera que no se mal intérprete.

-Ahora si.-dijo y se sentó en el otro sofá.

-Quiero pedirte disculpa por todo. Por la idiotez que cometí en señalarte como si hubiera sido tu culpa, por hacerte sentir mal, traer todos esos malos recuerdos hasta por ser una pésima amiga y persona.-me disculpé.

-Te perdono.-dijo.

-¿Qué?.-pregunte alterada.

-Sí ambos nos equivocamos y sería hipócrita de mi parte no hacerlo. Vamos yo también dije cosas que no debí decir.-dijo.

-Pero yo fui peor.-acepte.

-Nos herimos y punto. No importa.-dijo.

-Bueno.-murmure.

-Sólo te pido que tu me perdones a mi.-dijo.

-Claro.-dije sonriente.

-¿Amigos?.-pregunto.

-Amigos.-afirme.

-¿Quieres conocer a Ana?.-pregunto.

-¿Puedo?.-dude.

-Claro, deja traerla.-dijo y desapareció.

Dean siempre había sido un hombre comprensible y muy bueno. Todavía lo era, el tenía razón ambos nos habíamos equivocado sólo podía agradecer que el fuera mi amigo y estar aquí con el de nuevo, lo había extrañado todo estos años.

-Ana, Mariana. Mariana, Ana.-entro en la sala con una hermosa niña.

-Hola bebé.-le dije.

-¿Ti?.-me pregunto.

Mire a Dean porque no sabía que eso significaba era pequeña tenía cuarto años estoy segura que algunas palabras se le dificultaban más que otras.

-Sí preciosa, tu tía.-respondió.

-¿Tía?.-pregunte sintiendo los ojos aguados.

-Claro, Mariana siempre lo habías dicho. Le hable de ti, nosotros.-dijo.

Christmas LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora