Christmas Love

#8: Feliz Navidad

Domingo 25 de Diciembre de 2016

     Todos estábamos sentados alrededor del árbol en pijamas yo me había puesto un pantalón antes de bajar.  Mamá estaba esperando que el chocolate caliente se hiciera para servirnos a todos una taza.  Papá estaba repartiendo los regalos de cada uno.  Cuando el chocolate estuvo listo mamá se levantó y preparó las tazas para después volver con ellas en una bandeja.  Cada uno empezó a abrir sus regalos, dejando en el suelo los restos de el papel de regalos. 

     Cada uno estaba súper contentos con sus regalos.  Ahora que ya había pasado la mañana todos nos íbamos a visitar a nuestras amistades o eso se supone que hiciéramos.  Pero sabía que si visitaba a Dean tendría que ver a Noah.  Le había comprado a Ana, Dean y hasta Noah unos regalos pero ahora no sabía si era buen idea ir.

      Mis padres ya se habían ido, mi hermana se había ido con ellos, Michael con Felicity habían sido los primero en irse y Miguel aún no.  Salí de mi cuarto y después de tocar la puerta de su cuarto entre. 

-¿Para dónde vas?.-le pregunté sentándome en su cama.

-A casa de unos amigos, van a ser una comida.-me dijo.

-Oh.-murmure.

-¿Tu?.-me pregunto.

-Pensé en ir a casa de Dean pero no se.-confesé.

-Debes ir, no te quedes aquí sola.-comento.

-¿Porque?.-dude.

-No es un día para estar sólo.-contesto.

-Bueno.-murmure.

-Ya estoy, me voy. Sal y ve para casa de Dean.-dijo.

-Si voy a ir.-acepte.

Salimos de su cuarto juntos y de igual manera bajamos las escaleras. Nos despedimos y el se fue. Entré a la cocina me serví un vaso de agua, me lo bebí y tome las llaves del auto después de buscar los regalos. Salí cerrando la puerta de entrada con llave y me subí al auto para después que me pusiera el cinturón de seguridad arrancar. Conduje hasta la casa de Dean, cuando llegue apague el auto y me baje. Camine hasta la casa y toqué el timbre.

Dean me abrió la puerta con un sombrero de Papá Noel. De lo más gracioso.

-No te rías.-dijo señalándome.

-No lo iba hacer.-me excuse.

-Pasa y feliz navidad.-dijo haciéndose a un lado.

-Ho ho ho.-dije mientras me burlaba de el.

-Estúpida.-susurro.

Entré a la sala donde Ana estaba en el suelo rodeada de muchos regalos y el envoltorio de los mismo. Me acerque a donde ella y la salude. Le sí mi regalo a ambos, el cual por lo menos les gusto.

-Ti.-dijo Ana mientras me pasaba una muñeca.

-Hermosa.-dije.

-Lo se.-contesto.

-Me extraño que vinieras por lo que pasó la última vez.-dijo riéndose.

-Gracias por acordarme ese momento.-me queje.

-No fue la gran cosa, mira este es tu regalo de nuestra parte.-dijo pasándome una caja envuelta.

Le agradecí y la abrí encontrado en el interior un traje bastante elegante de color vino. Les agradecí a ambos y seguimos hablando además de jugar con Ana. Estaba ayudando a Dean con la cena y la mesa para la misma cuando Noah entro. Si Noah, perfecto.

-Perdón por llegar tarde, Miralys no me quería dejar ir.-dijo cargando a Ana.

-No importa aún no esta lista la cena.-informo Dean.

-Bueno.-dijo Noah.

-Tío, ti.-dijo Ana.

No de nuevo, de donde esta niña sacaba esa ocurrencias. Tan sólo tenía cuatro años porque diantre ella sabía que las parejas se tenían que saludar con un beso y porque no entendí su Noah y yo no lo éramos. Dean sólo negó con la cabeza riendo y Noah me miro. Yo no tenía la culpa, así que no me mires de esa manera idiota. Noah se acercó lo que hizo que me asustara. Volteó mi cara para que Ana no pudiera ver bien y me beso en la mejilla.

-Ya.-dijo.

Ana empezó a reír mientras aplaudía. Lo único que pude hacer fue sonrojarme y Dean reírse más fuerte. Perfecto esto era más que perfecto. Trágame tierra por favor no me dejes pasar por esto, ya le había dicho a Dean que me iba a quedar a cenar ahora no me podía ir así porque si.  Seguí ayudando a Dean para tranquilizarme o por lo menos eso intente.  Cuando todo estaba listo Dean me mando a sentar junto a Ana mientras el y Noah llevaron las cosas a la mesa.

     Para acabar de completar Noah se sentó a mi lado.  Nos pasamos los platos y cada uno se sirvió.  Empezaron a hablar entre ellos sobré una tal Miralys.  No se quien es pero creo que es la pareja de Noah.  Por algunos comentario raros que hacía sobre ella. 

-Miralys es nuestra tía pero no le gusta que le llamemos así porque dice que es muy joven a pesar que ya tiene cuarenta años.-me explico Dean.

-Bueno si se siente joven.-dije.

-Por más que se sienta no se ve.-dijo Noah mirándome.

-Si ella esta contenta así, sigan llamándola Miralys y se acabó.-sugerí.

-Nadie a dicho que no la vamos a llame así o algo.-dijo Noah.

-Yo tampoco quise decir eso, es como una expresión.-razone.

-Pues nunca la había escuchado.-dijo.

-Eso pude ver.-bufe.

     No se cuál es su problema sólo estaba dando mi opinión.  No tenía que actuar tan a la defensiva y mucho menos molestase conmigo.  Estaba siendo totalmente inmaduro.  Me molestaba un poco que Dean le permitiera que me hablara así pero era su hermano así que en parte lo entendía.

     Terminamos de comer y el resto de la cena yo estuve en silencio la mayoría del tiempo sólo contestaba con sílabas.  Ayude a lavar todo y de nuevo nos fuimos para la sala.  En el sofá donde me había sentado cuando había llegado estaba el regalo para Noah pero no se sí sería buena idea dárselo.  Como me había tratado yo creo que no se merece nada.  Noah se inclinó en el árbol y sacó una pequeña caja del mismo la cual me la entrego.

-Para ti.-dijo.

-Oohh emm, gracias.  Toma espero que te guste.-dije un poco ida y entregándole el suyo. 

     Abrí la caja y era un collar bastante lindo con una llama de fuego bastante única.  Me gusto mucho y por la cara de Dean y Noah a el le había gustado el suyo.  Después de estar todo el día en su casa me fui a la mía.  Cuando llegue aún no había nadie me bañe y cambie para acostarme a dormir.