Christmas Love

#11: Trampa

Miércoles 28 de Diciembre de 2016

     Hoy estaba de mal humor ya que me había quedado dormida bastante tarde por estar leyendo y entonces Dean me levanto con un mensaje. Agh, sólo para recordarme que hoy tenía que estar lista a las ocho. No entiendo cual es su insistencia sobre el tema ya había aceptado y había entendido. Estaba un poco furiosa, odiaba cuando me levantaba después sí no había dormido lo suficiente que era lo que había pasado.

     Salí de la cama ya rendida sabiendo que no iba a pose volver a quedarme dormida.  Camine hasta el baño para lavarme la cara y a su vez refrescarme.  Baje las escaleras y entré a la cocina.  Tome pan para prepararme unas tostadas.  Serví jugo de frutas en un vaso y espere, prepare las tostadas.  Me senté a comer sin darle importancia de sí había alguien despierto o en la casa.

     Termine y lave todo.  Volví a subir pero esta vez para bañarme. Nado que entre al baño, me quite la ropa y entré a la ducha.  Enjabone mi cuerpo y después lo lave, salí para después envolver mi cuerpo en una toalla.  Me puse ropa cómoda para estar en la casa.   Me acosté en la cama y tome el libro para seguir leyéndolo. 

     Horas después había terminado el libro.  Lo guarde y me levanté de la ama para bajar e comer.  Tenía hambre, nadie había ido a mi cuarto desde que vieron mi cara esta mañana. Siempre había sido así.  Entré a la cocina y mamá estaba ahí.

-Hey.-salude.

-¿Estas menos enojada?.-pregunto mirándome.

-Si, lo siento.-me disculpé.

-Se que pasa, ¿pero que te hizo estar así?.-me pregunto.

-Me acosté tarde anoche y Dean me envió un mensaje súper temprano además de innecesario y me levantó.-explique.

-Ye veo, ¿tienes hambre?.-pregunto cambiando de tema.

-Si, ¿que estas haciendo?.-pregunte.

-Voy hacer tacos.-informo.

-Que rico, ¿te ayudo?.-sugerí.

-Claro.-acepte.

     Me puse a ayudarla mientras hablábamos.  Me estaba contado de cuando fue a casa de mi tía.  No había visitado a la familia porque cuando me fui quedamos en malos términos y no quería arruinarle las Navidades a nadie.  Posiblemente antes de irme vaya, no lo se.  Aunque sea media hora intentare.  Mamá hacia la carne mientras yo picaba la lechuga y el tomate.  Saque las plantillas y empezamos a prepararlos.  Una vez listos llamamos a los demás a la mesa. 

     Serví soda en los vaso, saque las salsa y puse un plato con algunos ingredientes extras por sí alguien quería echarle un poco más a su taco, para entonces sentarme con el resto en la mesa.  Marie estaba contando como a una de su amigas le había tocado estar a un chico bajo el muérdago y la historia era lo más graciosa porque el chico se fue corriendo después de el beso. 

-Mi amiga esta confundida porque ahora no sabe si es que no sabe besar o si el es raro.-contó.

-¿Se conocían?.-pregunte.

-No, ese es el punto fue en la entrada de un local.-explico.

-Oh pensé que era que se conocían y el momento se había vuelto incómodo en ese caso es más gracioso.-dije riendo.

-Nunca me a gustado poner muérdagos aquí por eso mismo.-dijo papá.

-No seas ridículo, a mi me gustan.-le replico mamá.

-Lo se.-bufo.

     Siempre a habido ese conflicto de poner o no poner.  Por lo menos nunca nos había tocado a ninguno de nosotros o a papá le daría algo.  Yo creo que principalmente a Marie o a mi, se podría todo loco y estoy segura que es capaz de sacar a el chico de la casa. 

     Miguel tuvo que lavar los platos.  Vi que ya eran las cuatro así que subí a mi cuarto para bañarme.  Me tenía que afeitar también por el traje, me aplique la crema y empece.  Cuando termine ya eran casi las seis peque también me lave el pelo.  Salí envuelta en una toalla como siempre pero esta vez me senté frente a el espejo para aplicarle un poco de maquillaje.  Planche mi pelo para dejarlo lacio y empece a vestirme.  Después de la ropa interior obviamente me puse el traje, los zapatos y el collar.  Todo como lo pidió Dean, cuando termine eran las siete y cuarenta. 

     Llame a Dean para decirle que ya estaba lista y que lo estaba esperando.   Sólo me dijo que ya iba a salir y colgó.  El comportamiento de Dean estaba siendo totalmente raro.  Baje las escaleras y espere abajo en la sala sentada en el sofá después de explicar porque están tan arreglada.  Dean hizo sonar la bocina y salí tandeo mi bolso.  Cerré la puerta detrás de mi y subí.

-Hola.-lo salude.

-Hola, veo que seguiste los intrucciones.-comento.

-No tuve muchas opciones.-replique.

-Bueno.-murmuro.

-¿Para dónde vamos?.-pregunte.

-Ya verás.-respondió.

-¿Para dónde vamos, Dean?.-exigí saber.

-No seas impaciente ¿si?.-pidió.

     No habíamos hablado más después de eso en cambio encendió la radio para aliviar el ambiente.  Cada vuelta que tomábamos o en cada luz que nos deteníamos lo miraba y sabía que el están debatiendo si contarme o no.  Me estaba preocupando tal vez pasó algo y no me quería decir aún para que no me volviera loca.  Al fin se estacionó en un ¿parque?, ¿que demonios hacíamos en un parque?.  Era de noche, me había ordenado a ponerme un traje, tenía tacos no entiendo nada.

-¿Que hacemos aquí?.-interrogue.

-Quiero que veas algo.-respondió.

-Ok, vamos.-dije y me quite el cinturón de seguridad.

-No tienes que verlo tu sola.-dijo.

-¿De qué estas hablando?.-pregunte.

-Ve y a verlo.  Sigue las flechas.-pidió.

-No.-dije.

-Sólo ve.-pidió.

-No.-repetí.

     Se bajó del auto y lo rodeo para abrir mi puerta.  Me ayudo a salir del auto y empezó a caminar conmigo.  De un momento a otro empezó a correr y subí al auto para después arrancar, dejándome parada sola en el parque de noche y sin celular ya que mi bolso se había quedado en el auto.  No me quedo más remedio que seguir las estúpidas flechas. 

     Llevaba caminando como media hora y seguían apareciendo flechas pero no podía volver y en el parque no había nadie.  Cuando vuelva a ver a Dean lo voy a matar.  Estaba llegando a la fuente rodeada de árboles que tenía cosas colgando de el, cuando vi a alguien de pie dándome la espalda, así que empece a gritar.

-Hey, tú ayuda.-le grite corriendo hacia el.

-¿Mariana?-.pregunto el hombre girandose.

     Mierda ¿de verdad?, esto no me podía esta pasando.

-¿Noah?.-dude.

-¿Que haces aquí a esta hora?.-pregunto acercándose.

-Tu idiota hermano me dejo aquí.-conté.

-¿Te dejo aquí? Eso es imposible.-dijo.

-No, me dijo que siguiera las flechas.-explique.

-Agh, el me trajo también.  Lo único que me dejo aquí en la fuente.-contó.

-No lo puedo creer esto es una trampa o que se yo.-dije. -¿Tienes tu celular?.-pregunte.

-No hay señal.-replico.

-No puede ser enserio.  ¿Como vamos a volver?.-cuestione.

-No tengo idea.-murmuro.

     Ninguno de los dos sabía que hacer pero lo que puedo garantizar es que voy a matar a Dean.