Survival (Chandler Riggs)©

Capítulo 24

Cerré los ojos con fuerza, mientras las lágrimas salían de mis ojos con rapidez.

Un sollozo se escapó de mi boca al ver a Rosita sollozando, negando con la cabeza. Abrí los ojos encontrándome con la tierra del suelo frente a mí, por lo que giré mi mirada a mi izquierda.

Carl estaba serio, aunque con ganas obvias de llorar, mientras que el resto del grupo estaba de la misma forma.

《¿Nos matará? Joder, nos va a matar, va a matar a uno de nosotros》

Levanté mi mirada hacia Negan, que reía y se paseaba de un lado a otro con su maldito bate, hablando sin parar.

《Ojalá que no mate...es que no quiero que mate a nadie del grupo, no quiero, no quiero. Bueno tampoco quiero morir yo, pero que Daryl no muera, ni Carl, ni Glenn...¡Joder, que no muera nadie!》

Sentía una presión demasiado grande en el pecho que no me dejaba respirar bien.

《Si tú mueres no sufras Eli, solo piensa que morir será una gran aventura, una en la que no habrá walkers ni mierdas que hagan de esta vida una jodida pesadilla》

-Joder- susurré cuando él comenzó a jugar a un juego extraño, acercando el bate a la cabeza de cada uno de nosotros.

Por mucho que yo quisiera ser fuerte, no pude evitar el continúo llanto mientras el jugaba a ese juego, para elegir a su víctima.

-Mi- me señaló y yo le miré directamente a los ojos, con el pecho a punto de colapso.

《No dolerá Eli, tranquila, no pasa nada》

Y para mi sorpresa continuó con el juego. Se posicionó frente a Daryl, a una persona de mí.

-Tú- ¡¿Qué?! Miré a mi izquierda, viendo a este capullo frente a Abraham.

Abrí a medias la boca, mientras él le hablaba a Abraham. Me temblaba el labio inferior, mientras que el alzaba el bate. Aparté la vista, pero eso no evitó que escuchase el golpe del impacto en su cráneo.

《No puede ser...》

-Comeme los huevos- y esas fueron las últimas palabras de Abraham, mientras a mi me costaba respirar.

Me llevé las manos a los oídos intentando evitar escuchar como le hacía trizas.

Uno de los que había a nuestro alrededor me quitó las manos de las orejas, y yo, sin fuerzas, dejé ambos brazos a cada lado de mi cuerpo, apoyándome en la tierra.

-¡Era pelirrojo!- gritó riéndose, mientras Rosita lloraba a mi lado destrozada, mirándole.

Michonne se mantuvo con la mirada en el suelo, llorando en silencio, cosa que yo intenté hacer.

-¿Estabais juntos? ¿En serio?- le preguntó a Rosita, mientras ella lloraba- Pues deberías mirarle, eso es lo único que vas a ver de él- pero como podía reírse, cabron.

De pronto todo se revolvió, y vi como Daryl se levantaba, pegándole un puñetazo a Negan.

Todos se levantaron a por él, reduciendolo en el suelo, y vi brillar el bate del psicópata.

《No puedo permitirlo, y total, para lo que me queda》

-¡No!- grité cuando se acercó a Daryl con el bate -¡No no no!- patalee en el aire en cuanto uno de esos tíos me cogió.

-¿Lo hago ya?-uno de esos cogió la ballesta de Daryl, apuntandole.

-¡No, te mato, te juro que te mato!- me dolían los brazos y la espalda por la presión que ejercía el titan que me sostenía en el aire.

-Eso no se hace Daryl- se rió el psicópata- Y eso no se dice, chiquilla- Vale, este era mi final.

Le sostuve la mirada, si iba a ser mi última mirada, quería que fuese del mayor odio posible, hacia la persona que más odiaba en estos momentos.

Daryl gruñó desde el suelo, y Negan apartó la mirada de mí, riendo.

-Que vuelvan a su sitio- exigió y de un momento a otro, aterricé en el duro suelo, haciéndome bastante daño.

《No me han empujado, no, me han tirado como un saco de patatas》

Él tío tras de mí me obligó a sentarme bien, y yo bufé alejándome y poniéndome de rodillas yo solita.

《Mejor será que agradezca que sigo viva》

Miré a Daryl, el cual me miraba también, haciéndome un gesto de calma.

Respiré profundamente esperando que nos dijesen que iba a pasar, pero por alguna extraña razón tenía la sensación de que algo malo iba a pasar, y para ser sincera, teniendo en cuenta la situación, eso era lo más probable.

Seguí con mi mirada los movimientos de Negan, con angustia al ver el bate y las serie de cosas que habían en el. Me iban a dar arcadas, estaba intentando evitarlas a toda costa...

-¡No!- el grito desgarrador de Maggie me asustó, y cuando vi lo que había pasado, me llevé una mano a la boca.

Había golpeado a Glenn, Glenn...no puede ser.

Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, y los sollozos se hicieron presentes. Miré a Glenn fijamente, mientras le decía a Maggie que la buscaría.

Me hice hacia adelante, en cogiéndome con la cabeza apoyada sobre el suelo, mientras él lo mataba.

Continuó hablando de no se que mierdas, algo que ya no me importaba lo más mínimo. Ahora estaba destrozada y solo quería matarles, era lo unción que quería hacer.

Negan se llevó a Rick, para hacer algo que no sabía, y que tampoco me interesaba.

Cuando volvieron, Negan había sometido a Rick a sus pies, literalmente. 

Ninguno de los que estábamos aquí sabíamos que estaba pasando, o de qué hablaban Negan y Rick, pero algo bueno no era.

Rick miró mal a Negan en algún moemnto, por lo que el psicópata llamó a Carl, al cual obligó a tumbarse en el suelo.

Cerré los ojos con fuerza cuando Negan hizo escoger a Rick entre sí cortarle el brazo a su propio hijo o matarnos a todos.

Y después de muchos gritos por nuestra parte, hasta que nos obligaron a callarnos, Rick decidió que lo haría, hasta que Negan le paró.

《Sólo era una maldita prueba 》

-Vais a trabajar para mi, recogereis cosas para mi, el 50 por ciento de lo vuestro es mío- balanceo su bate-Me perteneceis.  Y ahora cogereis un coche y os iréis a vuestro maravilloso pueblo para darme a mi- acabo de hablar, mirando a Daryl.-A él subirlo al coche,y a ella tambien- me señaló, y todo mi cuerpo se congeló al instante.

-¡No, no, no me toques!- los pataleos no servían, me estaban llevando a rastras hacia un camión, junto con Daryl.

Entre de golpe en el oscuro camión, con Daryl a mi lado.

-¡Daryl!- grité asustada, arrastrandome hasta él.

Me alegré al sentir sus brazos alrededor de mi cuerpo, estrechandome en sus brazos.

-¿A dónde nos llevan?- pregunté temblando contra su pecho, asustada después de todo lo que había pasado.

-No pasa nada, todo va a estar bien- susurró y yo simplemente traté de tranquilizarme.

PARTE 2/3 DE LA MARATÓN