Por fin, finalmente estoy en la universidad; finalmente podré estudiar lo que realmente amo, fotografía.
El problema es... Mi hermano.
Mi dulce y querido Ronnie estará cuidándome como su pequeña. Ja... El suele llamarme así, su pequeña.
Desde que mamá nos abandonó, me declaró su pequeña, y me cuida de todo. El y mi hermano Alan son lo más importante que tengo.
Bah, pero, ¿Saben qué? No habrá problema alguno, mis mejores amigas estarán conmigo, Margo y Alma.
Tenemos una pequeña banda, Sik. Margo es la cantante y tecladista, Alms la bajista, y finalmente yo, la guitarrista y participante en coros.
Me encontraba en el quinto sueño, para ser mas exacta, soñando con Ben Bruce. Estábamos casándonos en un cementerio. Ben se acercó para besarme luego de que el cura con un balazo en la frente accediera. Estábamos a punto de hacerlo, hasta que su cara, se transformó en la de Ronnie.
-¡Despierta! -Dijo esa rara mezcla de Ben y Ronnie.
-¿Qué...? -Articulé confundida.
-¡Despierta Alice! -Gritó mi hermano encima mío.
-Radke, tienes cinco segundos para salir de aquí antes de que lo que te hace hombre sea la cena del perro. -Y en eso, escucho los pasos apresurados de Ronnie irse, pero sin antes gritar un "¡Yo también te quiero!".
Me levanté -aún algo traumada por el sueño- y fui directo a la ducha. Ya que la ducha está al lado de el lavabo, tomé el cepillo de dientes y la pasta dental y me cepillé los dientes ahí mismo. ¿Qué? No me digan que nunca lo hicieron para ahorrar tiempo.
Luego de 10 minutos salí con una toalla al rededor de mi cuerpo y otra en el cabello. Comencé a abrir cajones en busca de que carajos me pondré.
Terminé optando por una remera con un estampado de una lápida con una pizza y un short de jean. Me miré a el espejo de cuerpo completo y me pareció que faltaba algo. Observé la habitación y vi mis bebés. Mis legins negros.
Me saqué el short y me puse los legins, para luego volver a ponerme la prenda.
Volví a mirarme y sonreí. Me calcé las Vans y me saqué la toalla del pelo. Estaba casi seco. Me peiné y con eso terminó de secarse. Si, así de rápido. Verán, no tengo mucho cabello. Sin contar que es lacio a más no poder.
Eso tiene sus ventajas y desventajas. Por ejemplo eso, de seca rápido, pero lo malo es que nunca puedo estar peinada, siempre tengo que tirarlo hacia un costado o ponerme una gorra para disimular.
Lo que mas me gusta de el es su color; castaño claro, que cuando hay un sol radiante se parece ser color miel.
En fin, bajé y sentí olor a quemado. Oh no.
Corri hasta la cocina alarmada y salía humo. Para ser más exacta, ESTABA PUTAMENTE INFESTADO DE HUMO.
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Infamous | Ricky Horror y tú.
FanfictionEsta prohibida la copia o adaptaciones sin mi autorización. Portada hecha por mi.