Infamous | Ricky Horror y tú.

3 - "¿Coqueteando con el raro?"

A la mierda, a partir de ahora será "______". :)

______

Luego de esa agradable plática decidí retomar mi camino hacia el gimnasio. Luego pensé; el chico cayó sobre mí, charlamos y es agradable, ya nos conocíamos y además, es jodidamente sexy.

Así que me dije; ¿Por qué no juntarme con el?

Me volteé y lo vi hablando con Alma. Sentí una presión en el pecho y caminé hasta ellos.

-¿Vienes? -El asintió con una sonrisa.

Le guiñé un ojo a Alma, quien entendió mi señal y subió las cejas y sonrió pervertida.

Le tomé la mano a el chico misterio y volví a sentir la piel erizada. Me tensé un poco y solté su agarre, sin ser brusca, claro. Fue como una caricia.

Nos sentamos en las últimas butacas y nos sonreímos.

-Oye... -Llamé su atención y el me miró con sus penetrantes ojos celestes, que hace un rato estaban verdes. -No se tu nombre. -Rei.

-Oh, cierto. -Sonrió con sus perfectos dientes. -Me llamo Ricky, Ricky Olson. Pero odio el Olson, así que mis amigos lo reemplazaron por "Horror".

Me quedé pensativa.

-Horror... -Murmuré con una mano en mi barbilla mirando a la nada.

Ricky.

______ se quedó mirando a la nada mientras pensaba.

-Horror... -Murmuró hasta que abrió grandes lo ojos.- ¿Eres el guitarrista de Motionless In White?

-¡Si! ¿Conoces mi banda? -Pregunté sorprendido.

-¡Claro! Son bastante conocidos. -Sonrió de lado haciendo de un hoyuelo se le marcara.

¿Tiene hoyuelos? Dios, es tan perfecta... ¡Y hasta conoce la banda! Creo que la amo.

Ok, no tan literal.

-Pero, ¿Nos escuchas o algo?

-A veces, mi hermano Alan es gran fan de ustedes. -Suspiró sin borrar su linda sonrisa. -He escuchado el último álbum que sacaron. -Mi sonrisa se amplió más.

-¿Y qué te pareció? ¿Cuál es tu canción favorita? ¿Cuál te gustó menos? ¿Podría haber sido mejor? ¿Fue un desastre? Oh, lo sabía. Le dije a Chris no estaba listo y que no debíamos lanzarlo así. -Mierda, mis ataques de paranoia otra vez. Mierda mierda mierda. Ahora debe pensar que soy un puto loco y se alejará de mi.

-Hey, calma. -Sobó mi espalda y me dedicó una sonrisa tranquilizadora. -¿Sufres de paranoia? -Preguntó comprensiva. Agaché mi cabeza y asentí.