-¿Qu-que haces?- dije con dificultad, Joder! Me ponía muy nerviosa.
-Nada, solo extrañaba sentir tus suaves manos.- acercó mi mano a su boca y la besó, Dios! Este chico iba a matarme de tanta sensualidad.- Entonces Cari sígueme contando.- exclamó sin apartar sus labios de mi mano, solo dirigió sus ojos hacia mi, morí en ese momento, ¿Porque tenia que ser tan jodidamente sexy? .- ¿Cari?-Movió su mano frente a mi cara.
-Perdona Damian ¿ que me decías?.- Joder no se cuanto tiempo me quede viéndolo con cara de idiota, una sonrisa se formó en el rostro de mi sensual amigo.
-Te pedí que me siguieras contando.- Dijo al momento que se reincorporaba en el sofá.
-Ah eso, ¿ en que me quede?.
-dijiste algo sobre un chico en el starbucks.- en ese preciso momento recordé, seguía la parte triste de la historia, recordarlo me dolía, no sólo físicamente, puesto que aun tenia algunos moretones y marcas, baje la cabeza, estaba al borde del llanto; apreté un poco mis puños y respire fuerte. -como te dije por teléfono es una larga historia.
-Romina tengo todo el tiempo para escucharte.- exclamó mientras me levantaba la barbilla para que lo viera, él siempre sabia como hacerme sentir bien. vi sus ojos cafés, tan brillantes como siempre, me miraban detenidamente con cariño, sentí la caricia de su mano sobre mi mejilla, cerré los ojos para poder disfrutar del delicado tacto de su mano, se sentía tan bien, ya había olvidado lo que era una caricia sincera; como un relámpago en mi cabeza apareció la imagen de Rubén y sentí una pequeña punzada en el pecho, Joder, que me esta pasando.
...
Terminé de contarle lo ocurrido en estos meses que el se fue para México, había derramado algunas lagrimas, el terminó por abrazarme, fue un abrazo cálido, sentía como si me protegiera, me separé del abrazo y le dedique una cálida sonrisa; seguimos hablando por un rato más, decidimos dejar el tema de Viktor por la paz, así que hablamos de lo que él había hecho en México, estuvimos así por varias horas, hasta que comencé a bostezar.
-Estás cansada, ¿cierto Cari ?.- preguntó mientras soltaba una suave risa.
-Un poco Damian, ya es tarde.- voltee a ver el reloj de pared, Joder las 12:40 am, ¿ en que momento se habia hecho tan tarde?.- Joder! ¿ en que momento se hizo tan tarde?.- dije un poco exaltada. Damian no pudo evitar soltar una carcajada y yo le seguí la risa, Damian se acerco a mi y me dio un pequeño zape.
-tonta.- me susurró al odio, el sentir su aliento cerca de mi cuello me hizo estremecer.- el tiempo vuela cuando estas con alguien que vale la pena.- continuó y me dio un beso en la parte baja del lóbulo de la oreja, solté un pequeño gemido, Dios! Me dio bastante vergüenza haber gemido pero es que ese beso fue delicioso, sentí su sonrisa pegada a mi cuello, este tío sabia como provocarme, lo peor es que lo estaba logrando, en una reflejo pegué más su cabeza a mi cuello, su sonrisa desapareció, comenzó a besarlo y daba pequeños mordiscos en el, yo no podía dejar de soltar leves gemidos, era tan excitante cada uno de los besos que me daba, cada contacto de su lengua con mi cuello, me llevaban al mismo cielo, bajo su mano hasta mi cintura y la apretó acercándome más a él, subió sus labios por mis mejillas hasta llegar a mi boca y comenzó a besarme frenéticamente, yo gustosa le seguí, hacia tanto tiempo que no besaba a alguien que en verdad quisiera, pase mis manos por su cuello y comencé a acariciar su cabello, era tan suave, su lengua me pedía entrar y yo no di oposición, comenzamos a jugar con nuestras lenguas mientras con sus manos me apretaba la cintura, fue dejando caer su peso hacia enfrente lo que hizo que terminará acostada en el sofá y el sobre mi, una de sus manos comenzo a subir por mi cintura llevandose con ella mi ropa hasta llegar a topar con mi pecho, ahí fue cuando reaccione, lo separé de mi, pero aun estaba encima mío, su rostro era de desconcierto, lo sabia lo había dejado igual o más exitado que yo, podía sentir el bulto en sus pantalones topar con mi entrepierna, Joder! No pude evitar saborearme, el me dedico una sonrisa seductora y se agachó para darme un beso en la frente, después se acercó a mi odio.- tranquila bonita, no haré nada que no quieras.- hizo una pausa y suspiro.- no voy a ser igual que Viktor, yo realmente te quiero.- volvió a darme un beso en la frente y se quedo viéndome unos pocos segundos, y me sonrió, esta vez su sonrisa era cálida y sus ojos estaban llenos de ternura.
...
Eran las 2:00 am, Damián había ido a la cocina por algo de tomar y yo estaba en la sala viendo una película, volteo hacia el marco de la puerta y estaba Damián viéndome fijamente con una sonrisa en la boca, no pude evitar sonrojarme, el hecho de que alguien me mirara con esa ternura me llenaba de tranquilidad, recordaba que aun había gente en este mundo que era buena, que me quería, y quizá Damian no era del todo bueno, su pasado era tormentoso, igual que el mío, pero cuando estábamos juntos éramos un poco más buenos, poco más humanos, más felices; el suave tacto de su mano en mi mejilla me saco de mis pensamientos, estaba limpiando una de las lagrimas que salían de mis ojos, no supe en que momento paso eso, pero no importaba, eran lagrimas de felicidad, de paz, de nostalgia.
-¿ Por que lloras Cari?.- preguntó Damián sosteniendo mi mano.
-No es nada, me alegra que estés aquí.- dije mientras sonreía grandemente, y no lo mal entiendan esta sonrisa era genuina estaba realmente feliz de tenerlo conmigo, me abalance a abrazarlo, y hundi mi cara en el hueco entre su cuello y su hombro, el correspondió al abrazo y me apretó un poco, después de unos instantes me separé de él.- Me encantaría que pudieras quedarte aquí conmigo.- dije mientras el aun tomaba mis manos.
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Amor, sangre y otras torturas.
FanfictionQuien podría pensar que detrás de una alegre fotógrafa con sonrisa tímida y mejillas rosas se escondiera una suicida frustrada con su propia vida y asqueada con su cuerpo. Solamente él se atrevió a mirar mas a fondo en su vida, y aun después de sab...